El colectivo de celadores del hospital Nuestra Señora de la Candelaria se ha concentrado este jueves a las puertas del Centro, tras años de intentos por resolver la problemática laboral del colectivo.
El conflicto laboral tiene su origen en la falta de recursos humanos para atender la cobertura hospitalaria que dan los celadores en el centro hospitalario y sus consecuencias.
Los trabajadores denuncian que las cargas de trabajo a las que se ha sometido al personal, se han llegado a convertir en un permanente abuso para el colectivo, lo cual se ha notado sobremanera en el número de patologías médicas desarrolladas entre los trabajadores. La continua y diaria falta de personal mantenida durante años ha provocado que de forma sistemática se desprogramen las libranzas, usando como una tarjeta de crédito las horas libres del colectivo para hacerlos venir a trabajar por necesidades asistenciales en su tiempo libre, lo que ha provocado se genere una deuda con los trabajadores que supera las 40.000 horas en días trabajados de más.
«El descontrol y el abuso es tal -afirman- que de una plantilla de 240 celadores cerca del 50 % de ellos no disponen del turno que van a tener que realizar durante el año». Afirman que el colmo llegó a su máximo, cuando a día 29 de diciembre del pasado año aún los trabajadores no conocían si tenían que trabajar o no el día 1 de enero, lo cual resulta inadmisible.
Por otra parte, también señalan que desde la dirección gerencia, se vienen haciendo de forma discrecional nombramientos de jefaturas atendiendo a criterios totalmente subjetivos, que no han servido más que para acrecentar el malestar generalizado de un colectivo que no aguanta más injusticias y atropellos. Este hecho ha obligado al sindicato Intersindical Canaria a solicitar una evaluación de riesgos psicosociales de los celadores del hospital.
Desde Intersindical Canaria indican que han intentado dar una solución negociada con la dirección gerencia al problema desde hace más de dos años, «cuando parece estaba a punto de resolverse con la gerencia anterior entró el nuevo equipo de dirección hospitalaria actual, quien nos pedía tiempo para estudiar y resolver la situación». Sin embargo -añaden- que el tiempo ha pasado, las soluciones que han buscado no terminan de ser adecuadas ni suficientes, la deuda de horas crece, la desprogramación del turno anual se mantiene y en definitiva los celadores contratados por el hospital no son suficientes para cubrir la demanda existente en el centro hospitalario y transcurrido un año desde su incorporación como gerente nos sigue pidiendo tiempo y prometiendo soluciones que de forma reiterada se ven incumplidas.
Ante ésta situación, y tras la convocatoria de asambleas, se decidió, entre las medidas a adoptar, el comenzar con movilizaciones, motivo por el que a día de hoy se ha realizado la primera de las concentraciones, no descartando en estos momentos el optar por otras medidas de presión que ayuden a resolver la situación actual en la que se encuentran los celadores del Hospital a día de hoy.
Consideran que esta lamentable situación laboral por la que atraviesa el colectivo de celadores en el hospital, no es sufrida por ninguna otra categoría profesional en el centro sanitario, lo que supone un agravio importante entre la gestión que hace la actual gerencia de su personal y que dado la inexistencia de una política de recursos humanos con criterios unificados para el conjunto de profesionales que trabajan en la Gerencia, la dirección del SCS debe intervenir.