Ya han pasado tres semanas desde la presentación del 33 Festival de Música de Canarias. Tanto los medios de comunicación convencionales como las redes sociales se han incendiado desde entonces. Nunca había ocurrido nada parecido. 485 menciones en medios y redes sociales con un valor equivalente publicitario total de 54.953 euros, según la empresa de análisis MMI Analytics, y con solo un 28% de menciones negativas (en contra de los cambios en el Festival) pero como si fueran pedradas en la cabeza por su virulencia.
¿Por qué tanto revuelo?
El Festival de Música de Canarias es el único festival en las Islas, de los más de sesenta incluidos en la memoria Canarias, Tierra De Cultura, que cuenta con el 100% de financiación del Gobierno de Canarias. Un Festival con 32 años de solera que se ha concentrado, principalmente, en la contratación de grandes orquestas de renombre internacional, reputados directores y solistas para interpretar, principalmente, música docta de los siglos XVIII y XIX de compositores europeos.
Un Festival que ha consumido la mayor partida presupuestaria de toda la inversión en cultura del Gobierno de Canarias para un evento, más de 150 millones de euros en treinta años, para unos 1.100 abonados aproximadamente.
El agravio comparativo que esta situación ha venido produciendo entre el sector de las Industrias Culturales y Creativas, así como entre los consumidores de otros estilos musicales y disciplinas artísticas en las Islas, ha sido notorio aunque no público. El miedo a pensar en voz alta ha sido extremo ya que podía significar la defunción profesional o política. La prueba la tenemos en estas semanas; las personas que se han atrevido a plantear la necesidad de innovar e intentar mejorar el Festival han sido presionadas, algunas cesadas de sus cargos, y todas vilipendiadas y desprestigiadas públicamente en lo personal y lo profesional por los que el periodista Carlos Sosa denomina como “expertos de mucha influencia social, política y mediática” y que la periodista Luisa del Rosario llama “las fuerzas vivas musicales de la ciudad”.
Posturas enfrentadas
Desde la presentación del 22 de julio pasado se han identificado, ya de forma inequívoca y contundente, las dos posturas que siempre existieron desde los inicios del FIMC. Las que los antropólogos Ubaldo Suárez y Javier Moreno han bautizado como la de los ‘nostálgicos’, refiriéndose a los que siempre tuvieron el control del Festival, y la de los ‘inclusivos’, que hace referencia a los que defienden la evolución, innovación y mejora del mismo.
Los nostálgicos
Los nostálgicos defienden que un Festival de Música de Canarias, financiado 100% con dinero público y que utiliza la mayor partida presupuestaria de toda la inversión en cultura del Gobierno, es suficiente con que atienda los gustos de 1.100 abonados y de los “expertos de mucha influencia social, política y mediática”.
Consideran que interpretar en 32 años 14 obras de autores canarios entre las más de 2.500 obras programadas es más que suficiente para que el Festival se denomine de “Música de Canarias”. Esto es como afirmar que la Feria del Vino de Canarias la debe financiar íntegramente el Gobierno para que se traigan los mejores caldos de Bourdeaux, Borgoña, Ribera del Duero y Rioja para que 1.100 gourmets puedan degustarlos a precios más asequibles en vez de promocionar nuestras bodegas tanto en las Islas como en todo el mundo. O que la Feria del Queso de Canarias sea para que el Gobierno muestre las virtudes de los Brie, Emmental, Roquefort y Camembert a esos 1.100 gourmets mientras que los de Flor de Guía, Maxorata al pimentón o Ahumado de El Hierro no tengan las mismas oportunidades. Eso sí, sin olvidarse de asegurar que es así precisamente como se atrae al turismo de calidad. ¡Increíble pero cierto!
También ven con buenos ojos que en las ocasiones en las que se ha contratado a un compositor canario para componer una obra se le pague menos de una cuarta parte por el mismo encargo que a un autor foráneo nada conocido por el gran público (como ocurrió, por citar un ejemplo, en los estrenos del año 2010 con Laura Vega y Mark-Anthony Turnage, que nada tiene que ver con el cantante Marc Anthony).
