Las elecciones generales del pasado 8 de junio en el Reino Unido se produjeron en un marco de estado de excepción, con un país sitiado policial y militarmente, debido a la perpetración, en días previos a los comicios, de sendas masacres terroristas en Mánchester y Londres, donde los autores criminales de estas bárbaras acciones estaban fichados y fueron cobijados en el interior de país, gozando de impunidad, a pesar de las advertencias de servicios extranjeros de su vinculación a organizaciones terroristas, imágenes de televisión recientes y denuncias vecinales, por los servicios de inteligencia británicos MI5 y MI6.
Estos asesinos, parece como si se les otorgaran oficial u oficiosamente «licencia para matar», para que, en el momento oportuno en que fueran activados, condujeran, en las votaciones, a la población, en un estado de pánico, a un pretendido resultado electoral y conveniente al mantenimiento de las intervenciones militares británicas en el exterior, reforzar la subordinación a los EE.UU (Brexit con sesgo reaccionario), politicas antisociales y contra la inmigración.
Y así, en ese lúgubre y espantoso contexto, se condicionó las elecciones en el Reino Unido, que unido a la impostura de un sistema electoral de representación parlamentaria, se intenta perpetuar y favorecer el mantenimiento de la dominación de los intereses de las minoritarias clases burguesas adineradas y de las élites corporativas, No obstante, recordemos los resultados electorales y su traducción en escaños:
Conservadores: 13,667,231 votos, 42.45%, 318 escaños.
Laboristas: 12,874,284 votos. 39,99%, 262 escaños.
Esta introducción y el título que precede a este artículo, lo traigo a propósito, reafirmándome en anteriores comentarios publicados y lo tomo con ocasión de las esclarecedoras reflexiones contenidas en el editorial del diigital «Mornig Star», del sábado 10 de junio de 2017 que, acertadamente, lo titula:
La coalición del terror (https://www.morningstaronline.co.uk/a-9b5c-Coalition-of-Terror#.WTw…). De dicho editorial, como información y análisis relevante, entresaco lo siguiente y que debemos tener en cuenta:
«THERESA MAY aferrada desesperadamente al poder recurrió ayer a concertar una coalición de terror con el Partido Democrático Unionista (DUP)».
«Diez parlamentarios del DUP permitirán un gobierno que parece que va a ser – en palabras que previamente usaron en su contra otras partes – una “coalición débil e inestable en el caos.”
«Los unionistas tienen una historia de miembros políticos dudosos, con conexiones y enlaces con la actividad paramilitar violenta en Irlanda del Norte. El ex líder Peter Robinson ayudó a establecer un grupo paramilitar unionista: Resistencia del Ulster en 1986, y se retiró en 2015 después de deshonrarse así mismo con una defensa del pastor de Belfast James McConnell, quien calificó el Islam como “satánico” y una “doctrina con un lugar en el infierno.” «Un ministro del DUP Jim Wells, por su parte fue obligado a renunciar en 2015 después de haber sido grabado por una cámara diciendo que “un niño es mucho más propenso a ser abusado y abandonado” si sus padres son homosexuales».
Este «partido también tiene vínculos históricos con el discurso racista de “ríos de sangre” del reaccionario Enoch Powell, y es famoso por sus políticas firmes anti-LGBT y anti-aborto, junto con la negación del cambio climático».
«Al explicar su decisión de ayer, la PM se disculpó con que los conservadores habían perdido escaños pero que brotaron los del DUP, que son “amigos y aliados”. Ella dijo que las dos partes han “disfrutado de una fuerte relación durante muchos años”, y que, a pesar de perder una docena de parlamentarios, seguirá adelante como PM , después de declarar hace sólo tres semanas que no iba a ser capaz de continuar si perdía tan sólo seis asientos».
«El pacto es probable que tome la forma de un arreglo donde los votos del DUP se intercambien por dinero en efectivo a Irlanda del Norte».
Esto último, apoyar partidos locales a gobiernos metropolitanos, a cambio de dinero, lo tenemos, también, en el estado español con el sustento que otorgan partidos de las oligarquías locales al gobierno de Rajoy, marcado por la corrupción, la ilegitimidad (el Tribunal Constitucinal ha anulado la amnistía fiscal decretada en 2012 para favorecer a grandes defraudadores fiscales, entre los que se encontrban ex altos cargos del Partido Popular), la represión a la libertad de expresión, la supresión de derechos civiles, politicos, económicos y sociales.
La CIA, el Mossad, el MI5 y el MI6 contribuyeron en el Reino Unido a la victoria conservadora para formar lo que el «Morning Star» ha llamado certeramente la «coalición del terror», es decir, la barbarie y el caos. Pero, ¡ojo! el germen del antiimperialismo y del socialismo están brotando cada vez con más fuerza y extensión en la humanidad. Es lo único que derrotará a la barbarie. Hay esperanza, luchemos por ello.