Un espectáculo del grupo canario de humor Abubukaka programado para las fiestas del Cristo de La Laguna 2017 ha causado polémica por la presencia en el escenario de un actor que interpreta a Jesucristo crucificado y rodeado de personajes como un dinosaurio.
Desde las filas del Partido Popular y de la Iglesia católica en la ciudad de La Laguna y asociaciones vinculadas a la misma se ha criticado duramente la actuación de esa compañía teatral tinerfeña porque según ellos Abubukaka monta sketches satíricos que son “irrespetuosos” con aquellos que profesan la religión católica y en ellos además se utilizan réplicas de vírgenes y del mismo Jesucristo.
Finalmente el grupo ha decidido aceptar cambiar de lugar de celebración el espectáculo previsto en las fiestas centrales de La Laguna, no haciéndolo en el escenario de la Plaza del Cristo sino en el parking Las Quinteras, tras la oficina de Correos, debido a las múltiples presiones recibidas “Son muchas las mentiras, los insultos, las amenazas y los llamamientos a boicotear el espectáculo como para no sentir preocupación y, al menos, intentar reconducir la causa” afirman en un comunicado.
Esta situación para muchos es lamentable que ocurra en pleno siglo XXI en una de las ciudadaes más abiertas y plurales, que acoge además la Universidad de La Laguna…
COMUNICADO DEL GRUPO ABUBUKAKA
Abubukaka estará en las fiestas en honor al Santísimo Cristo de La Laguna 2017, pero no estará en la plaza del Cristo sino en el parking Las Quinteras (detrás de correos de La Laguna). La razón es solo una: Abubukaka quiere que a partir de las 21:00 horas el lunes 11 de septiembre sea una noche de humor, no una noche incómoda.
¿Por qué hacemos esto? Porque consideramos que es un gesto en favor del civismo y la libertad, y decimos “gesto en favor” porque no podemos hablar de “acto de civismo y libertad”, poder hacerlo significaría actuar en la plaza del Cristo. Son muchas las mentiras, los insultos, las amenazas y los llamamientos a boicotear el espectáculo como para no sentir preocupación y, al menos, intentar reconducir la causa. Para ello les vamos a confesar que los de Abubukaka somos de los que piensan que en un estado aconfesional no se debería impartir religión en los colegios públicos, de esos de los que piensan que la Iglesia -al igual que las comunidades hebreas o musulmanas- debería pagar el IBI, de esos de los que piensan que muchos actos o declaraciones que realizan representantes de la Iglesia son ofensivas. Pero cuando las personas católicas ejercen el derecho a creer en su dios, sea yendo a misa, a clases de religión o paseando sus imágenes por las calles, Abubukaka no aparece para lanzar mentiras sobre ellas, ni para insultarlas, amenazarlas o boicotear sus actividades. Abubukaka, por una parte, espera a las próximas elecciones para votar por la opción política con la cual se sienta más identificado y, mientras, hace algunos chistes sobre creencias que no comparte. Hagan lo mismo, ríanse de nuestras creencias, escriban chistes sobre ateos, disfrácense de Darwin, de Nietzche o de Stephen Hawking, de verdad, estamos seguros de que nos partiremos de risa. Nosotros en este espectáculo hablamos de muchas cosas, y hacemos muchas cosas. Entre ellas disfrazarnos de Cristo, igual que de Aquiles, de Nelson y de muchos más, y no lo hacemos para meternos con Cristo, en serio, no sabemos quién se lo inventó pero es mentira que nuestra idea sea ridiculizar al Cristo de La Laguna, si así fuera también estaríamos en nuestro derecho, pero es que no lo es. ¡Alerta spoiler! Cuando creamos el espectáculo para estrenarlo en mayo en el festival Mueca creímos que un tema que había que tratar era el de los recortes en Sanidad y las eternas listas de espera que han generado, para ello recurrimos a personajes históricos como los ya mencionados con la intención de criticar el deterioro en el servicio de la Sanidad Pública y las condiciones de explotación que sufren los profesionales del sector. Cristo, Aquiles y Nelson salen para quejarse de que llevan hasta miles de años esperando a que los atiendan. Siendo como es el humor de Abubukaka creemos que difícilmente podemos dejar mejor parado a Cristo, porque lo utilizamos para defender que nos merecemos un servicio sanitario de mejor calidad. ¿Esto es ofensivo? ¿Usar la imagen de Cristo para algo positivo es ofensivo? Si alguna persona piensa que el solo hecho de usar la imagen de Cristo ya es ofensivo la invitamos a acudir a cualquier colegio por Navidad para que disfrute de las estupendas representaciones del pesebre, en las que alumnos y alumnas se disfrazan de María, de José, del niño, de los pastores,… ¿Esto también es ofensivo?
