Este viernes, a las 19:30 horas se presenta el libro “Montaña Carbonero. Símbolo de la defensa del suelo agrícola”, de Manuel Dóniz García.
El acto tendrá lugar en el Auditorio de la Casa de la Juventud de El Chorrillo, municipio de El Rosario.
El libro recoge el proceso de lucha de la familia González Gil en defensa del suelo agrícola, frente al trato injusto de una administración que apostaba por un crecimiento urbanístico desenfrenado.
El libro ha sido editado por el Centro de la Cultura Popular Canaria.
La lucha de la Familia González Gil se convirtió en un símbolo de la defensa de nustra tierra y de la agricultura, frente a la ambición especulativa de muchas administraciones, en este caso particular, el ayuntamiento de El Rosario.
Los hemrmanos González Gil, habían recibido esta finca como herencia de sus padres y estos de los suyos, con el firme compromiso de mantenerla en producción y transmitirla así a sus descendientes.
En el año 2004, la familia conoce las intenciones del entonces alcalde Macario Benítez, de la modificación del Plan General del municipio, que fijaba justo en la parte más fértil de la finca una “unidad de actuación” para la construcción de adosados. Tal como el autor Manuel Dóniz explica en el libro: “la unidad de actuación conlleva una connotación perversa … Al parecer la idea era no solo destruir la finca agrícola de los González Gil, sino de paso arruinar a sus poseedores o quitarles sus tierras”.
Un proyecto que beneficiaba a otros propietarios de fincas anexas, entre los que estaba el propio alcalde, y que además pretendía urbanizar suelo protegido por el Plan Insular de Ordenación del Territorio PIOT, lo cual era ilegal.
A partir de ahí comenzó una larga lucha legal y judicial, en la que la parte más débil debió enfrentarse a toda una maquinaria administrativa y política que en muchas ocasiones usó todo tipo de estrategias para obtener sus objetivos.
Los miembos de la Familia lograron el apoyo de muchos vecinos y sobre todo de buena parte de la población de Tenerife y resto de las islas, así como de muchos colectivos sociales, haciendo que esta lucha trascendiese de lo particular a ser un ejemplo de defensa del derecho al uso agrario de la tierra, frente a la especulación.
El actual alcalde de El Rosario, entonces concejal de la oposición, Escolástico Gil, fue uno de los principales defensores de los derechos de los González Gil. El entonces concejal asumió una dura lucha política dentro del ayuntamiento, contra la corrupción.
En el prólogo, Escolástico Gil afirma: “Este libro que tienen ahora en sus manos no es más, ni por supuesto menos, que la transcripción de aquella historia y sus consecuencias. La enconada lucha de los González Gil en defensa del suelo agrícola, de la herencia de sus padres, en definitiva, de un modo de vida; frente al tratamiento injusto de la Administración, algo que, a la larga (demasiado tiempo para la matriarca de la familia), fue corroborado judicialmente.
Las vicisitudes por las que atravesó la propiedad de los González Gil, unida intrínsicamente a una forma de entender la vida, terminó por convertir a Montaña Carbonero, lugar en el que se asentaba su propiedad, en un símbolo. Un emblema de la defensa de nuestra tierra, del que no pude mantenerme al margen y al que intenté aportar mi humilde granito de arena para construirlo”.
Otra de las eprsonas fundamentales en el triunfo judicial del proceso fue el abogado, y actual concejal de Si se Pude en el ayuntamiento de Santa Crzuz de Tenerife, Pedro Fernández Arcila.
Arcila afirma en la introducción del libro: “La lucha de la familia González Gil por la protección de Montaña Carbonero debe insertarse en la luchas ciudadanas por la defensa de nuestra tierra que se han venido produciendo desde principios de este siglo […] Se logró anular las pretensiones urbanísticas del plan general, la finca es un ejemplo de experimentación en el ámbito de la agricultura ecológica, los dos concejales de El Rosario que desde el primer momento apoyaron a la familia González Gil, hoy son Alcalde y Teniente Alcalde y el municipio comienza a ser un ejemplo de participación ciudadana en los asuntos públicos”.
El autor, Manuel Dóniz, aclara que el libro ha sido escrito sin acritud y con respeto a todas las personas referidas en él, con el objetivo de narrar la epopeya de varios años de la familia González Gil en defensa de su finca Montaña Carbonero de las apetencias urbanizadoras municipales.
La maquetación y el diseño de cubierta es de Marcelino J. Pérez Arteaga y Rosa Marina Padilla Pérez y el diseño de cubierta es de Carlos Hernández.
MONTAÑA CARBONERO. Símbolo de la defensa del suelo agrícola está distribuido en todas las librerías del Archipiélago, pudiendo solicitarlo en caso de no encontrarlo en su municipio llamando a los teléfonos del CCPC: 902 451 461 o en el correo electrónico: distribució[email protected]
EL AUTOR
Manuel Dóniz García nació en Madrid, hijo de padres canarios. Reside en La Laguna desde 1960 y realizó estudios de la Licenciatura en Derecho. Trabajador durante 31 años en el Hospital Universitario de Canarias, actualmente está jubilado.
Ha publicado los siguientes títulos, aparte del presente: “1953, un año crucial”, “El exilio Atlántico”, “La Cuesta de aquellos años”, “El último legado de los Templarios”, “Un lugar llamado Palo Blanco” y “Amor hasta la eternidad”. Es autor de varias obras aún inéditas y ha escrito artículos periodísticos de divulgación cultural en las revistas “Resonancia” y “HUC” del Hospital Universitario de Canarias. Actualmente lo hace con la publicación mensual Tenerife Week. Ha escrito multitud de artículos periodísticos y colabora semanalmente en la radio, en programas de difusión cultural.