Nueva Canarias exige al Gobierno canario que nuestra Comunidad adopte medidas urgentes para combatir la grave contaminación que suponen las basuras de origen plástico en nuestras costas y playas, en consonancia con el proyecto de directiva
Una estrategia europea para el plástico en una economía circular aprobado recientemente por la Comisión Europea. Baleares, la otra comunidad archipelágica, ya prepara una ley en este sentido. NC plantea, entre otras actuaciones, potenciar sistemas de recogida y reciclaje de botellas de plástico.
En la Unión Europea se generan unos 25 millones de toneladas anuales de basuras plásticas. No se trata de un problema solo de carácter estético, sino fundamentalmente medioambiental –supone más del 80% de la basura que se acumula en el mar, por los daños que produce a la fauna marina, y de salud, al comerse los microplásticos los peces que luego serán consumidos por los humanos.
Una circunstancia, la de los residuos plásticos, que se agudiza en las comunidades turísticas que, junto a su población, reciben millones de visitantes. Multiplicando el conjunto de los residuos y, en particular, los plásticos.
Nueva Canarias considera que desde las instituciones europeas a las administraciones locales se debe contribuir a combatir este grave problema, concienciando a la ciudadanía y estableciendo medidas que ayuden a un menor uso del plástico y a su reciclaje, así como a la eliminación de productos de un solo uso –vasos, platos, cubiertos, cuchillas de afeitar…- como recientemente ha hecho Francia.
Reembolso
Si sale adelante la directiva europea, en el año 2025 el 90% de las botellas de plástico debe recogerse para su reutilización, estableciendo algún sistema de reembolso para los usuarios cuando devuelvan el envase. Eso exige poner en marcha sistemas de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR). Canarias puede y debe avanzar en esa línea tomando decisiones que impulsen la devolución y el reciclaje de botellas de plástico, evitando los perjuicios ambientales, estéticos y sanitarios que suponen.
Igualmente es preciso modificar los actuales sistemas de empaquetado, en los que el plástico tiene una absoluta e injustificada preponderancia.