Cuando me llamaron del Partido Comunista del Pueblo Canario para participar en el acto homenaje a las heroínas y héroes de la clase trabajadora canaria, en este nuevo aniversario de los fusilamientos del diputado comunista Eduardo Suárez y del Delegado Gubernativo Fernando Egea, pensé en el inmenso honor, pero también en el orgullo de aportar mi granito de arena a la dignificación de quienes de forma ejemplar destinaron sus vidas a la mejora de las condiciones de vida de las personas más desfavorecidas, de quienes son pisoteadas por un sistema capitalista criminal, que prioriza el enriquecimiento de unos pocos sobre la miseria de la inmensa mayoría.
En Canarias el golpe de estado fascista del 36 como en el resto de España se produjo para aplastar los avances sociales generados por la República, por un gobierno de izquierda y revolucionario que apostaba por la clase obrera, por el cambio social, por acabar con las injusticias de la oligarquía y la Iglesia Católica, en unas islas con desproporcionados niveles de pobreza, condiciones laborales de semiesclavitud, junto con altos índices de mortalidad infantil, miseria y hambre.
El genocidio fue brutal, asesinando a miles de personas en una zona del estado sin confrontación armada, con listas negras elaboradas meses antes del alzamiento faccioso, llenando las fosas comunes, el mar, las simas, las chimeneas volcánicas, los pozos con lo mejor de nuestro pueblo.
En estos meses desde el Comité Popular por la Exhumación de la Fosa Común del Cementerio de Las Palmas integrado, entre otras organizaciones, por el PCPC, Familiares Fusilados San Lorenzo, Foro Canario Víctimas del Franquismo, Comisiones Obreras, FSOC, colectivos vecinales y sociales, se han logrado importantes avances, concretamente con la fosa común del cementerio de Vegueta, donde ya se está trabajando para su exhumación, con la implicación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, el Cabildo y el Ayuntamiento capitalino y posiblemente en la próxima primavera ya se empiecen los trabajos para recuperar los restos de las decenas de personas asesinadas y enterradas en este agujero del horror.
Además también hay acuerdos muy importantes con el Cabildo para la investigación hacia la excavación de la Sima de Jinámar y tratar de recuperar cada hueso, así como la creación de un espacio de homenaje a las víctimas en este símbolo de la lucha contra el fascismo en la isla de Gran Canaria.
Vamos avanzando y está demostrado que la única manera es la lucha en la calle, la movilización, la concienciación de nuestro pueblo, la brega sin tregua por recuperar toda esa memoria silenciada y ocultada premeditadamente por el terrorismo de estado, por un régimen que sigue siendo culpable de este genocidio en Canarias, en todo el estado español, donde actualmente se sigue respaldando el franquismo y sus criminales y torturadores, algunos reclamados por la justicia internacional por crímenes de lesa humanidad.
No lo podemos permitir, jamás podemos perdonar y mucho menos olvidar tantos asesinatos, tantas humillaciones, tanta sangre derramada para perpetuar el neoliberalismo, la explotación, las guerras imperialistas, el sometimiento de los pueblos del mundo a los dictámenes de los opresores.
¡Hasta la victoria siempre camaradas!
¡Viva la lucha de la clase trabajadora!
¡Abajo el fascismo!