EL BAR DE PEPE
La joven estaba de los nervios, se le notaba con ansias, queriendo explicar que ella llevaba 10 años de azafata de eventos en el paddock, sosteniendo el gran paraguas a los corredores, se supone en el sentido de hacerle más grata la espera sin el solajero en el voluminoso casco, y que nunca se había sentido mujer objeto.
Se quejaba de la morrocotuda idiotez de las feministas cuando, alegrándose de la eliminación del servicio de azafatas en la fórmula uno, justificaban el hecho como un “logro de la mujer trabajadora ante la explotación sexual”. Ella alegaba que jamás se había sentido explotada en nada y menos sexualmente, considerando ridículo y comparándolo con la mojigatería de la censura franquista cuando usaban un chal para tapar los voluminosos senos de la señora Rocío Jurado en sus apariciones en la televisión española.
Yo creo que no le faltaba razón y que las “feministas” se están pasando de vuelta de rosca y acabarán con movimientos anti feministas liderados por las propias féminas que, hartas de tanta ñoñería, intentarán poner énfasis en otros problemas muchos más importantes y necesarios para igualar el rol de la mujer con el del hombre.
Muy pronto, créanme, se iniciará la guerra entre las mujeres que parecen más querer odiar al hombre, que las que apoyan y creen que la discriminación del sexo femenino se combate demostrando que le inteligencia, la profesionalidad, la productividad, no es privativa del varón.
Dejar sin trabajo a dos docenas de mujeres, alegando que se vulnera su libertad al usar una “vestimenta inadecuada” es decir; en pleno siglo XXI cuando la minifalda está en pleno apogeo y la mujer la usa sin ningún perjuicio hasta edades avanzadas resulta que sirve de explotación laboral a las señoritas que se ganan 300 ó 400 euros por evento, es lo más grotesco que se ha podido contemplar en estos primeros 20 años del siglo de la modernidad.
Pero lo más pintoresco de esta descomunal gilipollada es que sólo han puesto el grito en el cielo con las azafatas de las carreras de coches, puesto que, de las modelos de las pasarelas de moda, de los eventos comerciales de ferias y congresos, no se dice nada de nada. Supongo no tardaran mucho en poner el grito en el cielo y se acabarán los pases de modelos en bikini, o monoquini, transparencias, lencería, etc. todo lo que “atente a la libertad sexual de la mujer” será objeto del ataque “feminista” que parece estar formado, en un buen porcentaje, por el movimiento mormonista femenino.
No es en el modo de vestir las azafatas donde deben protestar las mujeres, porque la mujer es mucho más que un buen cuerpo, un objeto del deseo, la mujer es el futuro de la humanidad, y el que no lo entienda así mal podrá entender que para ese menester se están preparando.
El 80% de los nuevos licenciados y diplomados universitarios, son mujeres.
El 70% de los nuevos profesionales salidos de la formación laboral, son mujeres.
En política se está demostrando que las mujeres son más valiosas y con mejor talante y más diplomáticas que el hombre.
Es menos beligerante que el hombre y según el psicólogo Miguel Burgaleta, catedrático de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona: “Ellas disponen de más conexiones neuronales que les permiten hacer varias cosas a la vez. Tienen el cerebro más pequeño, pero es más eficaz, consume menos energía y sus conexiones de la materia blanca es más compacta.
Y todo esto es la evolución genética. Hay que remontarse a las primeras versiones del “homo” cuando salía a cazar, desarrollando parte de su cerebro para situarse en el entorno, no perderse e idear estrategias de ubicación.
La densidad neuronal de las mujeres les facilita expresar sus emociones, entender la comunicación no verbal y potencia la empatía con los demás. Estas actitudes fueron desarrolladas por las madres del Paleolítico”.
Más pronto que tarde veremos en el gobierno de los países más machitas de Europa (España, Italia) mujeres presidiendo los gobiernos y el progreso se hará notar profundamente.
Tomen nota de un dato curioso; de las 1.378 causas juzgadas sobre corrupción en España en el 2016 solo un 5% fueron mujeres, también es lógico por el número de mujeres que acceden al poder, pero es un dato a tener en cuenta.
¿Es menos corrupta la mujer que el hombre? Yo creo que sí.
¡La mujer al poder y si es con minifalda y canalillo mejor!!