APTUR Baleares y Ascav, asociaciones de ambos archipiélagos que suman más de un millar de socios y representan a más de 75.000 viviendas, se unen en su batalla para conseguir una regulación justa del alquiler vacacional, adaptada a la realidad.
Ambos archipiélagos son potencias y referentes de turismo a nivel mundial y con similares características por la fragmentación de territorio. En cambio, cuentan a fecha de hoy con unas restricciones no justificadas que se traduce en una práctica prohibición de la vivienda vacacional, que limita no sólo el derecho a la propiedad, sino también al derecho de libre servicio.
Las dos Asociaciones han comenzado su andadura conjunta solicitando audiencia ante la Secretaria de Estado de Turismo, Matilde Asián «ante la desidia de ambos Gobiernos en dar cobertura legal a una realidad latente y en crecimiento y en pro de dar seguridad jurídica no sólo a los propietarios e intermediarios de las viviendas, sino también a los millones de turistas que eligen anualmente esta modalidad de alojamiento en ambos archipiélagos».