El bar de Pepe
La salida al «mercado» de los «salvapatrias» no tiene por qué asombrarnos, Santiago Abascal es uno más de lo mismo, su discurso, con matices, es calcado a los discursos del “del otro lado de la cama”, Pablo Iglesias, las palabras del líder de Podemos, salvando las distancias, tienen mucho parecido al del jefe de las escuadras azules de Vox.
El enaltecimiento de sus palabras me recuerdan mucho a las del fallecido Blas Piñar, y no es nada extraño ya que entre sus seguidores se encuentran muchos de los de la antigua milicia fascista de Fuerza Nueva y residuos de los famosos luchadores de «Cristo Rey», los que mataron en Atocha a los abogado en el año 1977.
El peligro de esta clase de personajes es que da la sensación que tienen patentada la verdad, su verdad es la que prevalece y no dicen más allá que lo que la gente quieren que les diga, el mensaje siempre es el mismo, vengan de las izquierdas radicales, o de las derechas ultras, la cuestión es atacar al sistema desde la linea de flotación, ahí donde mas daño pueden hacer.
Culpabilizar a los emigrantes del desempleo en nuestro país es algo de locos, regularizar la emigración es cuestión europea, legislaciones comunitarias al efecto de la migración de millones de personas se hacen cotidianamente. Parar el efecto migratorio no es sencillo y la cuestión no es de imponer reglas en contra de ellos, lo primordial es crear infraestructuras en origen para que les de la oportunidad de vivir dignamente en sus países, no podemos obviar que los causantes de tanta tragedia en África, Siria, Libia, etc. somos nosotros, todos los europeos, rusos, chinos o americanos, los culpables y por lo tanto no podemos ser insensibles a tamaño genocidio cuando los genocidas somos los mismos que les negamos cobijo y pan.
¿Que quieren los almerienses que han votado a Vox? ¿quieren expulsar la mano de obra casi gratuita que les hace exportar a medio mundo sus productos agrícolas de cosechas de invernaderos plagadas de insecticidas y mata ratas? ¿Qué harían esa gente si tuvieran que realizar peonadas de 12 y 14 horas por 30 euros al día?
Es el caso de Mussa: “Vivir aquí es una mierda”. Mussa sobrevive desde hace años hacinado en un cortijo abandonado, sin luz, agua corriente ni esperanza. Cada mañana, a las siete y media se planta en la rotonda de San Isidro de Níjar y espera a que algún “jefe” de los invernaderos pare y le ofrezca un jornal. Así, buscándose la vida desde hace ocho años, cuando llegó a España. Como él, miles de trabajadores viven en decenas de asentamientos y cortijos abandonados y camuflados entre los plásticos del campo almeriense, según el recuento de las organizaciones que trabajan con los migrantes. Son trabajadores indigentes, que sacan adelante y en resignado silencio las cosechas que venden en los supermercados de media Europa. Está es la realidad, invisible a ojos de unas autoridades que miran hacia otro lado.
Pretenden un ley descentralizadora, y eso es muy descabellado, no solo hacerlo, también pensarlo. Si volviera a centralizarse la Sanidad y la Educación, no solo se generaría un descalabro en los dos sistemas, además tendría efectos negativos para los usuarios al menos durante una década.
Retroceder es impedir el futuro, pero para avanzar deberemos rehacer lo que estuvo mal hecho, renovar la Constitución no es algo solamente necesario, es urgentemente inevitable. La Justicia es culpable de tanto desvarío e injusticia, la corrupción entre la clase política es evitable, basta con que la justicia funcione con rapidez y con sentencias acordes al delito cometido.
No, para nada se le da el voto a Vox por los políticos-corruptos, eso no es cierto, ni siquiera cuando alguno presume de obrero y se convierte en propietario de una lujosa mansión se le está dando un voto a Vox, Porque el que vota a partidos derechistas no necesita excusas, les da su voto convencido de que el que tiene la llave para todos sus problemas es el salva patrias de turno.
Pero lo más preocupante es creer que son los dueños y señores de la verdad, de o con VOX o el desastre, el mismo mensaje de Franco, HItler o Mussolini. Decir que VOX es un partido que representa lo más carca y retrógrado de la política nacional, no es nada descabellado, desde luego conmigo que no cuenten.