Hoy 9 de octubre se conmemora el 50 aniversario del asesinato del Che Guevara en las montañas de Bolivia, ejecutado por el ejército de dicho país gracias a la colaboración de la CIA.
Ernesto Guevara de la Serna, el “Che”, fue un revolucionario latinoamericano que ha pasado a la historia en forma de mito. Pese a que se ha intentado mercantilizar su figura, su legado y compromiso militante siguen inspirando a millones de jóvenes de todo el mundo.
Siendo un joven estudiante de Medicina recorrió Latinoamérica con una motocicleta. Allí descubriría la miseria y el hambre a la que estaban condenados los oprimidos del continente, desde los mineros de Chile hasta los leprosos de Perú. Años más tarde conoce a Fidel y Raúl Castro con los que acabaría participando en la liberación de Cuba siendo su participación en la batalla por la toma de Santa Clara días antes de la entrada en la Habana fue un hito decisivo para poner fin a la dictadura de Fulgencio Batista. Una vez triunfa la Revolución forma parte activa de la construcción del Socialismo en Cuba desempeñando responsabilidades como Ministro de Industria, director del Instituto de Reforma Agraria o Presidente del Banco Nacional de Cuba. También fue dirigente de la organización política que en 1965 se convertiria en el Partido Comunista de Cuba. Posteriormente combatiría en el Congo y Bolivia, donde acabaría iendo apresado y ejecutado mientras combatía la dictadura militar del General Barrientos.
El Ché fue y es un referente crucial tanto por sus hazañas como por sus aportaciones teóricas. Como comunista luchó por la búsqueda de una sociedad más justa, sin explotación y con la intención de crear las condiciones necesarias para el desarrollo de un humanismo revolucionario tendente a la transformación radical de los hombres y mujeres en el Socialismo.
Creemos importante recuperar su legado 50 años después de su asesinato pero también queremos hacer hincapié en que recordar su ejemplo en abstracto es insuficiente y por eso hacemos un llamamiento a la organización en las filas del Partido Comunista de España y la UJCE como mejor homenaje ya que como el mismo guerrillero sentenció “si no existe la organización, las ideas, después del primer momento de impulso, van perdiendo eficacia”. Porque con la unión y la organización ponemos en juego el potencial revolucionario de nuestra clase.
Lo más útil para el Imperialismo que tanto combatió el Che es que su legado se reduzca a jóvenes llevando únicamente su cara en camisetas. En cambio, lo que es realmente peligroso para el sistema contra el que luchó el Che hasta sus últimos días es que miles de jóvenes recojan su ejemplo, no se queden indiferentes ante las injusticias y decidan dar un paso y organizarse.