EL BAR DE PEPE
Mi padre siempre lo dijo: “el hambre agudiza el ingenio, por eso después de las grandes catástrofes aparecen grandes inventos”. Siempre pensé que tenía mucha razón.
El joven emprendedor explicaba que su empresa está en plena expansión por toda la península ibérica, la política empresarial y sus fines y objetivos es conseguir el encuentro entre seres humanos.
-Bono novios, dígame.
-Oiga, me oye, es para informarme sobre ese rollo… estoy interesada en adquirir un bono.
– Tenemos varias ofertas, por ejemplo, el precio oscila desde los 15 a los 30 € la primera hora, las horas o fracciones se cobran desde 5 a15 €, dependiendo del novio que elijas…
-A ver explícame más…
-Tenemos novio con ojos azul marino. Otros con ojos verde oliva y otros con color marrón mierda, también por la altura, de 1 metro 90 cts. 1,80 ó 1,70. Si usted quiere una cita con un novio de metro 90 y ojos azules marino tiene un precio superior al de los ojos color marrón mierda.
También varía el precio de los bonos; el hecho de comprar un bono de mobiliario urbano al bono cena vips.
– ¿Como es el de “bono mobiliario urbano”?
-Pues se trata de un encuentro de una hora en un banco de una plaza, parque o calle. O sea, todo el tiempo sentados en un banco de cualquier lugar de tu población.
-Ah!! Pues me interesa ese del mobiliario urbano. Pero con el de los ojos marrones color mierda, ¿de acuerdo?, de 1,75 de altura, ¿Cuánto me saldrá esa hora?
-Pues teniendo en cuenta tu pedido, 15 € la hora más 10 € por hora o fracción.
-Vale, me lo quedo.
El teléfono sigue sonando sin parar, y las consultas se realizan desde todo el territorio nacional.
Cuando llega el momento de la cita, ambos personajes saben muy bien su físico ya que se han intercambiado vía móvil sus fotografías recientes, no es problema reconocer al tipo sentado en el banco de la rambla, esperando a la delgada señorita…
-Hola, soy Francisca, tú debes ser Enrique, ¿verdad?
Le digo que me llamo Enrique, pero mis amigos me llaman Quique. Sonriendo me comenta que a ella la llaman Paqui. Noto en su mano la frialdad del sudor nervioso y me rio, por dentro, del momento que estaba viviendo, pero 15 pavos más lo que pudiera alargar no lo ganaba en una hora desde el 2005.
-Tus ojos, que creí iban hacer más color a mierda, me comenta con una risa que no puede aguantar.
Le digo que ella tiene unos ojos inquietantes y muy parecidos a los míos, a lo que ella me contesta enojada si lo que quiero es decirle que sus ojos son una mierda, no es muy educado. (me callo la boca y decido no contestar)
– ¿A que te dedicas? pregunta intrigada, a lo que le contesto que ya lo estaba viendo, a buscar novia ya que buscar curro era casi imposible.
Habla de las relaciones que ha tenido a lo largo de los últimos 10 años, que todos los hombres somos iguales y que solo vamos a lo que vamos, y está harta de los “ligones de pacotilla” que solo buscan el “mete y saca”, que busca un hombre así como yo, con un curro estable y que gane dinero, porque lo está pasando fatal, que lleva 8 años en el paro y cobrando 420 € al mes y con eso tiene que cubrir los gastos de su madre y del hijo que tuvo con el panadero del barrio y que hoy estaba en paradero desconocido. Llorando se abraza a mi cuerpo con tanto ímpetu que por poco nos vamos los dos al suelo.
Miro el reloj y a punto de terminar la hora, me digo, para mis adentros, ¿cómo cojones le voy a cobrar a esta pobre mujer 15 € del “ala” cuando no tiene ni donde caerse muerta? Al final me repongo de mis milongas sentimentales y pienso que mi empresa BONO NOVIOS S.L.U. no es una ong´s, así que, olvidando mi convicción moral, le digo que ha llegado la hora, pero en prueba de afecto alargaré unos minutos más el bono sin cobrarlo y de manera gratuita. Abre el bolso y de un sobre saca 15 € que admito sin más dilaciones.
Paqui, me pregunta por mis novias, si tengo alguna amiga íntima, y le digo que de eso siempre…
Acabo el bono, me despido de Paquita no sin antes darle dos sonoros besos en sendas mejillas y unas tarjetas de la empresa para que la distribuya entre sus amigas, y me dirijo al Bar de Pepe donde me espera la del Bono “cortadito”.