Agencias.- Al menos 22 personas, entre ellas menores de edad, han muerto y 59 han resultado heridas tras un atentado perpetrado la pasada noche (22.35, hora local) al término del concierto de la artista estadounidense Ariana Grande, en el pabellón Manchester Arena, según la policía de la ciudad británica. Las fuerzas de seguridad tratan el incidente como un ataque terrorista. Según ha informado esta mañana el jefe de la Policía de Manchester Ian Hopkins, el atentado fue cometido por un solo hombre, con un artefacto explosivo improvisado.
Hopkins ha señalado que este individuo habría muerto tras accionar la carga. Ningún grupo terrorista ha asumido por el momento la autoría del ataque, que se produce a 15 días de las elecciones generales.
La primera ministra británica, Theresa May, ha condenado en un comunicado esta madrugada lo que «la policía está tratando como un terrible atentado terrorista». «Todos nuestros pensamientos están con las víctimas y las familias de los afectados», ha añadido. Este martes ha convocado una reunión de su comité de crisis. Hopkins ha apuntado en la última nota policial de la mañana que se investiga, con rapidez, si el atacante actuó solo o pertenece a una red terrorista.
Los testigos de la masacre han relatado que entre los restos dejados por la explosión había tornillos y clavos, lo que apunta a que el explosivo podría ir cargado de piezas de metal para multiplicar el daño al estallar. Algunas grabaciones subidas a las Red muestran en este sentido el impacto de metralla en las extremidades de algunos de los heridos.
El ministro español de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, no tiene constancia de la existencia de víctimas españolas hasta el momento, aunque no está descartado, y la Embajada española permanece en contacto con las autoridades británicas, según informa Miguel González.
Varios asistentes al concierto han subido a sus perfiles de Twitter vídeos en los que se ven los momentos de pánico durante el desalojo del recinto, con capacidad para 21.000 personas. Desde su apertura, en 1995, el Manchester Arena ha acogido grandes conciertos. U2, los Rolling Stones, Madonna o Pavarotti han actuado en sus instalaciones. Ariana Grande, según el relato de testigos, acababa de abandonar el escenario cuando se produjo la explosión.
«He oído una fuerte explosión. Han temblado los cristales de mi casa», explica Pedro, un vecino que vive frente al Manchester Arena, que permanece esta mañana acordonado por las fuerzas de seguridad, así como la estación de tren Victoria, que colinda con el pabellón. «He visto a un montón de gente salir corriendo, a mucha policía con metralletas y dos personas heridas». Un testigo y servicios sanitarios citados por la BBC aseguran que están viendo a víctimas con «heridas de metralla».