También se entiende como normal que en Canarias se hayan llegado a pagar los cachés más altos y que hayan intermediarios que hagan su agosto en enero. Agentes que año tras año firmaban contratos millonarios por traer “músicos de prestigio y de proyección internacional”. Y si esos músicos de prestigio internacional vienen más a pasar unas vacaciones que a dar un concierto acorde con su caché, tampoco pasa nada. No es que haya pasado siempre. Pero cuando ha pasado, nadie ha dicho ni ‘mu’ salvo Candelaria Rodríguez, anterior directora del FIMC, con el bochornoso asunto de la Mariinsky. ¿No será este el clientelismo sobre el que debería preguntar Pepa Luzardo, el de mucho dinero para los que vienen de fuera y sus agentes y a los de aquí “que se les pague mucho menos porque no tienen nivel”?
Y tampoco pasa nada porque, a pesar de que dicho Festival cuente con la mayor partida presupuestaria de la consejería de cultura, se pueda permitir el lujo de cerrar la memoria económica con pérdidas millonarias que se tienen que sufragar detrayendo de otros estilos musicales y de otras disciplinas artísticas y que pagamos entre todos los canarios. En los últimos 10 años solo Candelaria Rodríguez consiguió dejar las cuentas si un solo euro de gasto de mostrando que es posible. Pero Juan Mendoza logró perder hasta 1.300.000 euros de una sola sentada y con un presupuesto seis veces mayor que el de Candelaria. Por eso a Juan Mendoza se le premia con la gerencia de la OFGC y a Candelaria simplemente ‘se la extermina’, profesionalmente hablando.
Para defender todo esto, el argumento de peso esgrimido por los ‘nostálgicos’ siempre es el de los 32 años que se lleva haciendo de esta manera y el presunto éxito y proyección internacional. Pero para avalar estas afirmaciones no aportan ni un solo dato empírico. Nada relativo al retorno de los más de 150 millones de euros invertidos en el Festival, costo real de dinero público por audiencia, impacto directo e indirecto, datos de evolución de los perfiles de las audiencias, generación de nuevos consumidores, porcentaje de asistentes por edades, posición social y estudios, encuestas de satisfacción, comparativas de evolución anual, número de turistas que vinieron por el Festival… Después de 32 años no se aporta ni un solo dato que pueda ser contrastado y medido… ¡Porque ni se ha hecho ni se ha permitido hacer!
¿Por qué no se ha permitido? Tal vez para evitar que se sepan los números de verdad.
Lo que más les gusta a los nostálgicos parece ser que es predecir el futuro usando frases como “el Festival ya nace muerto”, o “han asesinado el Festival”, o “dejen de manosear al Festival”, o “cambiar calidad por cantidad”. No les hace falta esperar a febrero ya que no es su idea de Festival así que, por narices, va a ser un fracaso. Y además hablan de desbandada de los abonados cuando, de momento, solo seis abonados han comunicado a Canarias Cultura en Red su intención de no ir y por el contrario son muchos los que ya se han interesado por renovar, aunque todavía no están a la venta las entradas. Pero es que parten, además, de la base de que el nuevo modelo de flujo de ingresos del Festival va a ser el mismo que el del siglo pasado; la venta de abonos. ¡Craso error!
Cuando oigo a estos expertos y melómanos hablar así no puedo evitar el recordar el experimento que organizó el diario The Washington Post con Joshua Bell, interpretando la chacona de la Partita número 2 en Re menor de Johann Sebastian Bach con su Stradivarius de 1713, por el que pagó 3,5 millones de dólares, en la estación de metro de L’Enfant Plaza, en el rabioso centro del Washington federal, ante 1.097 personas que pasaron justo delante de él.
https://youtu.be/hnOPu0_YWhw
La pregunta que lanzó el rotativo en aquel momento era la siguiente: ¿Sería capaz la belleza de llamar la atención en un contexto banal y en un momento inapropiado? Leonard Slatkin, director de la Orquesta Sinfónica Nacional de Estados Unidos, dijo al Post que calculaba que “entre 75 y 100 personas se pararían y pasarían un rato escuchando” al artista, aunque nadie cayera en la cuenta de su identidad a primera vista.
