Ante la polémica surgida sobre los deberes escolares
El STEC-IC ha hacho público su rechazo a la campaña de boicot a los deberes, durante los fines de semana del próximo mes de noviembre, impulsada por la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA).
El STEC-IC considera que, siendo necesaria la apertura de un debate al respecto y estando a favor de un modelo de tareas que potencien la creatividad y la imaginación, tal y como abogan los movimientos de renovación pedagógica, entienden que la formulación de esta campaña cuestiona gratuitamente la profesionalidad del colectivo docente y puede alentar conflictos innecesarios en los centros educativos.
El sindicato plantea que el debate es necesario y debe servir para enriquecer y mejorar la realidad educativa, pues es un hecho constatado que mientras la media semanal dedicada a tareas en el hogar, en el ámbito de la OCDE, es de 4,8 horas, en el estado español la media se sitúa en las 6,5 horas semanales, solo superada por Italia (8,5 horas). Sin embargo, afirman no creer que las formas ni las argumentaciones esgrimidas en esta campaña vayan a contribuir a un debate sosegado y productivo.
«Desde el STEC-IC llamamos la atención sobre la “alegría” con que se cuestiona la labor docente con estas propuestas de boicot e insumisión y que –en definitiva- pueden dificultar la relación entre el profesorado, el alumnado y las familias, situación en absoluto deseable. Por otro lado, se hace recaer –una vez más- la responsabilidad exclusivamente en el supuesto buen o mal quehacer docente, sin entrar a valorar otras muchas circunstancias que concurren en el debate, como los constantes cambios legislativos, los inabarcables currículos, la sobrecarga laboral y burocrática que sufre el profesorado, la falta de medios, las elevadas ratios o los incesantes recortes presupuestarios y de plantilla. Por no mencionar otra idea de fondo que subyace en toda la cuestión y que no se menciona: las extenuantes jornadas laborales (habitualmente mal retribuidas) que tienen que soportar el conjunto de los trabajadores en el estado español y que sí afectan de manera determinante a la adecuada conciliación de la vida familiar y laboral en el seno de las familias».
El STEC-IC entiende que tampoco es de recibo que recaiga en las familias la tarea principal de refuerzo educativo, en los casos de desajustes del aprendizaje y de las necesidades de diversa índole del alumnado. La LOMCE ha eliminado todos los programas de refuerzo sin introducir en los centros educativos mecanismos para la compensación de las desigualdades sociales, creando situaciones de abandono y de indefensión al alumnado más desfavorecido económica, social y culturalmente.
Frente a este tipo de actuaciones, que en nada benefician a la convivencia escolar, lo que procede para el sindicato es la apertura de un debate amplio y sereno al respecto, en el seno de la Comunidad Educativa. Advierten que no hay que olvidar que esto ya se ha realizado, desde hace años, en muchos centros de la red pública educativa, alcanzándose un amplio grado de acuerdo en torno a la cuestión de los “deberes”, a través de soluciones de consenso, respetuosas con la labor docente, pedagógicamente válidas y facilitadoras de la conciliación familiar.
En esa línea se sitúa el STEC-IC, que llama al profesorado en general a no entrar en polémicas estériles derivadas de esta u otras desacertadas campañas. Por el contrario, plantean que lo que procede es facilitar el debate saludable y abierto en el seno de cada Comunidad Educativa, desde el respeto a la labor del profesorado y desde una perspectiva de participación democrática de todos los sectores implicados en la tarea educativa.