Este lunes día 25 de noviembre, con motivo de la celebración del Día Internacional contra las violencias hacia las mujeres, se celebran numerosas movilizaciones en toda Canarias, sumándose a otras ciudadaes del Estado y del mundo.
En Santa Cruz de Tenerife, en el Parque García Sanabria, a las 18.00 h tendrán lugar diversas acciones reivindicativas. Y a las
19:00 h partirá la Manifestación desde el Parque hasta la Plaza de España.
En Las Palmas de Gran Canaria, manifestación ruidosa en la que se llama a la ciudadanía a acudir con elementos sonoros que rompa con el simbolismo de los minutos de silencio para llamar a la acción. La manifestación saldrá a las 7 de la tarde de la Plaza O’Shanahan y recorrerá la calle León y Castillo para finalizar en el Parque San Telmo donde se dará lectura del manifiesto.
En lo que va de año, el número oficial de mujeres asesinadas por violencia machista se eleva a 51, una cifra que, a pesar de ser muy alarmante, dista mucho de los 93 feminicidios reales que han sido registrados a lo largo de 2019.
Recordemos que La LEY ORGÁNICA 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, solo considera “violencia de género” a las esposas o compañeras habituales del maltratador, de ahí esta diferencia tan significativa entre las cifras oficiales y las cifras reales. Al hecho de que esta Ley no permita contabilizar un gran número de asesinatos machistas, hay que añadir su total ineficacia para frenar la violencia contra la mujer pues, desde su puesta en vigor, en 2004, se ha producido una agresiva ofensiva de los hombres maltratadores, que la utilizan en su propio beneficio. La conclusión es que esta ley es incompleta e injusta, pues no solo la violencia machista ha aumentado considerablemente, sino que deja sin protección a un gran número de mujeres, ya que sólo protege a las que están ligadas al agresor por un vínculo sentimental. De tal modo, que todas las demás, como pueden ser la madre, la hermana, la suegra, las cuñadas, las hijas mayores de edad, la vecina, la compañera de trabajo, etc y, por supuesto, las prostitutas, no son merecedoras de la protección de la Ley orgánica. Sin olvidar que dicha ley tampoco protege a las mujeres víctimas de violación, abusos o acoso sexual cometidos por familiares, amigos, vecinos, jefe o compañeros de trabajo o desconocidos.
A los numerosos fallos de esta ley, cuyo desarrollo en detalle excedería las dimensiones de este comunicado, habría que añadir su incapacidad para sensibilizar a la sociedad sobre la lacra del terrorismo machista, pues ha permitido que el machismo más rancio y violento haya tomado forma de partido político y se haya instalado en nuestro Parlamento. Como sabemos, entre los
abyectos planes de este partido se encuentra la derogación de la Ley orgánica contra la violencia machista, ─amparados en el discurso negacionista, del cual la ONU ya nos ha alertado─ para sustituirla por una “Ley contra la violencia intrafamiliar”. Dicha “ley de violencia intrafamiliar” dejaría a las mujeres en una situación de desamparo total ante las agresiones machistas pues está
fundamentada en la idea de que la violencia machista no existe, puesto que la violencia no tiene género.
Ante este panorama, el feminismo debe trabajar sin descanso hasta modificar La LEY ORGÁNICA 1/2004 y darle el carácter represivo que no tiene.
Igualmente, debe trabajar sin descanso hasta conseguir la abolición de la prostitución, una de las formas más denigrantes que toma la violencia contra la mujer. Asimismo, debe trabajar sin descanso hasta conseguir la prohibición de los vientres de alquiler, una variante más de la explotación del cuerpo de la mujer que proviene del desarrollo de una ciencia “sin conciencia”. Y, en
definitiva, el feminismo debe trabajar sin descanso hasta convertirse en una fuerza política y desde las instituciones legislar en favor de la justicia social.