Entrevista a Nazario Prieto en Radio San Borondón
SB-Noticias.- Aseveran los vecinos que esta obra pone en riesgo a todos los habitantes de la zona de San Honorato, los Molinos, Padre Anchieta, tanto para los que utilicen el coche como para
los peatones.
Los vecinos de la zona aledaña al acceso de la autopista TF5 de San Benito, por la calle Don Quijote en La Laguna, han venido advirtiendo y denunciando ante las instituciones responsables, del inminente peligro para vecinos y las numerosas personas que transitan por la zona que esta obra traería consigo.
Los vecinos de la zona ya advertían desde el inicio del proyecto, que esta obra no mejorará en nada los embotellamientos de la autopista del norte. Por ello recurrieron el mes de diciembre de 2017 ante el Ayuntamiento y el Cabildo de Tenerife, porque la consideran inútil y peligrosa. Sin embargo lamentan que nadie se ha puesto en contacto con ellos, a pesar de que ya la obra está terminada.
Aseguran que la entrada a la calle Don Quijote será doblemente peligrosa ya que acorta el carril de deceleración de 450 a 300 metros., incumpliendo la Norma 3.1-IC Trazado de la Instrucción de Carreteras que establece un mínimo de 1.000 metros de longitud y este peligro
se trasladará al tronco de la autopista. Recuerdan que la propia Consejería se lo recordó al Cabildo de Tenerife en tres informes, según la pequeña parte del expediente a la que han podido tener acceso.
«Si antes ya teníamos problemas para acudir al Centro Médico de San Benito, ahora será algo más que imposible al tener que cruzar un paso de peatones entre tres carriles, uno más que anteriormente. Los mismos problemas tendrán que sortear los padres que tengan que cruzar con sus hijos para llevarlos a la guardería de nuestra calle», afirma Nazario Prieto.
Asimismo, alegan que en la entrada a la rotonda de la calle Don Quijote se encontrarán dos carriles donde los coches se cruzarán: los que entren por la autopista, carril de la izquierda, irán a la derecha y los 4.000 coches que entren por la derecha todos van invariablemente a la izquierda. ¿Con este problema los conductores estarán atentos a las personas que transiten por el paso de peatones o estarán pendientes de los coches con los que se van a cruzar?, se preguntan.
«A todo esto le sumamos el problema que nuestros políticos nunca han intentado resolver: una
autopista sin ningún tipo de protección en las viviendas próximas de toda La Laguna. En toda la zona cercana a la autopista estamos soportando desde 66 hasta más de 80 decibelios, sobrepasando con mucho lo recomendado por la Comunidad Europea», una información extraida de la página oficial del Ayuntamiento de La Laguna, mapas del ruido del año 2007.
Denuncian además que el Cabildo de Tenerife no ha realizado un estudio de Impacto Medioambiental, al que está obligado en cualquier obra de carreteras y, más aún, en un lugar saturado de ruidos, según dispone la Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de Evaluación Ambiental.
Lamentan que han convertido esta zona en un lugar inhabitable, por donde ya pasaban 4.000 coches diariamente, ahora el Cabildo le añadirá otros tantos con el nuevo enlace, sin olvidar que la zona de equipamiento está ocupada totalmente por vehículos. «No existen zonas verdes para que nuestros hijos y nietos salgan a jugar, ni lugares para que las personas mayores podamos pasear, menos, lugares socioculturales para la juventud,…». Para estos vecinos el mero hecho de salir a caminar por las aceras les supone un importante riesgo: «Hay muchas calles por donde no pueden pasar dos personas juntas», añade Nazario Prieto.
A esto añaden que el barrio tiene los mayores niveles de polución atmosférica de toda La Laguna, tanto a nivel de carbonilla, como de ruidos provenientes de la circulación de la autopista y de la circulación a pie de calle.
«A pesar de vivir numerosas personas mayores en el barrio, no las verán en las calles. Condenados a estar encerrados y con las ventanas cerradas por los ruidos.Y ¿nadie se pregunta por qué? Ni desde el Ayuntamiento ni desde el Cabildo recibimos respuestas», continúa exponiendo Nazario, que concluye que cada vez que algún político se ha acordado de este barrio ha sido para destrozarlo cada vez más.