Estamos atravesando uno de los periodos más positivos de la actividad turística en nuestra isla.
En el último año se han batido todos los récords históricos de llegada de visitantes, superando los cuatro millones y medio y creciendo en más de un millón respecto a los que recibíamos en 2014. No soy de los que consideran que el crecimiento en cantidad, en sí mismo, es señal de progreso, pero es evidente que en esta ocasión está produciendo efectos positivos en el conjunto de la economía de Gran Canaria. Los indicadores estadísticos nos hablan de que nuestra isla es la más solicitada para importantes países emisores, y seguimos creciendo en todos los destinos fundamentales. Disponemos de otras referencias que son igualmente alentadoras, como es el nivel de fidelización de los turistas que nos visitan superando el 60%, mientras que el gasto medio por turista y día se mantiene como el mayor del archipiélago.
En los últimos años se ha diversificado considerablemente nuestra oferta y el tradicional turismo de sol y playa se ha visto complementado por propuestas de turismo de salud y bienestar, deportivo, de la naturaleza y rural, cultural, gastronómico, de congresos y convenciones, comercial o de observación de las estrellas. Es difícil encontrar un destino con una oferta tan completa. Nuestro lema tradicional de continente en miniatura se confirma como cierto cuando analizamos nuestra realidad. Parece que el tiempo no nos ha debilitado y, afortunadamente, sigue describiendo un territorio, una naturaleza, una población y un clima, que constituyen nuestro principal activo.
Este resultado es fruto de la acción de diversos agentes y factores. Ninguno en solitario podría explicar estos excelentes resultados. Más bien debemos afirmar con toda seguridad, que la colaboración de las iniciativas privada y pública han sido clave para avanzar en los objetivos que nuestra sociedad nos reclama en un sector esencial. Unas causas dependen de nosotros y otras son sobrevenidas por situaciones internacionales de conflicto y por la evolución de los precios del combustible y de mercados. En el primer grupo quiero destacar las políticas de inversión de nuestros empresarios que han tenido como consecuencia aumento de la calidad y la eficiencia de sus instalaciones. Además, la responsabilidad y la competencia de trabajadores y profesionales que han mejorado su cualificación y prestan servicios muy valorados a pesar de que han soportado el enorme sacrificio de la contención salarial en tiempos de crisis. Por otra parte ha contribuido también la estrategia de comunicación y promoción exterior del Patronato de Turismo insular que ha consolidado la marca Gran Canaria, dentro de un destino común que es Canarias y los resultados han sido beneficiosos.
En este contexto debemos preguntarnos por el papel que el Cabildo de Gran Canaria está desempeñando en el impulso global a esta actividad y nuestra contribución a la mejora de las zonas turísticas del sur de la isla, principales receptoras de los millones de personas que nos visitan. La actuación del Cabildo se ha desarrollado en cinco dimensiones que menciono brevemente: en primer lugar, fomentando la proyección internacional y estatal de Gran Canaria, difundiendo todas sus posibilidades y mostrando la diversidad de ofertas que nuestra isla ofrece. La presencia en las principales ferias españolas e internacionales se ha aprovechado para entablar relaciones y aumentar el prestigio que nuestra isla tiene en los mercados europeos.
En segundo lugar, promoviendo la conectividad, que en los últimos tres años hemos incrementado en proporciones parecidas a las del crecimiento turístico. Gran Canaria es una Isla conectada, lo estábamos con 121 aeropuertos en 2016, y lo estaremos con más de 150 al final de 2018. Hoy estamos enlazados con 25 países. Estas cifras nos convierten en el primer aeropuerto de Canarias en pasajeros y en conexiones. En los últimos años, hemos tenido una evolución muy notable, con 17 rutas más: teníamos 131 en 2014 y ahora 148. Este crecimiento viene a consolidar una situación muy ventajosa para Gran Canaria.
La tercera preocupación de la acción del Cabildo de Gran Canaria está siendo la de acoger y proporcionar información de calidad a los turistas que nos visitan. Para ello está siendo significativa la suma de nuevos puntos de información turística en toda la isla. Merecen especial atención el abierto en el paseo de Meloneras, el que próximamente se abrirá en el Faro y la revitalización del Centro de Información Turística de Maspalomas (CIT de Gran Canaria), el más visitado por el turismo. Estoy convencido de que las altas cifras de repetición de los turistas tienen mucho que ver, además de con la calidad del destino, con una correcta información adaptada a sus necesidades y demandas.
