La oposición terrorista venezolana está reclutando jóvenes menores de edad, algunos de ellos enganchados al consumo de drogas, para cometer delitos de violencia.
La oferta es tentadora: dinero y droga. María Eugenia Pacheco madre de un adolescente de 17 años, estudiante del instituto del barrio de Altagracia, en el centro de Caracas, declaró a Diario 16: “Mi hijo se reúne todos los días, al salir del Instituto, en la plaza que esta frente al Ministerio de Educación. Allí se juntan muchos jóvenes todos los días. Algunos de ellos consumen drogas menores. Todas las tardes se acercan opositores en coches, para reclutar jóvenes, para llevarlos a las guarimbas. Le ofrecen dinero hasta 200 mil bolívares, también droga si asisten. Algunos jóvenes se suman por estos motivos, también por la aventura misma. Yo todos los días silenciosamente me doy una vuelta por la plaza, para ver que están haciendo. La situación está muy peligrosa y la oposicion no tiene ningún reparo en enviar a la muerte, a cualquier muchacho”
Otros testimonios se hicieron públicos en la prensa venezolana, El Correo del Orinoco recoge el testimonio de otro joven que fue reclutado y vio por su propia cuenta cómo actúa la oposición “Se drogaban y destrozaban todo lo que se les atravesaba. Vi muchas cosas feas, como cuando le cortaron el cuello a un tipo (hombre) también en Altamira”, confesó un joven venezolano que afirmó haber sido reclutado por grupos vinculados a la oposición venezolana para generar actos de violencia en el país.
El joven cuya identidad no fue revelada por su seguridad reconoció haber sido reclutado por dirigentes de la derecha y señaló al diputado Miguel Pizarro, del partido derechista Primero Justicia. “Nos decía que nos preparemos y acabemos con todo, que fuéramos para adelante sin miedo”, dijo.
Afirmó haber recibido diferentes tipos de drogas, que la mayoría consumía y los hacía “hacer locuras”. “Nos ofrecen dinero, comida y otras cosas”, explicó. Añadió que recibían también implementos para elaborar los morteros y molotov.
El joven aseguró ser testigo de otras acciones violentas, entre ellas, la quema de autobuses del sistema público de transporte. Las investigaciones policiales indican que los reclutadores de jóvenes distribuyen Captagon, la droga ‘mágica’ del Estado Islámico. De acuerdo con Voice of América este estimulante sintético fue desarrollado en la década de 1960 para tratar la hiperactividad y la narcolepsia. Pese a haber sido prohibida en la década de 1980, la droga sigue produciéndose de manera clandestina en el Líbano y Turquía.
La droga es barata y de fácil realización. La oposición terrorista está utilizando sin escrúpulos a cientos de jóvenes que terminan en la lista de fallecidos por explosiones de artefactos caseros como morteros artesanales. Mientras esto sucede la Fiscal General mira para otro lado culpabilizando al gobierno.