La realidad fue que tan sólo una mujer paró a escucharlo y lo reconoció. Bell recaudó en la funda de su Stradivarius 32 dólares y 17 centavos en 43 minutos. “No está mal”, bromeó, “casi 40 dólares la hora… podría vivir de esto y no tendría que pagar a mi agente”.
La pregunta que todos nos hacemos ahora es: ¿Sería capaz la belleza de llamar la atención de nuestras “fuerzas vivas musicales de la ciudad” si partieran de la base de que lo que van a escuchar es a un músico mediocre? ¿Sería capaz la mediocridad de hacerse pasar por talento si estos mismos melómanos estuvieran convencidos de que lo que van a oír es al mejor músico del mundo? ¿Quién de ellos es capaz de detectar en una orquesta, en una escucha a ciegas, si dos violines primeros, un segundo, dos violas y un cello solo hacen que tocan y si se intercambian las partituras un oboe y un fagot? ¿O si cada movimiento de una sinfonía lo dirigiera Andrew Gourlay, Adrian Leaper y Simon Rattle, cuántos acertarían de forma inequívoca cuál de los tres dirigió cada movimiento?
Hay un refrán que dice que el hábito no hace al monje, pero las apariencias engañan al oído. Y muchos son expertos en apariencias y no en oído.
Los inclusivos
Los ‘inclusivos’, por otro lado, defienden mantener elementos de estos 32 años, como es en este caso el programar dos grandes orquestas de contrastada calidad internacional como La Mozarteum de Salzburgo y la Mahler Chamber Orquesta, que vienen ambas en versión sinfónica con sus refuerzos aunque los nostálgicos repitan hasta la saciedad que no hay orquestas sinfónicas, y las dos orquestas canarias juntas por primera vez (que también son dos magníficas orquestas sinfónicas que nunca antes tocaron juntas, aunque parezca increíble), manteniendo el nivel de los solistas como en este caso son, por ejemplo, las hermanas Labèque o Frank-Peter Zimmermann y directores como Arturo Tamayo o Jakub Hrusa.
Pero esto es solo la punta del iceberg. Se puede consultar más abajo la ‘Semblanza del 33 FIMC’. Porque en realidad hablamos de un festival repleto de propuestas de altísimo nivel con un merecidísimo homenaje a uno de nuestros más importantes creadores canarios de todos los tiempos, Juan Hidalgo, que ha sido, entre otras muchas cosas, el responsable de la primera obra de música concreta de un compositor español con premios tan importantes como la Medalla de Oro de Bellas Artes del Ministerio de Cultura, el Premio Canarias de Bellas Artes e Interpretación o la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid.
Es curioso que los nostálgicos no consideren la unión de las dos orquestas canarias como algo realmente maravilloso. No parecen tener el nivel apropiado ni para el gerente de la OFGC, Juan Mendoza, que cobra un sueldo por trabajar para ella y que la debería defender, ante Carlos Sosa y ante el mundo entero, como una de las mejores orquestas del mundo. Está implícito en su sueldo. Es que si no lo hace él… ¿Quién lo va a hacer? ¿El gerente de la Filarmónica de Viena?
Y en este mismo sentido se hace necesario saber si es cierto el viejo rumor de que precisamente la OFGC ha llegado a cobrar más por participar en el Festival de Música de Canarias que muchas de las afamadas orquestas extranjeras, lo cual sería un contrasentido, según la propia vara de medir de los nostálgicos.
Pero los inclusivos quieren, además de mantener elementos de estos 32 años para ese reducido número de abonados, mejorar varias cuestiones aplicando innovación. Por ejemplo:
– No limitar el nicho de mercado a 1.100 abonados buscando nuevos públicos.
– Ampliar la propuesta de valor, tanto por la calidad como por la procedencia de los compositores e intérpretes como por estilos musicales y épocas.
