Escucha aquí la única declaración en sede judicial de Ignacio González Martín, el 25 de mayo de 2007
SB-Noticias.- El empresario Ignacio González reconoció en sede judicial que estuvo en más de doscientas reuniones para negociar la venta al ayuntamiento de Santa Cruz
A pesar de que el empresario Ignacio González se ha acogido a su derecho a no declarar por su situación de salud, la lectura de su declaración del pasado mes de mayo de 2007 en la fase de instrucción, deja importantes afirmaciones que vienen a echar por tierra mucho de lo argumentado por sus compañeros de banquillo.
Con la campechanía típica de quien está habituado a manejarse entre los círculos del poder, González vino a reconocer que todo el negocio se llevaba tramando desde 1998 (el año en que los empresarios compraron los terrenos a la Junta de Compensación): “Las personas que fijaron el precio fue una discusión que se prolongó durante tres años, porque el ayuntamiento no quería que se fabricara en esas 11 parcelas” afirmó a pregunta de la la magistrada instructora Carla Bellini. Afirmación que vendría a corroborar que se trató de una única «operación» en la que empresarios, políticos, técnicos municipales y responsables de CajaCanarias se ponen de acuerdo para realizar una operación supuestamente fraudulenta de compraventa que dejó pingües beneficios a los influyentes empresarios Ignacio González y Antonio Plasencia.
¡¡¡Más de 200 reuniones!!!
Además no fueron pocas reuniones, tal como han declarado técnicos y políticos. Hubo nada más y nada menos que “más de doscientas reuniones”: Según consta en la transcripción de su declaración de 2007, leída en sede judicial este viernes 11 de noviembre: “Preguntado quienes intervinieron en esa negociación , manifestó que todos los funcionarios del ayuntamiento y de la Gerencia de urbanismo fueron muchas reuniones, acudió el dicente a más de 200 reuniones, ellos querían fabricar el frente de playa y el ayuntamiento no quería fabricar, había que ir a unas negociaciones, acudió el dicente a todas las negociaciones”.
“Con Fresco tuvo muchas reuniones”
Pero tan sorprendente o más ha resultado conocer, en boca del empresario acusado, que también el que fuera portavoz del grupo socialista en el ayuntamiento de Santa Cruz, Emilio Fresco, participaba y por tanto estaba al tanto de dichas negociaciones: “Preguntado cuantas reuniones tuvo con Emilio Fresco y con Emilio García Gómez respondió que con Fresco tuvo muchas reuniones”, consta en la declaración de Ignacio González.
No fue eso exactamente lo que declaró la pasada semana el ex portavoz socialista del ayuntamiento de Santa Cruz.
Relación solo de cortesía y de buenos modales con Zerolo y Parejo
Tras saber todo lo que hemos visto de como se gestó el negocio de Las Teresitas, resulta cuanto menos llamativo que Ignacio González apenas conociera a Miguel Zerolo y a Manuel Parejo, ex alcalde y ex concejal de Urbanismo respectivamente: “Preguntado por qué relación tiene usted con Miguel Zerolo, manifiesta que una relación que lo conoce nada más, igual que conoce a muchas personas del ayuntamiento y de la Gerencia de Urbanismo. Preguntado por qué relación tiene con Manuel Parejo, responde que las mismas relaciones que tiene con los otros, de cortesía y de buenos modales”.
Además Ignacio González afirmó que no tiene intereses comunes, ni directos ni indirectos, con ninguna de estas dos personas.
Información privilegiada
A preguntas del Ministerio Fiscal, sobre de quien fue la idea de comprar los terrenos a la Junta de Compensación, Ignacio González declaró que Antonio Plasencia tenía la “información” y que se la trasladó a él, pero que ignora como la obtuvo.
Preguntado por el motivo por qué decidió Inversiones Las Teresitas comprar a la Junta de Compensación en un plazo tan corto de tiempo los terrenos de Las Teresitas, el empresario respondió que “esto era una cosa que era comprarlas o perderlas”… Añadió que en un momento determinado, la Juta de Compensación le ofreció comprarlas “había unos plazos, había otras personas interesadas en comprarlas y hubo que hacerlo lo más rápidamente para evitar que la competencia se hiciera con ellas”.
Lógicamente, la jueza le preguntó qué otras personas eran las que estaban interesadas en comprar los terrenos en ese mismo momento, a lo que González eludió contestar con un “no sé, me lo dijeron los jurídicos de la Junta” y no salió de ahí a pesar de que se le insistió en la contradicción que supone decir que el motivo es evitar que la compren otras personas que están también interesadas, pero no sabe quienes son…
Cabe recordar que en el año 1998 la empresa Inversiones Las Teresitas (ILT)
de Antonio Plasencia e Ignacio González compró de forma precipitada todos los terrenos por 33 millones de euros. Una operación que comienza justo un día antes de que los magistrados del Tribunal Supremo (TS) se reunieran para decidir si era posible o no construir en el frente de la playa. El resultado del fallo que se dio a conocer varios meses después era que efectivamente sí se podía edificar.
Ya en su momento, los investigadores de la policía, sugerían que Rodolfo Núñez, ex presidente de la Caja, “habría tenido información, con antelación a su publicación, del sentido favorable de la sentencia del TS del mes de junio de 1998, que permitía la edificación en la zona de Las Teresitas”.“Basándose en esta información, contactó con don Antonio Plasencia Ramos (empresario), don Ignacio Manuel Cándido González Martín (empresario), don Álvaro Arvelo Hernández (director general de CajaCanarias) y don Miguel Zerolo Aguilar (alcalde de Santa Cruz de Tenerife) y planificaron la operación de compra-venta de los terrenos a la Junta de Compensación”.
González hilvana un surrealista relato de cómo se montó la compra de las parcelas en 2 días
Según González, a Antonio Plasencia no lo conocía prácticamente hasta dos días antes de la compra, pero bastaron dos días para cerrar una de las operaciones económicas del siglo, “Preguntado cómo se buscan y se juntan en dos días, manifiesta que en el mundo empresarial se habla mucho, en una de las conversaciones él se lo propuso, le pareció bien. Le dijo que le iba a mandar a una persona de su confianza para la constitución de la sociedad y así lo hizo”.
¿Hombre de confianza o Testaferro?
Felipe Manuel Armas Jerónimo, a quien González califica en su declaración como “su empleado y hombre de confianza”, la Fiscalía Anticorrupción lo ha definido directamente como su testaferro.
Este empleado de González, pidió un crédito de alto riesgo a CajaCanarias por valor de 33 millones de euros, como socio de la recién creada mercantil Inversiones Las Teresitas, a pesar de que tenía una nómina de 720 euros como peón de la construcción, para comprar los terrenos de Las Teresitas.
En el Consejo de Administración de CajaCanarias -que concedió el préstamo a Inversiones Las Teresitas (integrada por Antonio Plasencia y el propio Ignacio González a través de su “hombre de confianza”)- se sentaba el propio Ignacio González, que declaró en sede judicial que, en el momento de votar el préstamo “cree que se ausentó ”, a lo que la Fiscal le preguntó “¿Y por qué se levantó si el préstamo era para una sociedad de la que usted no formaba parte?, a lo que el empresario responde “por ética”.