El análisis de las Elecciones Generales del pasado 28 de abril nos ofrece de modo sintético los resultados y conclusiones que expongo a continuación.
En España, el PSOE ha vencido en estos comicios con un 28,75% de los votos, que se traduce en 123 escaños en el Congreso de los Diputados. Por su parte, la coalición (Podemos-IU-Equo), que se presentóaglutinada en torno a Unidas Podemos, obtuvo un 14,31% de los votos, consiguiendo 42 escaños. Entre ambas fuerzas políticas suman el 43% de los votos, y con 165 escaños tienen un 47% de la representación política en la Cámara Baja.
En Canarias, el PSOE, con unas décimas menos, logró el 27,85% de los votosy obtuvo 5 escaños de los 15 que correspondían al conjunto de las Islas en estas elecciones al Congreso.La coalición Unidas Podemos, con un 15,72% de los votos, y 1,41 puntos porcentuales más que la media del Estado, logró 3 escaños.Entre ambas fuerzas políticas sumaron el 43,6% de los votos, y con 8 escaños, alcanzanun 53% de la representación política de Canarias en la Cámara Baja. Esto es, un 6% más que la media del Estado español.
Si descendemos dentro de Canarias a la circunscripción de Las Palmas, el PSOE (28,3%) más UP (16,7%) sumaronel 45% de los votos, 2 puntos porcentuales por encima de lo logrado por las dos izquierdas estatales en España.
Los analistas coinciden en que la alta tasa de participación próxima al 76% y una de las más significativas en Elecciones Generales, respondió a la llamada del voto útil en defensa de la democracia y la movilización frente al miedo y la involución política representada por la posibilidad de un gobierno de las tres derechas en España.
El PSOE y UP concentran así el voto del electorado más de izquierdas, esta vez con mayor implicación de jóvenes, mujeresy nuevos votantes que,de modo transversal, entendieron la necesidad de sumar frente a las amenazas de unas derechas, PP y Cs, y una extrema derecha, Vox, dispuestas a repetir el tripartito de Andalucía.
En Canarias, con 8 puntos menos de participación que la media española, pero con un incremento muy significativo de más de 9 puntos porcentuales respecto a las Elecciones Generales de 2016, el efecto movilizador llevó a las urnas al electorado de perfiles similares a la mayoría de la sociedad española. A estosse sumaron otros sectores moderados y centristas que en el comportamiento electoral tradicional del Archipiélago se alejan de posiciones más extremas.
España votó más a las izquierdas, Canarias también. Yde modo especial, la Isla de Gran Canaria. En ella, los votos del PSOE y UP superaron el 45% de los decididos a candidaturas.
Llegados a este punto surgen varios interrogantes. ¿Cómo es posible que Nueva Canarias, fuerza de izquierdas y nacionalista, no haya podido revalidar el escaño de Pedro Quevedo, después de logros significativos y conquistas importantes durante la anterior Legislatura para la ciudadanía de Canarias?
¿Cómo es posible que en una Isla, véase Gran Canaria, en la que sus principales instituciones políticas son gobernadas por pactos de progreso, los electores no se hayan inclinado a votar a NC?
¿Cómo es posible que instituciones de peso político como el Cabildo de Gran Canaria, con un presidente de NC, Antonio Morales, al frente, ni el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, con un gobierno tripartito del que el propio Pedro Quevedo forma parte, consiguieran atraer el interés de los votantes para elegir la papeleta de NC y depositarla en las urnas?
¿Por qué no se identificó el voto a NC con un voto de representación de Canarias en el Congreso de los Diputados en Madrid?
NC y partidos locales afines, tienen las Alcaldías de importantes municipios de Gran Canaria: Telde, Santa Lucia de Tirajana, Gáldar, Guía, Agüimes, Valsequillo, y forman parte de gobiernos municipales en ayuntamientos como en Arucas Tejeda y Agaete. ¿Cómo es posible que, con ese poder institucional municipal en Gran Canaria, NC haya tenido tan mal resultado?
