La Plataforma Ciudadana Contra el Mamotreto (PCCM) lideraba LA RESISTENCIA en Santa Cruz. El Mamotreto tenía que derribarse por orden judicial sí o sí. Acababa de caer el Hay-Untamiento de La Laguna y el buque insignia de la ATI PROFUNDA se tambaleaba. Hasta el mismísimo Andrés Cháves se reviraba contra el régimen porque Diario de Avisos no recibió la ración de pienso acordada. Hilario Rodríguez había visto en las vísceras de una quícara negra que el derribo del «Mamotreto» sería la espoleta que detonaría a una sociedad descerebrada que sólo pensaba en fútbol y carnaval. Pepe Benavente ya no era suficiente para salvaguardar la obra de Miguel Zerolo. Por eso se les ocurrió enviar un ciborg desde el futuro, programado para pasarse por el escroto las sentencia judiciales y no derribar El Mamotreto. Éste modelo, miniaturizado, se conoció como «Taconéitor»