– Innovar en los canales de distribución utilizando sistemas más actuales de comunicación y márketing digital.
– Innovar en la estructura de costes para que permita unos precios más competitivos para públicos de menor poder adquisitivo.
– Ampliar las alianzas estratégicas con otras administraciones para llevar a otros espacios geográficos descentralizando la oferta cultural financiada con lo público.
– Aumentar la presencia de profesionales canarios en el Festival en número razonable que justifique el nombre de Festival de Música de Canarias y la financiación al 100% del Gobierno de Canarias para estimular la creación y la preparación y estudio de repertorios doctos entre los jóvenes talentos musicales canarios.
– Realizar coproducciones con otros festivales para fomentar el intercambio y así facilitar la promoción internacional de nuestro joven talento.
– Incidir en los valores pedagógicos para que ayuden a que jóvenes se interesen por las músicas doctas.
– Realizar estudios y mediciones para tener datos empíricos de los resultados de una inversión tan importante y así poder pivotar y ajustar para optimizar la inversión.
– Transparencia en la gestión de los dineros públicos.
¿Quién es quién en esta batalla?
En el bando de los nostálgicos destacan “las fuerzas vivas musicales de la ciudad” formadas por Guillermo García Alcalde (miembro del consejo de administración de Prensa Canaria, propietaria de los periódicos La Provincia y La Opinión), Juan Mendoza (Gerente de la OFGC y exdirector del Festival de Música de Canarias), Isabel Pascual Febles (vicerrectora de Cultura de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria), José Agustín Hernández (jefe de prensa de la Dirección General de Cultura del Gobierno de Canarias, asesor de Aurora Moreno y marido de Lourdes Santana), Lourdes Santana (directora regional de la Cadena Ser y esposa de José Agustín Hernández), Jerónimo Saavedra (diputado del Común y fundador del FIMC). Además los apoyan, y se apoyan mutuamente; Aurora Moreno (directora general de Cultura del Gobierno de Canarias), Margarita Guerra Caballero (miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Filarmónica de LPGC), Francisco Pomares (periodista y columnista del periódico El Día), Alfonso González Jerez (periodista y columnista del periódico La Opinión), Pepa Luzardo (diputada regional por el Partido Popular), Iván Martín (pianista y uno de los rumoreados como próximo director del FIMC junto con Aday Ruiz) y los no menos importantes e influyentes grandes intermediarios de la música clásica (a los que Joshua Bell le gustaría no pagar).
En el de los inclusivos destacan Maria Teresa Lorenzo (consejera de Turismo, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias), Aurelio González González (viceconsejero de Cultura del Gobierno de Canarias), Nino Díaz (compositor, empresario cultural y director del FIMC), Lothar Siemens (musicólogo, compositor y empresario), Rosario Álvarez (musicóloga y presidenta de la Academia de Bellas Artes), Juan Márquez (Diputado por Podemos y ex miembro de la OFGC), las asociaciones profesionales como Unión de Músicos de Canarias, Asoc. Canaria de Profesionales de la Música Clásica, Asoc. para la Promoción de la Música de Canarias, Asoc. Canaria de Representantes Musicales, Asoc. de Compositores y Musicólogos de Tenerife, Asoc. Canaria de Empresas de la Cultura, Federación Gran Canaria de Bandas de Música, Barrios Orquestados, Músicos de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, Músicos de la Orquesta Sinfónica de Tenerife o el que firma este artículo.
¿Existe de verdad una mano que mece la cuna?
Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, a nadie debe extrañar que Prensa Canaria haya batido todos los récords de publicación de artículos en prensa sobre el Festival; 33 en 21 días lo que supone el 52,4% de todas las menciones sobre el FIMC en la prensa tradicional y digital. Y tampoco debe extrañar a nadie que el 80% de todas las menciones del Festival en las radios correspondan a la Cadena Ser. Y dichos contenidos no son precisamente de cariño. Todo lo contrario, suelen incluir insultos y descalificaciones personales y profesionales hacia los integrantes del grupo de los inclusivos, principalmente para Nino Díaz al que Guillermo García Alcalde lo ha llegado a acusar de que su “vuelo intelectual no levanta un palmo de la mediocridad de su propia carrera, insignificante y querenciosa en los últimos tiempos del recurso al enchufe, remunerado (a cambio de nada) por el presupuesto que todos nutrimos”.
