Intersindical Canaria exige el mantenimiento del Convenio Colectivo y el cese de la discriminación hacia el Hospital Universitario de Canarias por parte de la Administración. Recuerdan que el HUC recibe la menor inversión por habitante y posee los ratios inferiores de personal por población asistida, siendo este personal el más castigado por los recortes.
COMUNICADO INTERSINDICAL CANARIA
El Hospital Universitario de Canarias y su Área de influencia cuentan con una serie de particularidades y son objeto de una problemática concreta y muy específica que se ha recrudecido tras la accidentada y cuasi forzada integración en el Servicio Canario de la Salud. Ésta, ha sido tratada de manera reiterada por nuestra Organización Sindical a lo largo de los años, con estamentos de las diferentes Consejerías de Sanidad y sucesivos Gobiernos de Canarias, encontrándose a día de hoy sin resolver o pendiente de respuesta, lo que mantiene y cronifica una situación que abunda en el deterioro del centro.
Como eje central, la discriminación presupuestaria y el empeño casi enfermizo de los responsables de la Consejería, por acabar con el Convenio Colectivo del HUC, lo que afecta gravemente, tanto desde el punto de vista laboral, (más de 4.000 trabajadores), como asistencial, al desarrollo de un derecho fundamental para la ciudadanía, (unos 600.000 habitantes del Área Norte de la isla de Tenerife y La Palma), como es la Sanidad.
Nadie puede discutir a día de hoy que el HUC recibe la menor inversión por habitante, posee los ratios inferiores de personal por población asistida, siendo este personal el más castigado por los recortes. Desde que se firmaron los Acuerdos de Integración del HUC en el Servicio Canario de la Salud, en el año 2008, se reconoció expresamente un déficit de personal por parte de la Administración Sanitaria de al menos 600 trabajadores de todas las categorías profesionales, y quedó reflejado en el punto 10…”los desequilibrios en la dotación de plantillas entre los diferentes Hospitales de tercer nivel del Servicio Canario de la Salud irán siendo corregidos progresivamente…” Esta corrección de desequilibrios, no sólo no se ha producido sino que se han incrementado las desigualdades, asumiendo en el año 2013, la totalidad del Área Norte sin dotación presupuestaria alguna.
Como resultado, no son de extrañar indicadores como las mayores listas de espera quirúrgicas, para especialidades y pruebas diagnósticas, colapso de los Servicios de Urgencias, etc. Y es que además, para dar la mínima cobertura a los Servicios, al conjunto de trabajadores se les hace trabajar en torno a 70.000 horas por encima de la jornada legal establecida, estando sometidos además a la precariedad laboral, causa directa de la infradotación presupuestaria, que deja sin consolidar ni financiar unas 539 plazas. Por esta vía, entramos en la competencia desleal con otros centros, que sí ofertan interinidades, provocando la fuga de profesionales formados y la descapitalización del conocimiento.
Una particularidad a defender es el Convenio Colectivo, herramienta que regula nuestros derechos laborales desde hace más de 35 años, y que da cobertura legal no sólo a los más de 2200 trabajadores que aún tienen ese régimen jurídico, sino al personal que optó por integrarse en la condición de personal estatutario fijo. Además de un acervo de derechos que nos hemos dado entre todos los trabajadores, fruto de la lucha, el Convenio Colectivo Vigente mantiene vivos unos listados de contratación propios, transparentes y actualizados de forma anual, de los que se nutren anualmente unos 4000 trabajadores temporales.
Todavía, a día de hoy, hay entre nosotros organizaciones sindicales que, en ámbitos como la Mesa Sectorial de Sanidad, cometen la temeridad de mantener que hay que terminar con las diferencias entre el Servicio Canario de la Salud y el HUC y para ello reivindican sin avergonzarse la desaparición del Convenio Colectivo a través de procesos de estatutarización abiertos y permanentes y por ende, de los listados de contratación. Todos iguales, pero a la baja, condenando a los trabajadores y usuarios a la cronificación de las peores condiciones sociales y laborales.
Desde Intersindical Canaria exigimos el mantenimiento de nuestro Convenio y el cese de la discriminación hacia el HUC por parte de la Administración, lo cual se traduce en la aportación presupuestaria adecuada a las necesidades reales de la población, tanto en ratios de medios humanos como en recursos materiales.