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SB-Noticias.- Todo apunta a que Parejo es el autor de las notas en la escritura de cesión de los terrenos de Las Tereistas. La defensa de Manuel Parejo no pudo demostrar este jueves que no hayan sido escritas por él.
Cuatro peritos testificaron este jueves en el juicio del caso Las Teresitas, para tratar de demostrar si las anotaciones manuscritas en las escrituras de cesión de los terrenos de la playa al Ayuntamiento (que aparecieron en el año 2013) correspondían o no al ex concejal de Urbanismo Manuel Parejo.
Dos equipos integrados por dos peritos caligráficos cada uno, expusieron los detalles de sus investigaciones, con resultados claramente diferentes, y ninguno de ellos concluye que no es Manuel Parejo el autor de dichas anotaciones.
El equipo constituido por Óscar Díaz Santana y Félix Ríos Abreu, peritos aportados por la defensa de Manuel Parejo, trataron de demostrar que no se puede afirmar que Parejo sea el autor de dichas notas. Sin embargo la Fiscal María Farnés fue dando la vuelta a las argumentaciones de los peritos, preguntándoles con insistencia por qué su informe está basado fundamentalmente en las diferencias entre la caligrafía del texto de Parejo y dichas anotaciones, y no tienen en cuenta prácticamente las similitudes que existen entre ambas caligrafías. A lo que respondieron los técnicos que, en ningún caso existen similitudes suficientes para concluir que el ex concejal de urbanismo sea el autor de dichas notas.
Ante su insistencia, tuvo que intervenir el Juez para preguntarles que porcentaje de probabilidades calculan de que sea o no el autor, a lo que los técnicos tuvieron que reconocer que un 50 %.
Por su parte el tandem formado por los expertos de la policía, fue contundente en su conclusión, “a nuestro juicio -señalaron- se trata de la misma persona, sin ningún género de dudas”.
La importancia de las “anotaciones”
La importancia de que se demuestre que Manuel Parejo escribió entre otras la palabra «recuperables» en la copia simple de las escrituras de cesión de los terrenos, es tal, que de concluirse que sí lo es, implicaría que el concejal -y por tanto el ayuntamiento- en el momento en que estaban negociando la compra de los terrenos a Inversiones Las Teresitas, conocían que los terrenos ya eran del Ayuntamiento y manejaban la documentación que lo acreditaba.
En el año 2013 el abogado del ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Ruymán Torres, encontró una documentación que probaba que los terrenos de Las Teresitas que se compraron en el año 2001 a los empresarios Ignacio González y Antonio Plasencia, eran ya propiedad del Ayuntamiento.
Revisando el expediente de Las Teresitas, el entonces letrado municipal encontró un requerimiento de pago por los 11 millones de euros con fecha de agosto de 2001, previo a la operación de compra de los terrenos a los dos empresarios, pero no constaba a qué obedecía esa deuda.
Toda la documentación estaba bajo llave en el despacho del secretario de la gerencia de urbanismo, Víctor Reyes, y cuando pudo acceder a ella, el letrado encontró los documentos sobre la cesión de la titularidad en 1967.
Había dos copias simples de la escritura de cesión, una de las cuales contenía anotaciones y subrayados que llamaron la atención de Ruymán Torres, porque en su opinión demostraban que «alguien había analizado antes la escritura con la idea de que la propiedad de los terrenos pudiera ser del Ayuntamiento».
Acuerdo de 1967
En 1967 los propietarios de los terrenos de la playa de Las Teresitas reunidos en la junta de compensación, el Ayuntamiento y el Cabildo acordaron acometer las obras para construir una playa artificial.
El acuerdo era financiar las obras a partes iguales, si bien, ante la falta de fondos de la junta de compensación, se convino que el Ayuntamiento aportaría los 50 millones de pesetas que correspondían a la parte privada a cambio de la cesión de la propiedad de los terrenos del frente de playa.
Los terrenos cedidos revertirían a la junta de compensación una vez satisfechos los 50 millones de pesetas, según ese acuerdo, pero sólo se abonaron 37 millones, no así los once millones restantes, por lo que el frente de playa que compró el Ayuntamiento en 2001 ya era de hecho suyo.