El Grupo Parlamentario Podemos logra que todos los partidos políticos apoyen la creación de una Comisión de Estudio sobre la Infancia y la Adolescencia en la Cámara Autonómica, que tendrá como objetivo analizar las políticas, mecanismos, planes, programas, presupuestos y necesidades de los jóvenes canarios. La diputada Concepción Monzón, impulsora de la comisión, asegura que su puesta en marcha “solo obedece lo establecido en el Pacto por la Infancia firmado en 2014”.
La diputada Concepción Monzón explica que en ese Pacto se incluyeron una serie de medidas que no se han implementado, como garantizar la inversión pública en la infancia incluyendo iniciativas específicas de lucha contra la pobreza infantil. “Los datos son alarmantes, ya que según UNICEF hay un 43,1 por ciento de niños y niñas en riesgo pobreza o exclusión social, un 35,9 por ciento en situación de pobreza relativa, un 11,9 con privación material severa. Es más, según esta organización un 30 por ciento de los jóvenes no tiene otra cosa para desayunar que un vaso de leche y hay un 67,7 por ciento de hogares con menores que no pueden afrontar gastos imprevistos”.
La diputada considera que estos datos deben ser una llamada a la reflexión porque “aunque algunos indicadores económicos puedan apuntar que lo peor de la crisis ha pasado, es necesario y urgente replantear cómo queremos salir de la recesión, qué sociedad estamos construyendo y qué oportunidades estamos ofreciendo a nuestra infancia y juventud”.
“Además de esta comisión de estudio -continúa Monzón- debemos concretar un nuevo Plan para la Infancia y la Familia, ya que el primero es de 1999, y es obvio que hay nuevos retos que afrontar”. Por ello, desde Podemos se apuesta porque se diseñe un plan que integre todas las realidades, partiendo de un diagnóstico real y con la participación de todos los agentes implicados.
Por todo ello, Monzón considera imprescindible la creación de esta comisión de estudio “para que vele por el correcto funcionamiento de un sistema integrado de garantía y protección de los niños, niñas y adolescentes, y que esté dotado de las funciones suficientes para poder proponer, articular y dar seguimiento a todos los asuntos de la infancia que afecten a las distintas consejerías y servicio».