“Por el derecho a la Salud y libertad de expresión”, la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública en Canarias reclama la dimisión de Baltar.
Consideran que los últimos ataques recibidos con la censura de la valla en Gran Canaria, que denunciaba el negocio de la medicina nuclear, y la campaña reciente “difamatoria y orquestada” demuestran “quiénes son los voceros del poder en Canarias y, por otro lado, que vamos por el buen camino pues el que se pica, ajos come”.
La ADSPC lamenta la reciente vulneración del derecho fundamental a la libertad de expresión, fijado en el artículo 20 de nuestra constitución. Acusan al Presidente de Canarias, Fernando Clavijo, y el Consejero de Sanidad, José Manuel Baltar de elegir la censura antes que entrar a debatir sobre la privatización de la medicina nuclear.
Recuerdan que de los 488 hospitales públicos de España, el Hospital Dr. Negrín es el único que que cuenta con un servicio de medicina nuclear privatizado, “¿es que quieren hacernos creer que son los más listos de la clase y los demás Consejeros y Gerentes de los hospitales españoles son tontos?”, preguntan. Asimismo recuerdan las reticencias históricas para instalar un PET en el Hospital Universitario de Canarias (Tenerife) y el Hospital Insular (Gran Canaria), y lamentan que las presiones del negocio montado en torno a la medicina nuclear hayan influido en esta notable carencia en hospitales públicos de primer nivel.
Desde la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias seguirán defendiendo una Sanidad Pública, Gratuita, Universal y de Calidad, y advierten que continuarán con la campaña que, junto a la Marea Blanca Canaria, vienen impulsando para denunciar judicialmente algunas de las recientes privatizaciones de la Sanidad Pública cometidas en Canarias. “Por este motivo continuaremos con la recolecta de fondos (crowdfunding) con la que se puede colaborar a través de https://goteo.cc/defensasanidad”.
La estrategia perversa de la Consejería de Sanidad privatizando, aún más, servicios sanitarios esenciales y la respuesta coercitiva, parcial y sectaria al debate abierto sobre la privatización de la medicina nuclear les ha llevado a reclamar la dimisión del Consejero de Sanidad, José Manuel Baltar, ya que sus conflictos de interés son incompatibles con la gestión de la Sanidad Pública de Canarias.