La activista de Alternativa Antimilitarista MOC Canarias, Koldobi Velasco, intervino el pasado viernes en una acción con motivo de la celebración de la Junta de Accionistas del BBVA en Bilbao, denunciando algunas de las actividades en las que esta entidad está involucrada y mediante las que logra sus beneficios, así como el trato de favor que el banco recibe por parte de las instituciones vascas.
Por ello, y simbolizando que los beneficios del BBVA están manchados de sangre, varias activistas han arrojado pintura roja sobre sus cabezas a la entrada del evento, pintura que representa las dramáticas consecuencias que para numerosas personas y colectivos tienen muchas de las actividades que este banco desarrolla.
Portavoces de las Plataformas afirman que los motivos que la llevaron a empezar a protestar ante la Junta de Accionistas del BBVA hace doce años siguen vigentes, entre las que se pueden destacar las siguientes:
El BBVA es el banco español que lidera las inversiones en industria armamentística, habiendo destinado 2.678 millones en los últimos 5 años a financiar a empresas, entre las que destacan Maxam, General Dynamics, Airbus o Boeing, productoras de diferentes tipos de armas que posteriormente son utilizadas en diversas guerras, provocando la muerte y el desplazamiento forzoso de millones de personas a lo largo y ancho del mundo.
A pesar de haberse beneficiado de más de 13.000 millones de euros del rescate bancario y aunque ha anunciado su paralización, la entidad sigue ejecutando cada año centenares de desahucios que afectan a los sectores de población más dañados por la crisis económica.
Forma parte del lobby bancario que presiona para profundizar en la privatización de las pensiones a costa del modelo público que protege actualmente a la inmensa mayoría de las personas jubiladas.
Este banco continúa financiando macroproyectos con gran impacto social y medioambiental por todo el planeta, entre los que podemos destacar el megaproyecto Hidroituango en Colombia, que ha desplazado a 13.000 personas y que ha supuesto el asesinato de 7 activistas que se oponían a esta presa y la construcción de la presa de Ilisu, en el Kurdistán turco, con graves impactos medioambientales, sociales y culturales para las y los habitantes de esta zona.
Además de las actividades tan perniciosas mediante las que esta entidad financiera logra sus beneficios, las y los activistas han querido denunciar el trato de favor que el Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Bizkaia le otorgan a través de la rebaja del impuesto de sociedades o la firma de acuerdos beneficiosos para este banco (como el rescate a cargo de fondos públicos de la “torre del BBVA” de Bilbao, sin uso hace varios años).