Ayer, por 2011, el yerro de algunos iluminados progres de salón afectaría, lamentablemente, a millones de ciudadanos libios; población que fue objeto de la horrible y no deseada ayuda humanitaria, desplegada en pro de objetivos ajenos al de los titulares; la invasión y aniquilamiento del régimen legitimo libio conllevó parejo sufrimiento, muerte, violaciones, destrucción y, por supuesto, el asolamiento del mejor nivel de vida del que gozaban los ciudadanos libios, el mejor de la zona.
La coalición “ad hoc” (EE.UU., Francia, etc.), amparada por la ONU en su Resolución 1973del Consejo de Seguridad, aprobada el 17 de marzo de 2011[1]; autorizaba tomar las medidas necesarias para proteger a los civiles. Tal coalición, sería la valedora de ayudar al desmantelamiento del legítimo gobierno libio, presidido por el líder “Muammar Al Gadafi”; por cierto, hasta no mucho gran amigo de diferentes gobiernos occidentales europeos (Francia, Inglaterra, España, etc.), baste con echar una ojeada a las hemerotecas.
La destrucción de Libia conllevaría, implícitamente, el objetivo del robo y expolio de los recursos naturales que gozaba dicho territorio (gas, petróleo, agua, etc.); ello, ha quedado patente, pues tras derribar al Gobierno libio; operación bélica iniciada en marzo de 2011, con la notable alegría de la gran defensora de los derechos humanos, la Sra. H. Clinton; sin embargo, Libia hoy, seis años después, se ha convertido en un territorio presidido por la barbarie y el desgobierno. No obstante, no sería justo de no mencionar el apoyo mostrado por algunos grupos de las izquierdas europeas, repletas de iluminados progresistas de salón que aplaudieron, entonces, la invasión y destrucción de Libia con el pretexto de liberar a su población de la tiranía (…). Al respecto; véase la cronología de la invasión de Libia, ofrecida por el digital TELESURTV.NET, data 19 de marzo de 2017[2]
Hoy, nuevamente, se repite el gesto por parte de los iluminados progresistas de salón; los cuales, se pronuncian abiertamente contra el otrora gobierno legítimo, en esta ocasión nos referimos al caso de Siria; cometiendo el mismo yerro, al igual antes lo hicieran con Libia; por cierto, si yo estuviese en el pellejo de un ciudadano sirio, no me gustaría que nadie enjeriese en mi nación, pues tal como se acontecen las supuestas liberaciones, todas, terminan convirtiéndose en un martirio para la población a la que dicen querer ayudar. En esta ocasión, concretamente, nos referiremos a la noticia ofrecida, entre otros medios, en el informativo digital LR (LaRepublica.es), fechada el 10 de septiembre de 2017, bajo el siguiente titular: “El Ayuntamiento de Barcelona organiza unas jornadas contra el legítimo gobierno sirio” [3]. Reiterándose, una vez más, el terrible error por parte de los mismos que se pronuncian, abiertamente, en pro de los derechos humanos; lo cual supone, incuestionablemente, toda una palmaria paradoja.
Conclusión. Lo mejor sería que la totalidad de las naciones del mundo, velasen por el respeto del Derecho Internacional no permitiéndose que ningún país o coalición, invada o trate de cambiar gobiernos legítimos, por más que a algunos pueda disgustar; caso contrario, habría que preguntarse: por qué no se invade en pro de los derechos humanos y liberación de la esclavitud, por ejemplo, a los ciudadanos somalíes, sudaneses, coreanos del norte, birmanos, mexicanos, guineanos, etc., o por qué se permitió, durante más de veinte años, el régimen del apartheid en Sudáfrica, etc.
La Carta de las Naciones Unidas se firmó el 26 de junio de 1945 en San Francisco, al terminar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Organización Internacional, y entró en vigor el 24 de octubre del mismo año. El Estatuto de la Corte Internacional de Justicia es parte integrante de la Carta. Estableciéndose en el Capítulo I: Propósitos y Principios, la prohibición al uso de la fuerza: Artículo 2, párrafo 4, “Los Miembros de la Organización, en sus relaciones internacionales, se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma incompatible con los Propósitos de las Naciones Unidas.”
Dicho principio, debería haberse respetado de manera escrupulosa, en todos los casos, pues de lo contrario será meramente una cuestión de buenas intenciones. De tal manera, que, de seguir en la senda emprendida por los países con mayor poder belicista, el mundo se verá enfrentado, una vez más, a las terribles consecuencias de los espurios intereses del pasado, escondidos tras iluminados proyectos que originarían dos Grandes Guerras (1914/1918 y 1939/1945), que ocasionarían millones de muertos y de damnificados de toda índole y condición.
El daño ocasionado por los yerros de algunos irreflexivos iluminados progresistas de salón, en temas como el que aquí nos ocupan; ello resulta tanto o más lesivo, sí cabe, que el mal ocasionado por los propios promotores y/o ejecutores del acto injerencista “per se”
Reza un refrán popular: “El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra; apostillo: “De dar lugar a una tercer tropiezo éste será definitivo, pues la humanidad fenecerá, irremediablemente, en un holocausto termonuclear”
“La concepción del Nuevo Orden Mundial, fue utilizado inmediatamente después de la guerra del Golfo de 1991, postulada por EE.UU. y sus aliados, fue articulada oficialmente en la Defense Planning Guidance para los años fiscales 1994-1998, que se hace pública en mayo de 1992.”[4]
Juan Francisco Ramírez (Analista Político e Investigador)
Bibliografía recomendada:
BRICMONT, Jean (2005) Imperialismo Humanitario. Ed. de Intervención Cultural/El Viejo Topo
CLARK, Wesley K. (2004) ¿Qué ha fallado en Irak? Barcelona: Ed. Crítica, S. L.
Colectivo Diáspora (2002) Los dueños del mundo y los cuarenta ladrones. Ed. de Intervención Cultural/El Viejo Topo
CHOMSKY, Noam (2001) El miedo a la democracia. Barcelona: Ed. Crítica, S. L.
FRATTINI, Eric, (2011) ONU Historia de la corrupción. Madrid: Atanor Ediciones, S. L.
FRATTINI, Eric, (2016) Manipulando la historia. Barcelona: Editorial Planeta, S. A.
GANSER, Daniele (2010) Los ejércitos secretos de la OTAN. La Operación Gladio y el terrorismo en Europa Occidental. El Viejo Topo
JEAMBAR, Denis y ROCAUTE, Yves (2008) Elogio de la traición. Sobre el arte de gobernar por medio de la negación. Barcelona: Editorial Gedisa, S. A.
MAYOR ZARAGOZA, Federico (2012) ¡BASTA! Una democracia diferente un orden mundial distinto. Barcelona: Espasa Libros, S.L.U.
TUCHMAN, Barbara W. (2013) La marcha de la locura. De Troya a Vietnam. Barcelona: RBA Libros, S. A.