Junqueras corteja a Iglesias en una cena secreta en casa de Roures
El Confidencial.- Junts pel Sí se rompe y ERC ya tantea a los ‘comuns’ que lidera Ada Colau como socios de Gobierno tras un hipotético adelanto electoral, que se produciría en el caso de consumarse su divorcio con el PDeCAT. Prueba de ello es que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, junto con el portavoz de En Comú Podem y posible candidato a la presidencia de la Generalitat, Xavier Domènech, cenó la noche de este sábado con el ‘vicepresident’ Oriol Junqueras para acercar posturas. De esta manera, el ‘procés’ entra en una nueva fase más constituyente que meramente identitaria.
El maestro de ceremonias del encuentro que sienta las bases para la apertura de un escenario completamente nuevo en la política catalana ha sido el empresario Jaume Roures, presidente del grupo de comunicación Mediapro. La discreta cena se celebró en su casa de Barcelona pocas horas después de la manifestación contra el terrorismo, en torno a las nueve y media de la noche. Iglesias y Domènech fueron los primeros en llegar, escoltados por varias personas en una furgoneta negra con los cristales tintados. Junqueras lo hizo veinte minutos después, junto a cuatro ‘mossos’ de paisano.
La predisposición de ERC a romper lazos con el PDeCAT, a quien aventaja con mucha holgura en las encuestas, es proporcional a las ansias de Catalunya en Comú, la marca autonómica liderada por la alcaldesa de Barcelona y el portavoz de los ‘comuns’ en el Congreso, de llegar a la Generalitat para “abrir un proceso constituyente”. De hecho, Domènech ya aprovechó su intervención durante la moción de censura a Mariano Rajoy para hacer públicos los términos de su oferta: un pacto poselectoral sin el PDeCAT para “decidir sobre todo”, abriendo el marco del proceso independentista a las cuestiones sociales y no solo territoriales. La idea que presentó en el Congreso concluyó planteando esta hipotética coalición con el objetivo de construir una “Cataluña libre de corrupción”, en clara referencia a la antigua Convergència.
Las posibilidades electorales de los ‘comuns’, todavía indecisos y con una postura ambivalente respecto a la independencia, aunque firmes en el “derecho a decidir”, pasan por que los próximos comicios autonómicos no vuelvan a ser en clave plebiscitaria. Su fórmula es que sean constituyentes, el animal mitológico de Podemos. ERC recuperaría entonces sus banderas de la izquierda sin perder su cariz independentista, aunque sería señalado como el principal traidor del ‘procés’ por parte de los convergentes y su artillería mediática.
La pugna Junqueras-Puigdemont se prevé más intensa tras el previsible fracaso del referéndum del próximo 1 de octubre a cuenta de la asunción de responsabilidades. La carta del líder de ERC para descargarse son los ‘comuns’ y una nueva promesa al electorado: la apertura de un proceso constituyente a la catalana. El futuro para los convergentes, en cuyo entorno nadie considera factible la reedición de la coalición Junts pel Sí, pinta cada vez más negro, no solo por las encuestas, sino también por la pérdida de su último asidero.
Los analistas políticos coinciden en señalar que el 1-O lo cambiará todo, pero de momento reina la incertidumbre sobre lo que sucederá después. Junqueras y los ‘comuns’, con su aliado estatal Podemos, buscan ahora mover ficha.