Ante la emergencia sanitaria, el sindicato Intersindical Canaria ha solicitado hoy a los grupos parlamentarios la celebración de un pleno extraordinario con el que buscar soluciones a los problemas de sanidad
En Rueda de Prensa representantes de la Federación de Sanidad de IC, han indicado que el síntoma inequívoco del estado de descomposición en la Sanidad pública canaria lo constituye principalmente el intercambio de acusaciones entre el exconsejero Morera y el presidente Clavijo, que se empecinan en mantener la controversia sobre quién de ambos ha hecho mayor daño a la sanidad pública mediante un pulso del “y tú más” mientras continúan falleciendo los pacientes en las listas de espera y servicios de urgencias.
Patricia Hernández y Cati Darias afirmaron que desde Intersindical Canaria se ha procedido a instar, a través de un documento registrado ayer y dirigido a todos los grupos parlamentarios, incluido Coalición Canaria como grupo que sustenta al actual Gobierno, la celebración de un pleno extraordinario monográfico y urgente de la Cámara donde se aporten soluciones acompañadas de ficha financiera, que comprometa al Gobierno y al conjunto del Parlamento y que sea el primer paso para un gran Pacto Social por la sanidad para el efectivo rescate y promoción de este servicio público.
Asimismo, han informado que el sindicato desarrollará en breve plazo una acción de protesta coordinada en las sedes de todas las gerencias hospitalarias del Archipiélago que escenifique el rechazo del conjunto de trabajadores a los actuales embates que el sistema sanitario está recibiendo desde el propio gobierno.
«Entendemos -expusieron- que el reparto de los fondos de la Fdcan, debe destinarse como prioridad a las cuestiones de verdadera vulnerabilidad social, como lo es la asistencia sanitaria, en el objetivo de disponer de recursos económicos para abordar la problemática relacionada con las insufribles listas de espera quirúrgicas, diagnósticas y de especialidades; la puesta en marcha del Plan de Salud y Plan de Urgencias, tan rodeados de fuegos de artificio mediático pero a los cuales no se destinan los recursos necesarios para su ejecución» .
En el mismo orden de cosas, consideran que los hospitales Comarcales en la isla de Tenerife continúan sin pleno rendimiento. En el caso del área norte, el centro continúa sin escáner, sin quirófanos de Cirugía Mayor Ambulatoria y sin un verdadero Laboratorio. El mismo problema se repite con el “Hospital del Sur” al que no se dota ni de los recursos humanos ni de los servicios necesarios para funcionar como Hospital, condenado a sufrir un retraso en su finalización, con el intento de paralización por parte de la empresa constructora.
Además de las carencias en infraestructuras y medios humanos en las diferentes islas, IC critica la falta de respeto a los derechos laborales ejercida sobre unas plantillas mermadas y que se encuentran por debajo de los ratios establecidos en función de la población asistida, y a los que se obliga a realizar jornadas laborales por encima de las legalmente establecidas.
Además destacan que dentro de la precaria situación generalizada del conjunto del Servicio Canario de Salud, el Hospital Universitario de Canarias, centro de referencia del área norte de la isla de Tenerife y de la isla de La Palma, que debe dar cobertura sanitaria a una población de más de 600.000 habitante, con sus más de 4000 trabajadores, sufre el castigo sistemático del Gobierno, siendo discriminado presupuestariamente desde su integración en el SCS
Concluyen afirmando que «Si realmente desde el Gobierno de Canarias se empeñan en lanzar mensajes como el que la economía en las islas ha crecido y que apuestan por la sanidad pública, ¿Por qué se mantienen los recortes en la sanidad? Habría que preguntarse a quien favorecen los mismos. Así mismo, ¿dónde quedó aquello de reivindicar para Canarias la deuda histórica que se tiene desde Madrid con el presupuesto sanitario? La respuesta a estas incógnitas debería ser respondida por el Gobierno de Canarias de forma clara. La salud de los canarios se mantiene en riesgo, las listas de espera se engrosan, los procesos de enfermedad se cronifican y la gente muere a la espera de soluciones, que el actual Gobierno no aporta».