En junio de 2016 se hizo público, en una reunión en la que participaron el rector de la ULPGC en aquel entonces, José Regidor, el Consejero de Industria, Pedro Ortega y quien firma este relato, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, el nacimiento de la Plataforma en Biotecnología de Algas (PEBA).
Se trataba de crear un instrumento para promocionar la economía azul como un elemento clave para la diversificación de la economía de esta isla, aunando esfuerzos entre el Instituto Tecnológico de Canarias, el Banco Español de Algas y la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria para avanzar en la investigación y la producción de algas para alimentación, cosmética, bioestimulantes agrícolas, biocombustibles o bioplásticos, aprovechando nuestra situación geográfica y las ventajas fiscales de las que disponemos. La pretensión fundamental era la de captar una parte de los recursos que mueve la economía azul en el mundo.
El pasado día 8 de febrero de 2018 y con las mismas instituciones presentes –aunque en esta ocasión el rector de la ULPGC era Rafael Hernández Robaina- se dio un paso más en la estrategia conjunta presentando en sociedad la Plataforma de Biotecnología Azul y Acuicultura, Bioasis Gran Canaria, a la que se sumaba, para la búsqueda de la potenciación de la acuicultura, el Instituto Universitario Ecoaqua.
Casi dos años después de creado el PEBA, transformado en Bioasis Gran Canaria, elcamino andado ha permitido que ya esté a punto de aprobarse el Plan Regional de la Acuicultura en Canarias (PROAC), que el PIO haya multiplicado por 27 la superficie disponible para esta actividad (se ha pasado de tres mil hectáreas a ochenta y tres mil hectáreas), que en estos momentos se esté gestionando una inversión privada de más de 60 millones de euros, que se esté avanzando en la creación de un área experimental en Arinaga para microalgas y acuicultura, en una incubadora de alta tecnología y en la internacionalización de la propuesta…Unos días después firmamos, el rector de la ULPGC y el presidente del Cabildo de Gran Canaria, con la Secretaria de Estado de Investigación e Innovación un convenio –conseguido tras las negociaciones de NC con el Gobierno central para los presupuestos de 2017- que nos va a permitir destinar 6 millones de euros adicionales a los que ya dispone Bioasis Gran Canaria para reforzar la propuesta en la que se está trabajando. Y en la que se está avanzando con unos objetivos bien definidos.
La economía azul (aquella que reconoce la importancia de los mares y los océanos como motores de la economía por su gran potencial para la innovación y el crecimiento, según la definición de la Comisión Europea (CE)) es para el equipo de Gobierno del Cabildo de Gran Canaria un sector de enormes posibilidades y su desarrollo forma parte de la estrategia de implantación del modelo de ecoisla que defendemos. Estamos absolutamente convencidos de la importancia de nuestro mar como motor de la economía grancanaria por su “gran potencial para la innovación y el crecimiento sostenible”. Y no lo afirmamos de manera gratuita. La propia Comisión Europea estima que la economía azul representa en Europa 5,4 millones de puestos de trabajo y un valor añadido bruto de casi 500.000 millones de euros al año. Además, el análisis económico del crecimiento azul muestra que se encuentra en un proceso de cambio. Por ejemplo, el aumento de la instalación de parques eólicos offshore a escala global ha generado 150.000 puestos de trabajo. La OCDE prevé que, para el año 2030, muchas industrias marino-marítimas representarán una parte significativa de la economía mundial, tanto en términos de valor agregado como de empleo. La producción de la economía azul mundial se calcula actualmente en 1,3 billones de euros y podría duplicarse para el año 2030. Sus enormes posibilidades suponen, sin lugar a dudas, un eje clave para el desarrollo futuro de las islas ya que le proporcionan el acceso a unos recursos económicos y productivos con un amplio potencial de explotación sostenible.
La Comisión Europea ha insistido en que el Viejo Continente no debería dejar pasar esta oportunidad porque los sectores tradicionales tales como el portuario, el transporte marítimo y el turismo costero y marítimo ganarán en competitividad y sectores nuevos y en crecimiento como las energías renovables marinas, la acuicultura y la biotecnología marina podrían convertirse en factores fundamentales para crear más puestos de trabajo, sistemas energéticos menos contaminantes y más productos y servicios. Ahora bien, también quedan retos en los que Gran Canaria debe volcar su potencial innovador como por ejemplo en el desarrollo de las energías mareomotriz y olamotriz o superar los obstáculos normativos a la acuicultura y producción de microalgas. En definitiva, nos encontramos ante una encrucijada que a buen seguro podremos afrontar con éxito si somos capaces de aprovechar el impulso de las instituciones que aportan una base sólida de conocimientos científicos y de experimentación para acometer los distintos ejes del desarrollo de las actividades basadas en la Biotecnología Marina. Tenemos mimbres para ello con el dinamismo empresarial existente y la capacidad de investigación, desarrollo tecnológico e innovación en desalación, depuración, etc, de la ULPGC (Taliarte, Banco Español de Algas, ECOAQUA, Instituto Universitario de Oceanografía y Cambio Global) o de la PLOCAN, el ITC y otras instituciones. También el sistema fiscal canario propone un marco adecuado de incentivos para el desarrollo empresarial del sector tanto en lo referente a la I+D empresarial como para todo tipo de actividades de iniciativa privada basadas en el conocimiento.
