El PSOE andaluz dice que “no es el momento de un congreso sino de asumir responsabilidades”. A su juicio, el congreso federal debe celebrarse “cuando haya gobierno“.
La presidenta de la Junta de Andalucía mueve la silla a Pedro Sánchez y convoca el próximo jueves sendas reuniones de la Comisión Ejecutiva Regional y del Comité Director, máximo órgano del partido entre congresos, para analizar la situación abierta tras la propuesta del secretario general, Pedro Sánchez, de celebrar ya el 39 Congreso y unas primarias previas.
Ambos encuentros se celebrarán a solo 48 horas de un Comité Federal decisivo para el futuro del PSOE. Susana Díaz reúne a los suyos con la intención de fijar su postura para el cónclave del sábado.
“No es el momento de un congreso sino de asumir responsabilidades políticas”. Con esta frase, tras los “nefastos” resultados en Galicia y en País Vasco, en el PSOE andaluz han venido a dejar claro esta misma mañana que no sólo la maniobra de un congreso exprés no tiene cabida, sino que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, debería replantearse su situación. Por si quedaba alguna duda, nada mejor que recordar dos ejemplos: Joaquín Almunia y Alfredo Pérez Rubalcaba. Ninguno de los dos convocó congreso alguno.
Pero, también es cierto, es muy difícil la papeleta que ha tenido Pedro Sánchez tras la repetición de las elecciones en junio. Los barones del PSOE le impiden pactar con el PP y al mismo tiempo con PODEMOS, lo que impide aritméticamente cualquier pacto para lograr mayoría en la que esté el PSOE. El argumento de Pedro Sánchez para convocar el Comité Federal es precisamente la necesidad de “una sola voz” en el PSOE. El que sea Susana Díaz la primera en agarrar los puñales era de esperar, pues ella siempre ha intentado imponer que el PSOE apoye al PP con su abstención o, incluso, formando gobierno. La necesidad de Susana Díaz de buscar un acuerdo con el PP, implicado “hasta las trancas” en casi todos los casos de corrupción, estaría en que el PSOE también está implicado hasta las mismas “trancas” en el asunto de la trama de los ERE’s en Andalucía.
Ha sido el número dos de Susana Díaz, Juan Cornejo, quien se ha encargado de mostrar el rechazo frontal a la propuesta de Ferraz de la federación más poderosa dentro del PSOE. Los socialistas andaluces se aferran a que fue precisamente Sánchez quien en abril promovió la idea de aplazar el congreso federal hasta que no hubiera gobierno. “No entendemos la prisas salvo que queramos extender una cortina de humo para camuflar el análisis de hoy que son los malos resultados”, ha aseverado Cornejo, que recordó que aquel aplazamiento sine die se aprobó porque les convenció y fue por unanimidad, por lo que no entienden “ese cambio brusco a qué obedece”.
Pero en el fondo sí tienen claro el porqué. “No es cuestión de personas. Las actuaciones se tienen que producir desde la generosidad y el interés general”, ha dicho Cornejo después de haber citado a Almunia y Rubalcaba. El mensaje es contundente, pero de ahí a que eso se transforme en una petición de dimisión en el comité federal del sábado, no se ha querido formular así. Allí será donde se estudie, se analice, se debata y se tomen decisiones, incluida esta propuesta de congreso exprés de Sánchez que, se ha planteado sólo en la comisión permanente de la ejecutiva federal.
“Es el momento de los análisis, parece que la dirección federal se quiere esconder detrás de un congreso exprés para no hablar de lo sucedido”, ha dicho, mientras ha lamentado los “pésimos” resultados obtenidos en las urnas. Un suma y sigue de derrotas encadenadas, ya que en esta etapa de Pedro Sánchez al frente de la secretaría general del PSOE, las únicas victorias que se puede apuntar en el marcador son las de Susana Díaz, como recuerdan desde la dirección andaluza.
ENCAJE EN EL CALENDARIO
El calendario también juega en contra, según la tesis del PSOE andaluz. De celebrarse ese congreso, y de no haber gobierno, vendría casi a coincidir en el tiempo con la posible campaña de las terceras elecciones. Algo que consideran sería una “torpeza increíble” porque vendría a dejar en evidencia a un PSOE que “ha tirado la toalla” y que es un partido que sólo está pendiente de sus asuntos internos.
A estos factores se añade un tercero, el proyecto político del PSOE está “desdibujado” y la dirección andaluza cree que de haber un congreso este debe abordar un debate en profundidad sobre cómo está el partido, llegando incluso a utilizar el término de “congreso de refundación”. Eso requiere tiempo de preparación y no puede responder a un impulso, precipitándose con unas primarias un 23 de octubre y con el cónclave a principios de diciembre. Este cronograma también jugaría en contra o dificultaría cualquier aspiración de Susana Díaz, cuestión que siguen sin despejar y que se esquiva con un “eso le corresponde a ella”.
Si hay algo de lo que vienen quejándose reiteradamente distintos barones socialistas es en la falta de comunicación con Sánchez y por la falta de consenso en cualquier movimiento. A la de este congreso exprés, también se unió la pasada semana la pretensión de Sánchez de explorar la posibilidad de un gobierno alternativo. Cornejo ha expresado su “dolor y tristeza” por ver lo que está pasando en el partido, donde las decisiones ya no son compartidas. “No lo he visto nunca. Se toman decisiones de este calibre que afectan a toda la organización, militantes y votantes y no se hacen con un mínimo consenso”, ha criticado.
La ruptura de Podemos con el PSOE en Castilla-La Mancha también viene a reforzar la desconfianza que siempre han mantenido los socialistas andaluces respecto de la formación de Pablo Iglesias. No lo ven un socio fiable, porque creen que su objetivo es “acabar” con sus siglas.