En Abubukaka hacemos las cosas como las hacemos porque consideramos que confrontar nuestros pareceres a través del teatro o del humor es una expresión de civismo, libertad y, por supuesto, democracia. Las fiestas, aunque sean en honor del Santísimo Cristo de La Laguna, las pagamos todas las personas que residimos en La Laguna y por eso respetamos que tengan cabida en ellas absolutamente todas esas personas, desde las católicas hasta las ateas pasando por las musulmanas, las hebreas, las budistas, las hinduistas,… decisión de cada cual es asistir o no a los eventos que se programan. Afortunadamente para algunos y desafortunadamente para otros Abubukaka ha sido programado y desde el ayuntamiento, a pesar del revuelo, nos han comunicado que mantienen su decisión de que actuemos en las fiestas. Será la falta de costumbre pero reconocemos que nos ha sorprendido, y puede que por la sorpresa o puede que porque Abubukaka es una compañía lagunera la realidad es que aquí nos hallamos.
Para terminar volvamos al “gesto”. Asumiendo que somos optimistas empedernidos, que no nos resignamos a pensar que esta diferencia de comportamiento es irresoluble, tenemos la pretensión de encontrarnos a medio camino. Abubukaka cede, alejando su libertad de expresión de la Casa de Dios con la esperanza de que la ofensa que algunas personas sienten remita lo suficiente como para que se permitan acercarse a ver el espectáculo y de seguro comprobar que podemos entendernos. No estamos haciendo publicidad, estamos conspirando para que entre todas las personas que asistamos materialicemos un acto de civismo y libertad o, al menos, un amago con pretensión de futuro. Nos vemos en el parking.
También Unid@s se puede lamenta que actitudes intolerantes impongan unas celebraciones populares confesionales en La Laguna
Rubens Ascanio, portavoz de Unid@s se puede en el Ayuntamiento de La Laguna, considera lamentable que el espectáculo del grupo teatral Abubukaka, que estaba previsto que se celebrara en la plaza del Cristo el próximo 11 de septiembre, se haya tenido que trasladar al aparcamiento de Las Quinteras por las presiones de “una minoría ultra que quieren imponer su moralidad al resto de la sociedad”.
Ascanio asegura que es incomprensible que un municipio abierto y plural como La Laguna, en el contexto de unas celebraciones populares del siglo XXI, se haya querido expulsar de las fiestas un grupo teatral por representar en un sketch a Jesucristo. “Ceder ante la intolerancia es permitir que las fiestas, que son pagadas con presupuestos públicos, sean tuteladas por la iglesia católica y entidades afines, algo totalmente incompatible con un modelo aconfesional de Estado”, señala.
“La formación lagunera asegura que defendiendo la laicidad se respeta totalmente el hecho religioso y su celebración, pero entendiendo que los actos populares los construye una ciudadanía y un Consistorio, que debe ser un reflejo de una sociedad plural”, manifiesta.
Desde Unid@s se puede rechazan las amenazas y presiones organizadas contra esta actuación, incluso con homilías en la Catedral lagunera pidiendo que se organizara una protesta el día de la actuación. “No podemos retroceder en el tiempo, las fiestas son de todos los laguneros y laguneras, con independencia de sus creencias, están pagadas con dinero público y debe ser un espacio donde las celebraciones populares tengan un espacio y las religiosas el suyo”, explica.
El portavoz lagunero respeta la decisión de Abubukaka, pero lamenta que ciertas entidades religiosas quieran dictaminar qué actos se pueden hacer o no en el Cristo aplicando sus criterios morales. Finaliza diciendo que “si quieren eso habrá que pedir que sean ellas las que financien la celebración”.