Hasta la fecha ningún inclusivo ha publicado artículo alguno en el que se insulte personalmente a ningún nostálgico. Solo proponen debate de ideas y generalidades sobre contubernios y grupos de presión. Pero jamás un insulto personal.
Pero es de justicia explicar que ya el 15 de febrero de 1991, hace 25 años, se acusó gravemente a Guillermo García Alcalde, en un conocido medio de comunicación, de “conseguir con el amedrantamiento lo que no es capaz de lograr con la razón y el juego limpio” y de “denigrar todo aquello o a aquellos que en un momento determinado optaron por no secundar las intolerables exigencias, auténtico impuesto revolucionario exigido con guante blanco, de quienes se creyeron en condiciones de imponer un modelo colonial que tan sólo puede existir en sus trasnochados delirios de grandeza”.
El aludido, como es natural, presentó querella por supuesto delito de injurias que terminó con sentencia absolutoria del Juzgado de Instrucción núm. 6 de las Palmas de Gran Canaria de 11 de febrero de 1993 y posterior desistimiento del recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional de España en sentencia del 22 de mayo de 1995. El documento del Tribunal Constitucional de España aparece en Google en cuarta posición en la búsqueda de su nombre entrecomillado.
Por otro lado, a los tres días de la presentación del Festival, el 25 de julio, Francisco Chavanel, en el programa ‘El Espejo Canario’ entrevistaba a Nino Díaz y al finalizar la entrevista con el director del FIMC, acusaba a los “lobbys que querían seguir controlando el programa del Festival” de “mafiosos que darían con sus huesos en la cárcel si el Gobierno auditara el Festival de Música de Canarias” y personalizándolo en las figuras de Guillermo García Alcalde y Juan Mendoza.
¿Quiere decir esto que cualquier día Nino Díaz se despertará con una cabeza de caballo sanguinolenta en su cama, o que su clarinete hecho astillas aparecerá en el felpudo de la puerta de su casa, o que se le encuentre con unos zapatos de cemento en el fondo del muelle de La Luz? Nadie lo cree. Pero que le ofrezcan estrenos, encargos, puestos de trabajo bien remunerados y maravillosas críticas ‘si se porta bien’ o las peores de las calamidades profesionales como ‘sea un niño malo’… ¡Eso sí lo pensamos los que conocemos nuestro gremio!
Estas tremendas e inaceptables acusaciones vertidas sobre algunos miembros del denominado grupo de “expertos de mucha influencia social, política y mediática” han podido influir, seguramente, en la tremenda virulencia con la que atacan a Nino Díaz, a la consejera o a los compositores canarios en general. Pero eso no los justifica en absoluto. No pueden pagar justos por pecadores ya que ninguno de los insultados han tenido nada que ver con todas esas gravísimas acusaciones. Nino Díaz, por ejemplo, aunque en varias entrevistas, como la mencionada de Chavanel, han buscado que hable mal de personas concretas jamás ha dicho palabra mal sonante dirigida hacia nadie.
Esta forma de confrontación no es aceptable, de ninguna de las maneras, por ninguna de las partes.
Quien podría hablar mucho sobre todo esto es Candelaria Rodríguez, anterior directora del Festival, que vivió y sufrió en sus propias carnes las consecuencias de pensar distinto y querer sacar adelante ideas innovadoras. Muchos de los conceptos que los inclusivos defienden hoy fue la propia Candelaria las que los inició con valentía. Otros no los pudo afrontar porque, rápidamente, le cortaron la cabeza (en sentido figurado) quienes ahora la defienden públicamente.
