Canarias es uno de los territorios con picos más altos de turismo sexual junto con Asia y otros países del norte de África
Según un estudio diagnóstico sobre la prostitución en Canarias dirigido por Esther Torrado, profesora investigadora en la Universidad de La Laguna (ULL) e integrante del Instituto Universitario de Estudios de las Mujeres, unas 2.500 mujeres ejercen la prostitución en las islas. La mayoría de origen extranjero con responsabilidades familiares o hijos e hijas a su cargo.
Las necesidades económicas, la situación de irregularidad en muchos casos y la ausencia de apoyo familiar y social aferran a estas mujeres a una situación de violencia de género extrema, por lo que no es posible considerar que esta actividad se trate de una profesión que pueda ser regularizada.
Izquierda Unida Canaria considera que el hecho de que se plantee la creación de un sindicato de trabajadoras sexuales supone la normalización de la violencia machista sobre el cuerpo de miles de mujeres que además han sido víctimas de trata.
El “gol por la escuadra” de la ministra Magdalena Valerio “resulta inaceptable en una sociedad democrática y feminista que apuesta por la erradicación de la explotación sexual y la trata de mujeres” en palabras de Isabel Salud, parlamentaria de IU, que además ha preguntado por escrito a Pedro Sánchez qué criterios siguió la Dirección General de Trabajo para autorizar el denominado sindicato OTRAS, teniendo en cuenta que “se desprende que la autorización de dicho sindicato no se realizó automáticamente, sino que los promotores de dicha entidad fueron requeridos por la Administración el 5 de julio para subsanar diversas cuestiones”.
La mayoría de los consumidores de prostitución en Canarias son hombres casados o emparejados (47,4%), seguidos por hombres solteros (24,6%) y hombres jóvenes (5,8%). Según el estudio dirigido por Esther Torrado, “la principal razón del consumo prostitucional está relacionada con motivaciones de carácter hedonista, con el estilo de ocio nocturno y de negocios o con una cultura machista que la vincula al consumo de pornografía y al hecho de satisfacer esas necesidades consideradas propias del hecho de ser un “hombre hombre””.
La formación de izquierdas considera que la regularización de la prostitución aumentaría el turismo sexual en Canarias, provocando mayores situaciones de riesgo en mujeres con un alto índice de vulnerabilidad por su situación socioeconómica. Salud recuerda que acabar con la prostitución es una “reclamación histórica de Izquierda Unida”, que ya incluyó esta propuesta como voto particular en el Pacto contra la violencia machista, que fue apoyada por mayoría.