El BOE publica un real decreto en el que el presidente del Gobierno asume las competencias del President y las delega en la vicepresidenta (http://www.lavanguardia.com/politica/20171028/432408836216/mariano-…).
El artículo 155 de la Constitución Española, NO faculta al gbierno central destituir al Presidente de la Generalitat ni a los consellers del Govern, ni disolver el Parlament, ni convocar elecciones autonómicas en Catalunya. Este artículo siempre se refiere a que el Gobierno (central) adopte «medidas necesarias para obligar» a la máxima autoridad autonómica, sin destituirla, al cumplimiento forzoso de «las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan» o «para la protección del interés general». Pudiendo dar, para la ejecución de dichas medidas, «instrucciones», a las autoridades de la Comunidad.autónoma que se trate. No cabe, por tanto, que el Gobierno de Rajoy destituya a unas autoridades autonómicas, de las que no tiene competencias para su nombramiento o elección.
Se ha dado un golpe de estado del Gobierno y del Senado de España contra las principales instituciones generales representativas de autogobierno de Catalunya, pues se han arrogado atribuciones, propias del poder judicial, de inhabilitación política de cargos públicos representativos, durante la vigencia del mandato de éstos, sin que el Gobierno central ni el Senado hayan nombrado ni elegido, repito, a êstos en su momento.
Produciéndose la paradoja que, Rajoy y Soraya Saenz de Santamaría, «asumiéndo» las funciones del Govern catalán, se obligan forzosamente asimismos a cumplir las medidas que ellos han propuesto y ha darse asimismos las «instrucciones»que ellos mismos han dictado. NI JUAN PALOMO («yo me lo guiso y yo me lo como»). Y con total impuniddad y colaboración política de los partidos PSOE y Ciudadanos, con sus corifeos como Coalición Canaria; teniendo la «bendición» de los EEUU y de la OTAN.
La violencia y represión española están servidas y jaleadas por la reacción y la «caverna» mediática, también, española.
«Es la hora de los hornos» (dijo Martí) no sólo para el pueblo catalán, sino para todos los pueblos y naciones del estado español, en defensa de sus derechos y libertades, consagrados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
«¡Es la hora de los pueblos! ¡Es la hora del futuro! ¡Sin vacilar, Venceremos!»
El Artículo 155 de la Constitución Española dice lo siguiente:
«Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general.
Para la ejecución de las medidas previstas en el apartado anterior, el Gobierno podrá dar instrucciones a todas las autoridades de las Comunidades Autónomas».