El Parlamento de Canarias ha aprobado este miércoles una Proposición No del Ley (PNL) de Nueva Canarias (NC), con enmienda de CC-PNC, en la que solicita un conjunto de medidas para ayudar a combatir las adicciones al juego.
Así, de manera unánime, se ha propuesto regular con eficacia el acceso de los menores a la salas de juego, la creación de una mesa de expertos, el desarrollo de campañas de sensibilización y la restricción de la publicidad.
Además, sin el apoyo de PP y Cs, la Cámara también solicita que se paralice de manera cautelar la concesión de nuevas licencias hasta que se reforme la legislación y que aumente la carga impositiva de la actividad.
La diputada de Nueva Canarias (NC), Carmen Hernández, ha comentado que hay una “creciente preocupación” en la sociedad sobre la ludopatía, pues las cifras de recaudación “crecen vertiginosamente” dada la incorporación de nuevos jugadores.
Asimismo, hay un “cambio de perfil”, con jugadores “cada vez más jóvenes”, y en el caso de las islas, se ha pasado de un gasto de 43,6 millones en 2017 a 73,7 millones el año pasado, con casi una cuarentena de locales repartidos por el archipiélago.
En su opinión, el juego es un “enorme riesgo”, sobre todo para los jóvenes, por lo que ha pedido mejorar el control de acceso a los menores a la salas, que se alejen de los centros escolares y se restrinja la publicidad.
Además, ha demandado la “paralización cautelar” de las nuevas licencias hasta que la nueva ley del juego de las islas fije una distancia más razonable -en la actualidad están a solo de 50 metros-
Luz Reverón, del Grupo Popular, ha reconocido que hay un “problema” en la sociedad, especialmente entre los menores de 30 años y en los juegos on line, que dan más facilidad de acceso.
Así, ha reclamado la aprobación de un decreto para regular el acceso de los menores a las salas, que el Gobierno convoque de manera “urgente” la mesa de expertos y que todas las administraciones locales desarrollen campañas de sensibilización.
“Si somos conscientes del problema que tenemos, acudamos a los decretos para atajar los problemas mucho antes”, ha apuntado.
Socorro Beato, del Grupo Nacionalista, ha indicado que “hay unanimidad” en la Cámara con la preocupación por el juego, y sobre todo entre los colectivos “más vulnerables” como jóvenes, ancianos y jubilados.
Ha dicho que “el verdadero problema” está en el juego on line, ligado a una publicidad “muy agresiva y sin ningún control” pues no se están cumpliendo los horarios y participan famosos y jugadores de élite.
Ha criticado que una decena de equipos de fútbol tienen publicidad de apuestas en sus camisetas por lo que ha demandado al Estado una “regulación restrictiva”. “Hay que combatir esa publicidad para que no entre en las casas y afecte a la personalidad de los menores”, ha agregado.
Vidina Espino, del Grupo Mixto (Cs), se ha mostrado a favor de regular la distancia de los centros escolares a las casas de apuestas, pero entiende que “el problema” está en el juego on line y la publicidad, y ahí la competencia es del Congreso. “Hay que actuar con mayor contundencia”, ha señalado.
Espino no está favor de suspender las nuevas licencias ni el aumento de la tributación ya que “no se explica” para qué se desea el aumento de la recaudación, especialmente porque el Gobierno “hace lo contrario” y baja un 10% los fondos para combatir las drogodependencias en el presupuesto.
Melodie Medoza (ASG) ha alertado de que el perfil de jugador es cada vez más joven, hay una “campaña agresiva” de publicidad, un alto grado de adicción y una regulación legislativa “que se ha quedado obsoleta”.
“Nos preocupa el poco control de acceso de los jóvenes, tanto físico como virtual”, ha señalado.
Por Sí Podemos, la diputada María del Río ha dicho que hay que regular la ubicación de las casas de apuestas, la publicidad, “que es tremenda” y la facilidad de acceso para los jóvenes, que buscan nuevas expectativas “para buscar dinero arriesgando lo poco que tienen”.
“Es la heroína del siglo XXI y hay que combatirla de forma radical”, ha indicado.
Marcos Hernández, del Grupo Socialista, ha advertido de la proliferación de casas de apuestas en núcleos de rentas bajas y con escasa oferta de ocio, con un inicio cada vez más joven y que ha pasado “del bingo al teléfono móvil”.