Para avanzar en Bioasis Gran Canaria y alcanzar estos objetivos estratégicos que pretendemos, disponemos de unos equipos extraordinarios. De su trabajo conjunto Gran Canaria espera grandes logros para nuestra economía.
Uno de los grupos de I+D de mayor consolidación y experiencia en este campo es el Banco Español de Algas (BEA), ubicado en Taliarte. El BEA tiene como objetivo facilitar el desarrollo de la bioindustria marina en Canarias, a través del cultivo y la aplicación de macro y microalgas. Reconocido por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual desde 2005, el BEA es miembro del European Culture Collections Organisation (ECCO) y de la Word Federation for Culture Collections (WFCC). Es también Autoridad Internacional de Depósito. Y es el único banco de algas del Estado español y uno de los 6 que hay en el mundo. El BEA dispone de un “capital biológico” que comprende más de 1.600 especies de microalgas y cianobacterias. Esta colección de cepas ofrece un gran potencial para el desarrollo de aplicaciones industriales, permitiendo a las empresas, grupos científicos e instituciones del todo el mundo acceder a recursos genéticos únicos, apenas explorados, para su aplicación en procesos biotecnológicos. La ampliación de oferta de cepas y especies nativas de la Macaronesia constituye un valor añadido a la colección. El BEA lleva a cabo tareas de identificación molecular y taxonómica, selección y evaluación de nuevas cepas, y caracterización de sustancias bioactivas de interés comercial.
El Instituto Universitario de Acuicultura Sostenible y Ecosistemas Marinos, a través del proyecto ECOAQUA, financiado por el Horizonte 2020 de la UE, tiene por objeto promover la excelencia en investigación, innovación y formación de postgrado en la conservación y el uso sostenible de los recursos costeros y en el desarrollo de la acuicultura en la ULPGC. Para contribuir a un mejor planeamiento y gestión integrada del medio marino, incluyendo el desarrollo sostenible de la pesca litoral y la acuicultura desde un enfoque ecosistémico, IU-ECOAQUA integra 22 líneas de investigación agrupadas en los siguientes epígrafes: 1. Conservación de la Biodiversidad. 2. Mejora de la nutrición y los piensos de los organismos cultivados. 3. Diversificación de especies para la acuicultura. 4. Salud y bienestar de los organismos acuáticos. 5. Nuevas técnicas de cultivo larvario. 6. Aplicaciones genéticas en acuicultura. 7. Ecología, estructura y dinámica de ecosistemas y recursos marinos. 8. El pasado del Mar en Canarias. 9. Gestión pesquera y pesquerías. 10. Sostenibilidad y gestión costera. 11. Sensibilización ciudadana y diseminación del conocimiento científico. 12. Internacionalización y cooperación al desarrollo: Transferencia. 13. Ecofisiología de los organismos marinos. 14. Turismo, litoral, ordenación del territorio y medio ambiente.
El ITC es una empresa pública del Gobierno de Canarias y sus actividades se enmarcan dentro de los campos de Investigación, Desarrollo e Innovación, al servicio de las empresas de Canarias. Su misión es contribuir de forma determinante al fomento de la innovación y el desarrollo tecnológicos, así como a la consolidación de una economía basada en el conocimiento en Canarias. Su labor se centra en los campos de Energías Renovables y Tratamiento de Aguas, Bioingeniería, Ingeniería Médica, Emprendedores, Formación, Calidad, Sistemas de Información y promoción de Programas Tecnológicos y ayudas a las Pymes.
La SPEGC es una institución dependiente del Cabildo de Gran Canaria y nace con la tarea de promocionar actividades económicas y empresariales que contribuyan al desarrollo y expansión de nuestra isla y tiene como encomienda apoyar las iniciativas de creación y consolidación de empresas; promover la innovación en el tejido productivo; incentivar la mejora de los factores que inciden en la competitividad de la isla; atraer empresas e inversores externos y facilitar información de contenido económico y empresarial.
Con estos mimbres no cabe otra alternativa que una enorme cesta de logros para el futuro de Gran Canaria.