Con la protesta se demanda al Gobierno recursos asistenciales y laborales
Las gerencias de la mayoría de los Hospitales del Archipiélago han sido simultáneamente ocupadas en la mañana de este viernes por representantes de los trabajadores pertenecientes a Intersindical Canaria, dando a la acción de protesta un carácter de encierro indefinido cuyo objetivo es reclamar recursos para la sanidad pública Canaria y acabar con el esclavismo laboral.
Jaime Bethencourt, desde el Hospital Universitario afirmaba en radio San Borondón: «hoy tocó una ocupación simbólica de las Gerencias para sensibilizar a la opinión pública y para presionar al Gobierno para que financie la sanidad y deje de financiar el sector concertado-privado y que cumplan por otra parte con el pago de la deuda a los empleados de la sanidad pública lo que se les ha hurtado en los ultimos años».
Los despachos ocupados a partir de las 11 de la mañana por varios representantes sindicales y en distinto número de efectivos, son los de los Hospitales Doctor Negrín en Gran Canaria, Universitario de Canarias y Ntra. Sra. de la Candelaria en Tenerife, Insular de Fuerteventura e Insular de Lanzarote. En el resto de Islas y al no poderse acceder a las gerencias, la protesta se mantiene las proximidades de las dependencias de las jefaturas de los centros.
Los encerrados han invitado a los equipos directivos de los hospitales a sumarse a los encierros para que de tal forma, visibilicen ante el Gobierno y la opinión pública su contrariedad, tal como manifiestan en privado, por los graves problemas que está generando la raquítica inversión que realiza el Gobierno.
Bethencourt hizo un llamamiento a los directivos y aunque expresó que -aunque no es previsible que se lleve a cabo- «lo lógico sería una dimisión masiva de todos los cargos públicos de los Centros».
Coincidiendo con la ocupación de los despachos, los trabajadores han entregado a los responsables de los Hospitales un escrito en el que plantean las importantes carencias que sufre el conjunto de la sanidad pública, sin cuya cobertura -afirman- resulta imposible que los trabajadores puedan ejercer sus actividades profesionales con una mínima garantía de éxito asistencial. Asimismo, reclaman el inicio de un proceso de devolución de derechos laborales hurtados con el pretexto de la crisis, argumento en estos momentos insostenible.
El escrito reclama la contratación y reincorporación de los entre 3 y 4 mil trabajadores que el Gobierno ha dejado de contratar por la aplicación de los salvajes recortes, y que ha llevado a que, a día de hoy, al personal sanitario se le adeude unas cien mil horas trabajadas de más y por encima de su jornada laboral, sin que se les haya compensado, pero también que se proceda a invertir de inmediato el déficit de 1.200 millones que ha sido sustraído a la sanidad pública en los últimos tres años .
Denuncian que ni una sola de las promesas realizadas por el Gobierno a los trabajadores para la mejora de la sanidad pública ha sido cumplida. Y los nuevos «cantos de sirena» de nuevas inversiones, aparte de ridículas, se repartirán entre la concertada y la industria farmacéutica.
Los trabajadores, junto a los cerca de 200.000 pacientes en espera quirúrgica, consulta o pruebas diagnósticas, demandan soluciones inmediatas.