Dos humoristas rusos se hacen pasar por miembros del Ministerio de Defensa de Letonia e informan a Cospedal que el expresident catalán Carles Puigdemont es un espía ruso apodado Cipollino. Además, el 50% de los turistas que están actualmente en Catalunya son agentes rusos.
Los humoristas rusos Alexéi Stoliarov y Vladímir Kuznetsov ofrecen a Cospedal a compartir con ella información de los servicios de inteligencia de Letonia sobre el papel de Rusia en el conflicto catalán.
Ambos humoristas ofrecen la ayuda de Letonia, incluida la participación del Ejército, junto con la colaboración de países vecinos y Ucrania, con el objetivo de evitar que la situación en Cataluña termine en un escenario similar al de Donbás en Ucrania.
Estamos jodidos.