Es evidente que la promesa realizada por Pedro Sánchez de abrir y acercar el Partido a las afiliadas y afiliados facilitándonos la participación, no se está cumpliendo y por el contrario, tal y como se puede comprobar, ni tan siquiera nuestras opiniones están siendo sometidas a consideración en momentos tan sumamente importantes y graves por los que está pasando nuestro país, según se demuestra con la gran crisis desatada en el poder judicial, no siendo en absoluto la militancia consultada por lo que nos sentimos doblemente impotentes como ciudadanos y ciudadanas y socialistas.
Máxime teniendo alternativa a este referido problema como es mi caso, según está contemplado en una de mis enmiendas presentadas al 39 Congreso Federal que después de haber sido todas aprobadas en mi agrupación local (municipal) Juan Rodríguez Doreste de Las Palmas de Gran Canaria y en el Congreso Insular de Gran Canaria, “sorpresivamente desaparecieron”.
No solamente la participación en el devenir del Partido (y en consecuencia formando parte este, de la Sociedad a la que nos debemos) brilla por su ausencia, peor aún, se nos cercena un derecho fundamental como es el de libre expresión. En ese sentido exijo ser escuchado al menos en mi agrupación local y hago extensiva esta exigencia para que se tenga en cuenta y se lleve a efecto en todas y cada una de las agrupaciones locales del PSOE y así, darnos a la militancia la posibilidad de expresarnos y en su caso aportar propuestas de solución a la muy grave asignatura pendiente como es la reforma de la Justicia.
La falta de democracia interna del PSOE es más que evidente demostrada en muchas ocasiones, aunque se evidencia mucho más en la actualidad. El Partido Socialista (en realidad los dirigentes territoriales y a todos los niveles empezando por el federal) lleva mucho (demasiado) tiempo secuestrado y los afiliados y afiliadas no contamos para nada, siendo “meros ceros a la izquierda”. Incluso el órgano máximo entre congresos como es el Comité Federal, no nos representa y es que sus miembros son elegidos (impuestos en listas cerradas).
Pedro Sánchez supo aprovechar la situación que se había creado con la crisis tan grande que tenia de corrupción el Partido Popular y que afectaba a toda la Sociedad, para ponerle un voto de censura a Mariano Rajoy que afortunadamente prosperó. Tenia una magnifica oportunidad para reformar la Justicia, pero sin embargo a espaldas de la ciudadanía y de la militancia del Partido Socialista, no la aprovechó y cayó en la tentación optando por el acuerdo y la imposición desde los partidos políticos, en este caso el PP y PSOE, para la elección (reparto) de los miembros del Consejo del Poder Judicial y de la Presidencia del Tribunal Supremo.
Está perdiendo Pedro Sánchez y por su culpa el PSOE, la gran oportunidad para reformar la Justicia con la participación de la Sociedad, esto es, fomentando la libre expresión y al respecto toma de decisión abiertamente y democráticamente, mediante el voto libre y secreto de todas las ciudadanas y ciudadanos en la elección del más alto poder judicial.
Todavía está a tiempo y la ocasión ahora es más propicia con arreglo a lo manifestado a través de las redes sociales por Ignacio Cosidó portavoz del PP en el Senado, aludiendo a la instrumentalización que podían continuar ejerciendo sobre el Tribunal Supremo, sin importarles el deterioro aún más de la imagen que se tiene de la Justicia. La situación creada y la consiguiente alarma social obligó a la ruptura del referido acuerdo o pacto. Seguro que Pedro Sánchez de hacerlo podría potenciar el arraigo y la consideración del PSOE y lo más importante, que de una vez el conjunto de la Sociedad llegue a tener la debida y necesaria confianza en la Justicia.
Antonio Aguado Suárez