Afortunada y esperanzadoramente, miiles de personas protestaron este sábado cerca del Congreso, pacíficamente, contra la investidura de un presidente del gobierno corrupto, forzada por presiones militares y del capital financiero, tanto nacional como provenientes de la OTAN y de los acrredores financieros que tiene el estado español, institucionalizados en la troika (vid.http://diario16.com/las-razones-ocultas-del-psoe-para-abstenerse.
La monarquía española, que se prestó a colaborar en el golpe – paralizando Felipe VI las consultas después del fracaso de la primera investidura de Rajoy – para dar tiempo a la defenestración de Pedro Sánchez y la interrupción de los mecanismos de elección democráticos internos del PSOE, se sostiene, en consecuencia, en pilares gubernamentales corruptos y antidemocráticos, donde diputadas y diputados del PSOE se vieron forzados a abstenerse en la investidura de Rajoy por «imperativos» propios de una mafia, bajo amenazas. Aunque algunos y algunas representantes parlamentarios «socialistas» no sucumbieron y votaron NO. Otros y otras de dicho grupo parlamentario, se encargaron de denunciar esas amenazas cuando al pronunciar, en la votación, la palabra «abstención», antepusieron a la misma la expresión «por imperativo legal», cuando su mandato es representativo (*).
La monarquía y el gobierno españoles son ilegítimos, que más pronto que tarde caerán por la movillización popular.
Felipe VI representa la continuidad sucesoria de la dictadura franquista, revestida con una democracia formal, vigilada y controlada por los mismos poderes fácticos de la dictadura.
(* ) El Tribunal Constitucional español confirma y recuerda la prohibición del mandato imperativo contenida en el artículo 67 de la C.E. y, por ende, que el art. 23.2 garantizaba que «…el cese en el cargo público representativo al que se accede en virtud de sufragio no puede depender de una voluntad ajena a la de los electores, y eventualmente a la del elegido» (STC 5/1983, reiterada entre otras en SSTTCC 20/1983; 28/1983; 29/1983 y 167/1991). Vesus, espúrio mandato imperativo del comité federal del PSOE a sus diputados y diputadas a que votasen «abstención», en la segunda votación de la sesión de investidura, para facilitar el reintento de investidura de Rajoy como Presidente del Gobierno de España.