Nos preocupa, en cuarto lugar, la planificación, incentivar la calidad, la sostenibilidad y la innovación profesional. Tenemos un plan de ruta definido en la Estrategia Integral de Turismo 2017/2020. Están marcados los objetivos y los estamos consiguiendo porque prima la profesionalidad y los acuerdos con el sector. Los sellos de calidad turística en destino, son distintivos a nivel de todo el estado que premian las buenas prácticas y la implantación de servicios de calidad. Esta semana hemos concedido 91 nuevos sellos. Gran Canaria disponía ya de 152 premiados. Si a esta planificación de la excelencia, unimos todas las iniciativas para la formación y la tecnificación, tenemos razones para ser optimistas ante el futuro inmediato.
La quinta dimensión en que podemos sintetizar el apoyo del Cabildo de Gran Canaria al turismo en nuestra tierra se centra en una serie de actuaciones de recuperación, regeneración o creación de nuevos espacios que estamos impulsando en el conjunto de la isla y especialmente en las zonas turísticas o para el sector turístico. Quiero destacar algunas realizaciones emblemáticas que hablan de la orientación en la que queremos progresar en el sector: la restauración ambiental de las Dunas de Maspalomas, la recuperación del parque Tony Gallardo en el espacio natural de las Dunas, la rehabilitación del Faro de Maspalomas, la colaboración para la puesta en marcha del parque temático Siam Park y el compromiso común con otras administraciones y entidades privadas para la instalación permanente del Circo del Sol en nuestra isla.
La rehabilitación ambiental del espacio natural de las Dunas de Maspalomas, es un emblema que revaloriza nuestro patrimonio y el propio destino cuando aumenta la demanda conservacionista de nuestros visitantes. Este proyecto está deteniendo la pérdida de arena, moviendo 60.000 m3 en dos años e instalando además captadores de arenas y plantas de balancones. Mejora la biodiversidad al balizar los 8 kilómetros de senderos oficiales que transcurren por la Reserva Natural, con 350 nuevas plantas. Se extraerán más 1.000 m3 de material combustible y se procederá al control de especies exóticas invasoras que desplazan a nuestras especies nativas. Pero no basta con restaurar, hay que investigar científicamente para evitar la tendencia al deterioro. Para ello, tres equipos de investigadores harán un estrecho seguimiento del movimiento de la arena y su interacción con los captadores y balancones. El presupuesto se eleva a 1.155.018,33 € y su financiación está a cargo completa y exclusivamente del Cabildo de Gran Canaria.
Junto a las Dunas, se encuentra el parque Tony Gallardo que está dentro del espacio natural. Los trabajos tienen como fin convertirlo en un lugar visitable y preservar toda la riqueza medioambiental que atesora. Es una de las actuaciones más importantes que podemos realizar en esta zona, destinada a cambiar definitivamente la imagen del mayor pulmón verde del sur. El Cabildo está invirtiendo en esta obra 1,9 millones de euros durante dos años, para conseguir una regeneración paisajística de todo el parque donde el agua vuelve a ser protagonista.
En la recuperación de iconos de Maspalomas, el Faro representa un monumento singular. Por distintas causas, cuando asumimos el gobierno, estaba paralizada su rehabilitación. Afortunadamente, durante este año estarán concluidos los trabajos y se podrá visitar y abrir la oficina de información. El centro de interpretación se iniciará a continuación.
Todos los análisis de mejora de la zona turística del sur, coinciden en la necesidad de ampliar la oferta de ocio de calidad. En esa dirección, el Cabildo de Gran Canaria ha hecho todos los esfuerzos legales y administrativos para facilitar que la iniciativa privada dote a nuestro isla de un equipamiento importante como es el Siam Park. Hemos actuado con rigor y con decisión. La isla mejora y eso obliga a dinamizar la inversión. Es incomprensible que esta isla haya sufrido en los últimos años el boicot del Gobierno de Canarias a la construcción de hoteles de cuatro estrellas o que una importante empresa no haya podido invertir en el municipio de San Bartolomé de Tirajana más de mil millones por trabas administrativas municipales o de la comunidad.
En esa misma dirección se encuadra la iniciativa del Circo del Sol de instalarse en Gran Canaria. Nos hemos comprometido desde el primer momento a colaborar para que su puesta en marcha sea un éxito.
Podemos hablar con propiedad del compromiso del Cabildo con el turismo en intervenciones relevantes que aportan calidad y sostenibilidad. Además de estas actuaciones singulares, el Cabildo aporta seis millones de euros en este mandato al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana a través de los planes de cooperación, para distintas obras de enorme valor social, turístico y económico y casi diez millones de euros más a través del FDCAN insular destinados fundamentalmente a las mejoras de infraestructuras.
Quedan grandes tareas por acometer, pero avanzamos de forma significativa, entre otras razones por la colaboración entre instituciones y agentes sociales. Entre todos debemos consolidar la marca Gran Canaria. Es una apuesta apasionante que está en nuestras manos. Soy consciente de que este panorama esperanzador es fruto de un trabajo colectivo y así debemos continuar.