SB-Noticias.- Los datos de la consolidación de la VV como modalidad de alojamiento turístico, tanto en Las Palmas de Gran Canaria como en S/c de Tenerife son contundentes representando más del 40% de las camas y una oportunidad para los municipios. Desde la Sociedad de Desarrollo del Ayuntamiento de S/c de Tenerife existe un compromiso para el impulso del sector, lo cual, celebra la Asociación como una gran oportunidad para la capital tinerfeña sino en especial para Anaga como Reserva de la Biosfera reconocida por la UNESCO.
La respuesta turística debe de ajustarse a la realidad para que los criterios que se adopten sean coherentes y respetuosos con todos los agentes implicados. Escuchar debe ser el primer paso a la sostenibilidad.
No lo dice sólo ASCAV, también lo vienen promulgando nuestras prestigiosas Universidades en la especialidad de Turismo, a las que, lamentablemente, tampoco se escucha, a pesar, de fundamentar sus argumentos en numerosos estudios que financiamos entre todos.
El principal motivo por el cual, el turista, viene eligiendo desde hace años alojarse en la vivienda de un particular, siempre ha sido su voluntad de convivir con el residente o disfrutar libremente de nuestra naturaleza, cultura y actividades. Y, la principal ventaja que ha tenido para los destinos la VV es la transversabilidad de la economía, es decir, la posibilidad que cualquier residente pueda beneficiarse directamente del Turismo como un recurso de todos y que se fomente el desarrollo económico municipal, ya que el turista viene sin ningún servicio contratado.
En cambio, dudamos de la inversión a la que invita la Agencia Tributaria a empresarios turísticos a invertir, argumentando nuestras dudas por los siguientes motivos:
· La materialización de la RIC siempre ha existido en Canarias como ventaja fiscal empresarial, que desde ASCAV respetamos y que sin duda beneficiará a los grandes patrimonios que inviertan recursos en Viviendas para incorporarlos al Alquiler Vacacional, si es que el Gobierno de Canarias permite que se puedan poner en producción, pero que sin duda, a los ciudadanos tocará muy de lejos. No va a ser esta Asociación la que vete una actividad, actuando de la misma forma con la que se ha procedido injustamente con los ciudadanos. Respetamos la libertad de competencia y el derecho al uso libre de las propiedades.
· Lógicamente, la inversión de los grandes patrimonios va a resultar muy atractiva y suculenta pero, acabará desvirtuando la esencia del alquiler vacacional como experiencia diferente y complementaria a otros productos existentes. Favorecerá la compra de edificios completos, donde el desayuno y limpieza ya formarán parte de los servicios permitidos tal y como establece la AEAT, al que se irán incorporando otros propios de la actividad hostelera, que no son el objeto de las VV. Al final, más de lo mismo. Acabaremos con complejos de “TODO INCLUIDO” bajo el manto de la VV, situación de la que llevamos alertando desde hace más de dos años a nuestros gobernantes y que, sin embargo, no se delimitó en el Decreto 113/2015, tal y como solicitamos.
Desde nuestra perspectiva la base lógica sería, en todo caso, que las Administraciones se plantasen la siguiente cuestión básica: ¿Qué demandan nuestros turistas? ¿Alguien se ha parado a preguntarles?
¿Qué diferenciaría entonces una VV de un complejo hotelero? ¿O lo que se pretende es hacer extensivo las modalidades ya existentes a cualquier suelo contando además con la ventaja competitiva y legítima de la RIC como única oferta?
Toca que cada cual se reinvente y diversifique para construir entre todos una oferta más enriquecedora y lucrativa.
Por su parte el Cabildo de Tenerife insiste: “La VV es imparable, pero, alejada de núcleos turísticos”
¿Modalidad de alojamiento turístico alejada de núcleos turísticos? ¿Resulta coherente?
¿No será que tanta insistencia responde a presiones por parte de empresarios turísticos tales como patronales hoteleras y asociaciones de bungalós y/o apartamentos turísticos que se oponen a que los canarios participen de nuestros recursos turísticos porque se creen dueños de un mercado que no les pertenece? Es público y notorio que así es, por lo que ya es hora de “quitarse la careta” y mostrar la realidad tal y como es.
No tiene sentido que estemos instando una regulación de la viviendas turísticas y se las excluya de las principales zonas a las que van los turistas, habiendo estado siempre presentes en las mismas. Es más, desde la perspectiva del turista ¿qué es turístico y qué no? La respuesta es obvia, en nuestras islas, todo es turístico.
La lucha de ASCAV en el alquiler vacacional tiene su esencia en la autenticidad de la experiencia que se ofrece a nuestros turistas, desde una visión integradora donde todos tienen cabida de manera legítima y como oferta complementaria. La intención está lejos de copiar modelos que están fracasando en otras Comunidades Autónomas, donde los empresarios turísticos se han hecho con edificios enteros de VV, abaratando los precios de las mismas y desvirtuando su naturaleza vital y diferenciadora, culpando además a los particulares de la turismo-fobia por las molestias que se pudieran causar.
Volvemos a preguntar: ¿Qué es lo que quieren nuestros turistas? ¿Les escuchamos?
Y, lo más importante, ¿cuándo se pretende dar seguridad jurídica a los casi 4 millones que eligen libremente la VV y de los cuales, el 46% no vendría a Canarias si no existiera esta modalidad de alojamiento?