El Instituto Tecnológico de Canarias ha despedido esta semana a diez trabajadores aduciendo razones económicas, lo cual supone, a juicio de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras Canarias (FSC-CCOO), la constatación de la “tomadura de pelo” del documento votado por los trabajadores el pasado verano que suponía recortar sus salarios en más de un 13% para garantizar la viabilidad de la empresa.
Para el secretario general de la FSC-CCOO, Pedro Moreno, estos despidos suponen la prueba de que “en la mente del Gobierno canario ha estado siempre y en todo momento el desmantelamiento del Instituto Tecnológico por la vía de recortar los salarios y despedir a los trabajadores”. En ningún caso, afirma, “ha existido el ánimo de hacer viable la empresa y eso a pesar de los enormes recortes salariales que los trabajadores han ido aceptando año tras año”.
La apuesta del Gobierno de Canarias por la I+D+i se queda, así, nuevamente en un discurso vacío de contenido. A pesar de que la Dirección del ITC finalizó el año 2016 celebrando los éxitos de esta empresa pública en la primera convocatoria del Programa de Cooperación Territorial Interreg MAC 2014-2020, en la que el ITC es el promotor y jefe de fila de cinco proyectos (ENERMAC, DESAL+, ADAPTaRES, MACBIOBLUE y CLUSTERING) y, además, es miembro de los consorcios de otras diez iniciativas seleccionadas, hoy se han realizado nueve nuevos despidos en el Instituto Tecnológico de Canarias.
Estos despidos, han sido justificados por la Dirección por razones económicas y organizativas, pero ni la empresa está ahora en la situación económica que estaba hace un año, ni el volumen de trabajo es el mismo pues se ha incrementado notablemente como consecuencia de los resultados del ITC captando fondos en las convocatorias europeas.
De los diez despidos, ocho son mujeres y 2 dos hombres, siendo la mayoría de los perfiles técnicos. Tres corresponde a la isla de Tenerife, una de El Hierro, y seis en Gran Canaria.
Recordemos que en el mes de agosto de 2016, la plantilla, tras un duro conflicto, aceptó un acuerdo con la empresa que suponía recortar sus salarios en más de un 13% desde el mes de agosto 2016 a febrero del 2017 y el 4% anuales en otros conceptos salariales. Los trabajadores esperaban que estos recortes salariales fueran suficientes para hacer viable la empresa.
Sin embargo, nada más lejos de la realidad, hoy se han producido 9 despidos en áreas operativas y de gran importancia estratégica para el ITC como en el Departamento de Biotecnología donde se ha despedido a 3 investigadoras de amplia experiencia en ese campo.