Hacienda informa al Consistorio de que tras la no corrección de su «senda de gasto» tutelará cada semana las operaciones financieras de la capital.
SB-Noticias.- Tal como se puede ver en el documento al que ha tenido acceso SB-Noticias, el Ministerio de Hacienda argumenta que el Ayuntamiento «no ha reconducido su senda de gasto» a pesar de los insistentes requerimientos para que lo hiciera. Por eso, el Departamento que dirige Cristóbal Montoro obligó este martes al Consistorio a informar con carácter semanal de sus gastos e ingresos presupuestarios. De esta forma, Montoro (PP) estrecha la tutela financiera sobre el Ayuntamiento que dirige Carmena (Ahora Madrid).
Hacienda se basa en el artículo 25 de la Ley Orgánica de Estabilidad Pública y Suficiencia Financiera, para realizar un «seguimiento específico e imponer medidas coercitivas sobre esa administración». Sin embargo, por ahora, Montoro no indica en el escrito que vaya a aplicar ninguna multa.
En el escrito, que recibió Ayuntamiento ayer por la noche, se le insta a la corporación madrileña a enmendar el PEF presentado. «Deben incorporar medidas de ejecución que permitan corregir su senda de gasto de manera efectiva», indica el Ministerio. En concreto, como ya informó este diario, deben ajustar el gasto en 238.025.715,53 euros en 2017 y 243.586.509,71 en 2018 con el objetivo de que la administración madrileña se sitúe en la «senda legal de gasto» en el periodo 2017-2018.
La versión del Ayuntamiento de Madrid.
El Ayuntamiento de Madrid no es el único que solicita al Ministerio que realice una interpretación más blanda de la norma del techo de gasto puesto que son varios los que están cumpliendo con el pago de la deuda y están teniendo superávit.
«Es un ataque a la autonomía local. No es justo que el Gobierno del Estado pretenda cuadrar sus cuentas a costa de los madrileños«, ha denunciado la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Purificación Causapié. El Grupo Socialista en el Congreso ha solicitado la comparecencia del ministro de Hacienda para que explique «los motivos» por los que ha tomado esta decisión. Sin embargo, el concejal socialista Antonio Miguel Carmona ha aprovechado la intervención de las cuentas de la capital para criticar al Gobierno de Manuela Carmena: «Ya lo veníamos advirtiendo los socialistas: cuando suspendes muchas veces la misma asignatura, te acaban echando de la carrera. La insolvencia técnica se paga, la responsabilidad política se asume«, ha expresado.
Desde el Ayuntamiento no comprenden por qué Hacienda interpreta la ley a su manera y de la forma más dura. Carmena ha reducido la deuda desde que aterrizó en la ciudad de Madrid en 2.000 millones de euros. Además, en 2016 cerró las cuentas con un superávit de 1.000 millones. A diferencia de la Administración central, el consistorio madrileño sí está haciendo sus deberes, cumple con las reglas de gasto e invierte el dinero que le sobra en asfaltar carreteras o reparar los daños de edificios municipales como guarderías o centros para mayores, entre otras muchas cosas que está poniendo en marcha Carmena.
Crónica de una guerra anunciada.
La guerra entre el Ayuntamiento de Madrid y el Ministero de Hacienda se remonta al primer año de gobierno de la alcaldesa, en 2015, cuando su equipo incumplió el techo de gasto fijado por la Ley de Estabilidad. Al año siguiente, en 2016, el consistorio volvió a superar el tope, y entonces Montoro respondió con una sanción de 17 millones por el desvío de gasto. Para ello, Montoro se apoyó Ley de Estabilidad Presupuestaria, que obliga a los ayuntamientos a destinar todo el superávit a amortizar deuda, algo a lo que no estaba dispuesto el equipo de Manuela Carmena (Ahora Madrid).
A comienzos de noviembre de 2017, por tercera vez consecutiva, el ministerio dirigido por Cristóbal Montoro rechazó el Plan Económico Financiero (PEF) mediante un correo informal. Hacienda se negaba a tanto gasto social por parte del Ayuntamiento madrileño amparándose en la Ley de Estabilidad que entró en vigor tras la firma del pacto fiscal europeo de 2012. Esta ley pretende equilibrar el desembolso de las corporaciones locales al ritmo estimado de la economía española.
El enfrentamiento político.
No es la única batalla que mantiene el Ayuntamiento con Hacienda. Desde hace un año se encuentran luchando en los juzgados debido a que el ministerio le exigió que paralizara 577 obras, muchas de ellas ya en marcha o finalizadas. La norma de Montoro establece que el superávit se puede destinar a financiar obras «sostenibles», algo que Carmena cree que se ajusta a sus inversiones de mejora de las calles y edificios de Madrid.
Según un miembro de la corporación local, existe una intención clara de «acabar con toda la política pública de infraestructuras del Ayuntamiento» para perjudicar políticamente a Carmena debido a la percepción positiva que tiene la ciudadanía de ella. Asimismo, asegura que de cara a las próximas elecciones municipales de 2019 les situaría en una «situación complicada» ya que sería difícil de explicar por qué el consistorio tiene un superávit de 1.000 millones de euros y paraliza las inversiones en infraestructuras y mejoras de las calles y edificios que está llevando a cabo Ahora Madrid.