Es evidente que no hay una respuesta simple al conjunto de interrogantes planteados. Seguro que NC como fuerza política importante en la isla de Gran Canaria, será la primera interesada en conocer y desvelar las razones que expliquen su menor arraigo en este tipo de comicios.
Traslado por mi parte algunas consideraciones que, a mi juicio, ayudan a entender la realidad descrita. En primer lugar,realizo una reflexión general sobre los diferentes tipos de Elecciones. En segundo lugar, aportaré los resultados detallados por municipios en Gran Canaria, que sin duda arrojan luz a las preguntas formuladas.
Es una evidencia contrastada que los partidos nacionalistas o regionalistas descienden siempre en apoyos electorales cuando las convocatorias son de primer orden, esto es Elecciones Legislativas a las Cortes Generales, toda vez que la competición política se juega en claves más ideológicas y nacionales, y los electores discriminan su voto orientándolo hacia opciones que puedan finalmente conformar el Gobierno de España.
En este sentido es obligado recordar que,aunque cada proceso electoral es distinto, el de estas pasadas Elecciones Generales lo ha sido en mayor grado, por el contexto socio-político en el que habían sido convocadas, y más aún, por lo que la propia democracia se estaba jugando en España para los próximos años.
A tenor de los resultados, es obvio que la ciudadanía se comportó electoralmente en estas claves nacionales en el conjunto de España y también en Canarias.
En segundo término, el cuadro detallado de los resultados electorales por municipios en Gran Canaria nos permite encontrar algunas respuestas en consonancia con el análisis inicialmente reflejado en este artículo.
En el resultado global de Gran Canaria, la suma de PSOE y UP supera como ya hemos señalado el 45%. NC logró algo más del 7%.
En el municipio de Las Palmas de Gran Canaria, la concentración de voto a las dos izquierdas estatales superó el 47%, y NC queda 2,5 puntos por debajo de la media obtenida en toda Gran Canaria.
En los municipios donde gobierna NC, el voto útil a ambas opciones de la izquierda estatal, supera con creces el 40%.
En algunos otros ayuntamientos de electorado más conservador y en los que PSOE y UP concentraron porcentualmente menos votos: (Artenara, Mogán, Moya, Tejeda, Valsequillo y San Mateo), la respuesta a NC fue desigual, dado que además del eje ideológico de izquierdas en la orientación de los votantes, hay otras dimensiones socio-políticas explicativas que no son objeto de este artículo.
Creo que las consideraciones expuestas, pueden ayudarnos a entender los malos resultados que NC ha cosechado en estas pasadas elecciones del 28 de abril.
Estamos ya en plena campaña electoral para las Elecciones de segundo orden, esto es Elecciones Autonómicas, Cabildos y Municipales, que coincidirán en esta ocasión el 26 de mayo con las Elecciones al Parlamento Europeo.
Son las Elecciones Autonómicas y Locales unos comicios de naturaleza muy diferente, y en ellas vamos a elegir a nuestros representantes en el Parlamento de Canarias, en nuestros Cabildos Insulares y en los 88 ayuntamientos de las Islas. De estas instituciones políticas próximas, surgirá el Gobierno de Canarias, los Gobiernos Insulares y Municipales.
El comportamiento electoral de la ciudadanía responde a otras claves de confianza, crédito, cercanía, proximidad y vínculos personales entre candidatas-os y electorado, y sin duda, se traducirán en unos resultados diferentes a los de las pasadas Elecciones Generales.
Los partidos locales y nacionalistas mostraran su fuerza y su arraigo con mayor nitidez porque la ciudadanía discrimina sus votos en función del ámbito de representación y gobernanza a la que aspira. En este tipo de comicios, es cuando los electores perciben la importancia de las opciones políticas próximas que responden mejor a sus necesidades e intereses, y finalmente orientan hacia ellas su voto.