Un avión rastreador nuclear (radiation sniffer) ha sido enviado para monitorizar los niveles de radioactividad en Europa después de la detección de misteriosos picos de radiación en varias zonas del continente.
SB-Noticias.- El avión militar estadounidense, denominado WC-135 Constant Phoenix, aterrizó en una base aérea en Surrey, confirmó un portavoz de la RAF Mildenhall al diario The Independent. Ahora está en camino hacia Noruega y el Mar de Barents al norte de Rusia en el círculo ártico, según The Aviationist.
El WC-135 puede detectar e identificar explosiones nucleares desde el aire y también se utiliza para rastrearña radiactividad después de accidentes nucleares como el desastre de Chernobyl en 1986. Un portavoz de la Fuerza Aérea de Estados Unidos dijo que el avión está en Europa «en un despliegue rotativo pre-planificado programado con mucha anticipación«, agregando: «cualquier otra interpretación es completamente infundada«. «El WC-135 lleva a cabo rutinariamente misiones en todo el mundo y no vamos a entrar en más detalles«, dijeron.
El material radioactivo es artificial, creado por el hombre. Se trata del Yodo-131, encontrado en Noruega a principios de enero y desde entonces se ha detectado en pequeñas cantidades en toda Europa, dijeron funcionarios.
Nunca ha estado claro de dónde habría salido el Yodo-131, pero los teóricos de la conspiración han señalado el hecho de que la propagación parecía emanar del norte de Noruega, donde Rusia podría haber realizado una prueba nuclear secreta.
El Yodo-131 es uno de los elementos vinculados a las bombas atómicas, y se ha encontrado por todo el planeta inmediatamente después de las pruebas nucleares. Por lo general se encuentra junto con otros materiales radiactivos, pero en este caso apareció de forma aislada.
El Yodo-131 tiene una vida media corta -el tiempo requerido para que la mitad de la masa de una sustancia radiactiva se desintegre-, por eso, al detectarse una cantidad significativa de Yodo-131, significa que es probable que se introdujera muy recientemente.
Este elemento también se utiliza para tratar algunos tipos de cáncer y otras enfermedades. El hecho de que el material haya sido hallado de forma aislada hace sospechar que la fuga radiactiva provenga de una compañía farmacéutica que no la haya denunciado a las autoridades.
El avión WC-135, a veces conocido como «sniffer«, puede transportar hasta 33 personas, pero a menudo lleva menos en un intento de disminuir el riesgo de exposición a materiales radiactivos. Dos dispositivos a ambos lados de la aeronave recogen los gases atmosféricos, filtrando los mismos para detectar partículas de precipitaciones nucleares.
No existe una amenaza inminente por la cantidad de material que se encuentra actualmente en Europa, según el IRSN francés, o el organismo de seguridad nuclear.
El IRSN dijo que había compartido las conclusiones con el «Anillo de los Cinco» – un grupo de organismos similares en toda Europa – para que puedan ser investigados más a fondo.
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