El pasado uno de Agosto, varias aeronaves militares estadounidenses de la denominada Fuerza Especial Permanente de los Marines (USMC) aterrizaron en el aeropuerto de Gando (Gran Canaria) procedentes de las instalaciones militares de Morón (Sevilla), donde esta fuerza militar tiene su sede.
El contingente militar aéreo estaba compuesto por cuatro aviones MV-22B, dos aviones de transporte Super-Hercules y otras dos aeronaves norteamericanas civiles de las empresas “contratistas” a las que suele recurrir el Departamento de Defensa de los Estados Unidos para misiones especiales y que seguían después vuelo a las costas africanas.
El ocho de Agosto, la citada fuerza aérea de los Marines volvía a utilizar de vuelta las instalaciones del aeropuerto gran canario para labores de repostaje con la ayuda logística del Ejercito de Aire español.
Este tipo de movimientos están bajo las órdenes directas del denominado AFRICOM (Mando de las fuerzas militares de Estados Unidos en África), con la colaboración de Francia y España, realiza operaciones militares en la región del Sahel, donde las multinacionales norteamericanas y francesas gozan de acceso privilegiado a las materias primas africanas.
Ahora Canarias denuncia que Canarias sigue estando sometida directa o indirectamente a todo tipo de maniobras de la OTAN/AFRICOM, una punta de lanza por su proximidad al continente africano, para el control y expolio de las riquezas naturales y convirtiendo a Canarias y a su población en colaboradores directos de la violencia terrorista practicada por dicha organización.
Por todo ello exige conforme a la voluntad mayoritaria expresada por el pueblo canario, votando NO a la OTAN, en el Referéndum del 12 de Marzo de 1986 y se reafirma en la exigencia de un Estatuto Internacional de Neutralidad, para que no se utilice su espacio terrestre, marítimo o aéreo para ningún tipo de uso o maniobra militar. Debiéndose definir a Canarias, como zona de exclusión militar, fuera del brazo armado de la OTAN/AFRICOM. Un Estatuto con reconocimiento internacional que convierta al Archipiélago Canario como territorio neutral, según los términos del derecho internacional público, en plataforma der paz y no de logística de los señores de la guerra, en un espacio de encuentro entre los pueblos, donde se apoye la solidaridad y la resolución no violenta de los conflictos.