El exalcalde de La Victoria ha sido condenado por las obras en un inmueble cuya tramitación se inició en 2005 y que en 2010 CC denunció por irregularidades administrativas
EFE.- El exalcalde de La Victoria (Tenerife) Manuel Correa, ha sido condenado a cinco años de prisión, con inhabilitación especial para cualquier cargo electo, como responsable de un delito contra la ordenación del territorio, ha informado la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife.
También ha sido condenado al pago de las costas, con exclusión de las devengadas por la acción popular, se indica en la sentencia en la que se estiman unos recursos y desestima otros interpuestos contra la condena del juzgado de lo penal número uno de Santa Cruz de Tenerife.
Además, el arquitecto municipal Esteban Regalado, que en la primera sentencia había sido absuelto, ahora es condenado a la pena de seis meses, con una cuota diaria de 15 euros y responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago y a la inhabilitación especial para empleo público por tres años y seis meses.
Manuel Correa, que en abril de 2015 renunció a ser candidato por el PSOE a la Alcaldía de La Victoria porque estaba pendiente de juicio oral, ha sido condenado por un delito de prevaricación urbanística relacionada con las obras en un inmueble cuya tramitación se inició en 2005 y que en 2010 Coalición Canaria denunció por irregularidades administrativas.
La tramitación se inició en 2005 cuando un grupo promotor solicitó licencia para construir un edificio de catorce viviendas, local comercial y quince plazas de garaje, tres plantas, semisótano y sótano, en la carretera general subida al Instituto, en suelo urbano residencial.
El proyecto fue modificado, se realizaron varias autorizaciones y, según los denunciantes la ampliación afectaba a la instalación de tramos con cinco y seis plantas sobre rasante, por encima de las cuatro máximas permitidas por ley.
Esta sentencia es firme y en ella se señala que el técnico municipal Roberto de la Rosa había emitido un informe por el que el promotor tenía que adecuarse a las normas para recibir la licencia sobre el modificado del proyecto.
Se añade en la sentencia que a pesar de esa advertencia Manuel Correa alegó razones de urgencia para conceder la licencia, amparándose para ello en el informe del arquitecto municipal Esteban Regalado.