Candelaria debería pensar en escribir un libro sobre la cuestión. Sería muy instructivo si lo hiciera. Y puede que hasta más emocionante que las novelas de John Le Carré. Como el día que se hagan públicos los contratos, las memorias económicas y toda la tramoya del Festival. Pero tal vez debería concentrar su energía en presentarse al nuevo concurso e intentar volver al cargo en la que realmente se encuentra feliz ya que agua pasada no mueve molino.
Este rifirafe de graves insultos y descalificaciones no beneficia absolutamente a nadie y menos a la cultura de Canarias. Tanto Nino Díaz, como la totalidad de los inclusivos, piden ‘debate de altura’ ya que el Festival “puede y debe ser objeto de reflexión pero no ser utilizado como un elemento para la confrontación”. Pero hasta sus propios mensajes, como este, fueron manipulados y se crearon varias notas de prensa oficiales que lanzaban mensajes contradictorios. Es por ello que con mucha frecuencia hemos leído comunicados y declaraciones oficiales que transmiten justo lo contrario. ¡De locos!
Siendo asesor y responsable de comunicación de cultura del Gobierno de Canarias, siendo amigo y compañero de Guillermo García Alcalde, y siendo su mujer directora regional de la Cadena Ser y amiga personal de Fernando Clavijo… ¿Qué ideas y mensajes inculcará José Agustín Hernández, miembro destacado de los ‘expertos de mucha influencia social, mediática y política’, entre los medios y cargos políticos de su entorno?
¿Va ganando alguien?
La que sale perdiendo, como siempre, es la ciudadanía. Una ciudadanía cansada del constante goteo de casos de corrupción, de mala utilización de fondos públicos, de manipulación en la política y que observan cómo hasta en la cultura se cuecen habas.
¿Cómo es posible que a pesar del tremendo esfuerzo de los “expertos de mucha influencia social, política y mediática” desde sus grandes tribunas mediáticas sean los apoyos a la nueva política cultural los que están ganando por goleada? Porque, por un lado, estos están usando un lenguaje más didáctico y sin descalificaciones personales. Por otro porque el resto de medios, incluidas las televisiones, no las controlan aquellos. Y finalmente porque la batalla real se está librando en las redes sociales en las que la movilización a favor de las mejoras del Festival y su traslación de esa visión a las políticas culturales en general es aplastante.
Conclusión
Pasado este tiempo, las posturas quedan claras y lo único que varían son los insultos proferidos por algunos ‘nostálgicos’ hacia quienes osan pensar distinto, pero también, y de manera general, contra los músicos canarios que tildan de mediocres, parásitos, clientelistas, adanistas palurdos y unos cuantos insultos más. Es normal, tienen mucho que perder.
Por el contrario los inclusivos no tienen nada que perder. Llevan 32 años sin interesarse por ese modelo de Festival que les resulta ajeno. Creen que otro modelo más lógico, racional y sostenible es posible y saben que ya se han producido unos cambios y que va a resultar imposible volver atrás. Igual que ha pasado en la política. Ya no están solos haciendo y deshaciendo a su antojo.
Si los nostálgicos llevan 32 años haciéndolo a su manera como Frank Sinatra… ¿No es razonable que los inclusivos tengan la oportunidad de demostrar la valía de su modelo, de sus ideas?
Y si este modelo demostrara un gran éxito… ¿Alguien cree sinceramente que se podrá volver al modelo del siglo pasado? Por eso, desde sus grandes tribunas mediáticas, ni han parado ni pararán de gritar, insultar y presionar a todo el mundo no vaya a ser que se queden en evidencia, que se queden sin su juguete.
¡Por lo menos esperen a ver qué resultados se obtienen antes de matar al Festival y llenar el ambiente de improperios a diestro y siniestro!
Semblanza del 33 FIMC
Mahler Chamber Orchestra (Alemania)
Fundada en 1997 por Claudio Abbado, MCO es un colectivo nómada de músicos excepcionales con 45 miembros de 20 países. Hasta la fecha, ha girado por 35 países de los cinco continentes. La gira por Canarias estará precedida por varios tours en Italia, Alemania, Bélgica y Japón.
