La Cumbre del Clima de Polonia representa para el Cabildo de Gran Canaria un nuevo fracaso de la comunidad internacional para hacer frente de manera comprometida a las causas y efectos del calentamiento global sobre la población humana y el territorio del planeta.
La insuficiencia de los avances en esta Cumbre en materia de reducción de emisiones, financiación, mecanismos de transparencia y de progresos para la implementación del Reglamento del Acuerdo de París, que entrará en vigor en 2020, solo se explica por la presión de una minoría de países que antepone su agenda política e intereses privados a las recomendaciones y alertas de la comunidad científica, explicó el consejero de Energía, Raúl García Brink.
El Cabildo, que tuvo representación dentro de la delegación española, desarrolla desde junio de 2016 una creciente actividad en materia de cambio climático que redoblará para convertir Gran Canaria en un referente en mitigación, adaptación y resilencia toda vez los territorios insulares son los más vulnerables al calentamiento, por lo que hoy mismo celebró una reunión de seguimiento del convenio que el Cabildo firmará con la Aemet para ahondar en el seguimiento climático y los pronósticos tempranos, además de un encuentro del presidente insular, Antonio Morales, con el presidente de la Agencia, Miguel Ángel López, que se trasladó a Gran Canaria.
La Institución insular también participó en las Cumbres del Clima de 2016 en Marrakech y en la de 2017 en Bonn, marcos que ha aprovechado para impulsar diversas iniciativas como el I Encuentro Internacional de Archipiélagos y Cambio Climático con el Centro Unesco Gran Canaria y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, así como el Proyecto Mac Clima, presentado a la UE en la convocatoria de Interreg Mac el pasado mes de octubre tras haber presentado la idea en durante las cumbres a los Gobiernos de Senegal, Portugal, Mauritania y Cabo Verde.
El Cabildo de Gran Canaria asume que la incapacidad de la comunidad internacional para hacer frente a esta amenaza mundial requiere una compensación local para llenar este vacío con el fomento sin fisuras de la participación ciudadana y de las administraciones.
Por este motivo, la Corporación alenta a la población insular a contribuir a reducir sus causas y adaptarse a sus impactos. Existen multitud de iniciativas en materia de eficiencia energética e hídrica, en el consumo de alimentos de la tierra, el transporte sostenible o la gestión de residuos que precisan la implicación ciudadana.
La subida del nivel del mar, uno de los peligros.
Y es que el informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de octubre 2018 describe impactos que podrían mitigarse limitando la subida de la temperatura global a 1,5 grados centígrados y no a 2, para lo que es imprescindible que las emisiones causadas por el hombre disminuyan un 45 por ciento en 2030 con respecto a 2010 hasta reducirlas a cero en 2050, detalla el coordinador del Grupo de Acción Climática del Cabildo de Gran Canaria, Ezequiel Navío.
Ello precisa transiciones urgentes y de alcance en materia de energía, infraestructuras, industria, en las ciudades y el transporte. Tal es la situación actual que los años más calurosos de este siglo han sido 2016 (1,01º C más que el promedio), 2017 (+0,88º C) y 2015 (0,85º C) y 2018 va camino de superar los registros medios de esos tres.
El informe también alerta de que al ritmo actual 2 grados podrían alcanzarse en solo 11 años y con práctica seguridad en 2040 si no se reducen drásticamente las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
Así, la elevación del nivel global del mar en 2100 sería 10 centímetros inferior con un calentamiento global de 1,5 grados que con uno de 2 grados. Además, la probabilidad de que el Ártico pierda el grueso del hielo en verano es de una vez por siglo con un calentamiento de 1,5 grados frente a una vez por decenio con 2 grados. Los arrecifes de coral disminuirían entre un 70 y un 90 por ciento con 1,5 grados, y prácticamente todos (99 %) desaparecerían con un escenario de 2 grados.
La última década ha registrado una serie inédita de blanqueamiento de coral, incendios forestales, inundaciones y sequías extremas, tormentas tropicales y huracanes, así como olas de calor en todo el planeta, con solo un grado de calentamiento global adquirido en los últimos 100 años. Gran Canaria ha podido asistir a torrenciales lluvias, inéditas nevadas de hasta tres días, el calentamiento de sus aguas y el giro de sus alisios, cuyas consecuencias aún son desconocidas.
Las consecuencias del progresivo calentamiento global y las sólidas evidencias científicas que avalan la correlación entre causa y efecto, prevén impactos negativos a gran escala en la Tierra sobre la biodiversidad y el territorio marino y terrestre, fenómenos climáticos, economías, seguridad alimentaria e hídrica, y en la supervivencia de millones de personas, con especial incidencia en los territorios insulares.
El grave mensaje del informe de octubre sacudió la agenda política de la Cumbre, donde la inmensa mayoría de los países asumía el nuevo escenario, pero la posición de una minoría de estados, fundamentalmente Arabia Saudí, Brasil, Kuwait, Rusia, EEUU y Egipto, ha imposibilitado consolidar los objetivos de mayor ambición porque consideraron que la agenda política e industrial no podía estar condicionada por la agenda científica. China, por su parte, moderó, anteriores posiciones y abre la puerta a efectuar transformaciones de gran escala en la generación de emisiones de gases de efecto invernadero.
“Estamos en un contexto en el que aumentan las emisiones y las medidas pactadas a nivel internacional ni se llevan a cabo, el objetivo de 1,5 grados está muy lejos, pero desde el Cabildo seguiremos apostando por la lucha contra el calentamiento y redoblaremos los esfuerzos para la penetración de las renovables, la eficiencia y el ahorro, y la movilidad sostenible”, entre otras, concluyó García Brink.