El Caudillo de Canarias por la gracia de los empresarios patrocinadores, abandonó su «FIRME» creencia de que Canarias debería ser un estado libre asociado a España. Ahora su grado de genuflexión es envidiado por los presidentes autonómicos del PP.
El Caudillo de Canarias por la gracia de los empresarios patrocinadores, abandonó su «FIRME» creencia de que Canarias debería ser un estado libre asociado a España. Ahora su grado de genuflexión es envidiado por los presidentes autonómicos del PP.