SB-Noticias.- Ya se veía venir, y a pesar de que el propio Alarcó decía en los medios de comunicación que su voto respecto a los presupuestos del ayuntamiento de La Laguna, que se llevaban a pleno este jueves, no se conocería hasta ese momento, no hubo sorpresa alguna, y los votos de los ediles del PP fueron a favor de los Presupuestos del gobierno lagunero.
Unos presupuestos que fueron aprobados por 14 votos a favor (CC, PP y 3 del PSOE), con la abstención de los dos ediles de Ciudadanos y con el voto en contra de Unid@s se Puede, Por Tenerife Nueva Canarias y los dos concejales socialistas, Javier Abreu y Yeray Rodríguez.
Este Pleno tenía el interés, no sólo de lo que supone para los laguneros los Presupuestos anuales, sino el trasfondo de la moción de censura que estos grupos de la oposición (con 11 votos) están tratando de plantear a falta de tres, por lo que el sentido del voto a favor o en contra del Presupuesto, de los ediles socialistas del grupo de gobierno, significaban el apoyo o rechazo -como finalemnte ha resultado- a la censura a Coalición Canaria.
Quizás, aunque nadie esperaba grandes sorpresas, sí que había dos circunstancias fundamentales para el resultado final. Por una parte, el sentido del voto del partido Popular era decisivo, como finalmente ocurrió. Y aunque mucho se especuló, finalmente Antonio Alarcó, con más pena que gloria justificó las bondades del presupuestos defendido por el grupo de gobierno.
Hasta tal punto que el concejal socialista Javier Abreu (que junto con Yeray Rodríguez no forman parte del grupo de gobierno) afirmó que el popular no se había estudiado los presupuestos “usted viene aquí a aprobar unos presupuestos a cambio de que CC le apruebe los suyos en el Puerto de la Cruz”, acusándolo de haber pactado previamente ese acuerdo y de haber vendido hoy con esta actitud al pueblo lagunero.
Abreu fue muy duro con el grupo de Gobierno al que preguntó insistentemente ¿cuántas facturas tienen escondidas en las gavetas? Y ¿cuál es la deuda real del ayuntamiento?
Por otra parte, y aunque ya se conocía, también había interés respecto a la intervención de la portavoz socialista Mónica Martín, quien se desmarcó desde un principio de sus compañeros “díscolos”, dejando claro que el discurso de Abreu no es el del partido, votando finalmente ella y sus dos compañeros, a favor de los presupuestos.
Rubens Ascanio, portavoz de Unidos se Puede, defendió una enmienda a la totalidad de los presupuestos, que finalmente fue votada en contra. Calificó el discurso de la concejal de Hacienda, de vacío y en clave poética, pero redactado de espaldas a la ciudadanía… También fue muy duro con Alarcó y con los concejales socialistas del grupo de gobierno, afirmando que en La Laguna, de hecho gobierna un «tripartito”.
La portavoz de Ciudadanos fue crítica con los presupuestos y se enzarzó con la concejal de Hacienda, al afirmar que en La Laguna el índice de presión fiscal es un 33 % mayor que cualquier ciudad de similares características.
Santiago Pérez recordó que la aprobación de los presupuestos es la decisión política más importante que se adopta cada año. Volvió a denunciar que el ayuntamiento continua movilizando recursos públicos sin que existan créditos para ello, por lo cual se abusa de los reconocimientos extrajudiciales de crédito.
Pérez destacó que en 2016, aún estando en crisis, el Gobierno comprometió más de un millón de euros de dinero público para publicidad y propaganda, mientras a una ONG como Cáritas le dedicó solo 28.000 €.
Asimismo destacó como en Fiestas se gastó en 2016 1,5 millones, mientras que para Economía, Empresa y Empleo se ha comprometido una partida inferior, de 1.300.000 €.
Finalmente, Santiago Pérez retiró dos de las 14 enmiendas a las bases de ejecución del presupuesto, después de que el portavoz del PP, Antonio Alarcó anunció que iba a apoyarlas, «las retiro, porque son las menos importantes, ya las discutiremos en otro pleno» afirmó ante la sorpresa del edil popular, posiblemente con el fin de que Alarcó no utilizara este hecho para justificar que el PP apoya propuestas de todos los partidos.