Mozarteum Salzburg Orchestre (Austria)
Orquesta sinfónica de la ciudad y provincia de Salzburgo, ha crecido hasta convertirse en una embajadora internacional de la ciudad natal de Mozart. Con dos series de conciertos propios, es un pilar de la agitada vida musical de Salzburgo. Mantiene una estrecha colaboración con el Festival de Salzburgo y con la Semana de Mozart. En 2016 están celebrando sus 175 años de historia, cuyos orígenes se remontan a la Cathedral Music Society and Mozarteum, fundada en 1841 con el apoyo de la viuda de Mozart y sus hijos.
Coro Bach de Salzburgo (Austria)
Fundado en 1983, el coro es un punto fijo en la vida musical de Salzburgo: interviene con carácter regular en el Festival de Salzburgo y la Semana Mozart y han sido invitados a otros festivales en Alemania, Francia, Italia, Grecia, Rumania, Holanda y España.
Katia & Marielle Labèque (Francia)
Uno de los dúos de piano más prestigiosos del mundo. Su grabación a dos pianos de la Rhapsody in Blue de Gershwin fue una de las primeras de música clásica en conseguir un Disco de Oro. Desde entonces han desarrollado una impresionante carrera. Han tocado con las orquestas más prestigiosas del mundo, formando parte del cartel de los principales festivales internacionales, protagonizando estrenos de compositores de todo el planeta y con una amplísima discografía.
Academy of Ancient Music (Reino Unido)
Fundada en 1973. Caracterizados por el uso de instrumentos de época y la inspiración en los mundos sonoros originales de cada periodo de la historia. Esto hace de la formación una de las más prestigiosas en la interpretación de música antigua y en la recuperación de obras olvidadas. Han tocado en todos los continentes, han grabado más de 300 discos y han ganado varios premios Brit y Grammy.
Orquesta Sinfónica de Tenerife (Canarias)
Fundada en 1935, está considerada por la crítica una de las mejores orquestas sinfónicas del panorama español, la formación tinerfeña celebró en 2015 ocho décadas de trayectoria. En estos años, la Sinfónica de Tenerife se ha convertido en el referente cultural de la Isla y ha sido embajadora en las giras nacionales e internacionales que ha realizado, con actuaciones destacadas en Alemania, Austria, Reino Unido o China, entre otros escenarios.
Orquesta Filarmónica de Gran Canaria (Canarias)
Fundada en 1980 -aunque sus orígenes se remontan a un siglo antes- desarrolla una actividad musical continuada y estable, con un notable aumento de sus prestaciones sinfónicas y operísticas y un significativo incremento de su nivel y prestigio artístico en el panorama musical español. Fruto del alto nivel alcanzado son las invitaciones cursadas para su participación en los más importantes ciclos sinfónicos del país, así como varias giras europeas.
Havana String Quartet (Cuba)
Fundada en 1980 por Leo Brouwer, es uno de los grupos de cámara de mayor prestigio en la historia musical cubana. Premio Cubadisco y Grammy Latino 2010 al mejor disco de música de Cámara (‘Integral Cuartetos de Cuerda’, de Leo Brouwer).
Coro Filarmónico Eslovaco* (Eslovaquia)
*Formará parte de la sección coral del concierto OST + OFGC, junto al Coro de la OFGC y el Coro de la Ópera de Tenerife.
Medio siglo de intensa actividad artística han hecho del Coro Filarmónico Eslovaco un conjunto de extraordinario nivel y uno de los mejores coros europeos, vinculado a la Filarmónica Eslovaca, han colaborado con las principales batutas del panorama internacional: Abbado, Chailly, Ceccato, Conlon, Cassadesus, Steinberg, Maazel, Masur, Mehta, Norrington y Temirkanov, entre otros.
Pedro Barboza (Venezuela)
Fundador y director de la Escuela Itinerante de Música – EiM (Caracas). Es uno de los guitarristas más importantes de la nueva escena musical venezolana. Como compositor ha construido a través de su música un lenguaje rítmico, tímbrico y armónico que evidencian una amplia gama de influencias que van desde lo tradicional, el jazz, la improvisación libre a la música contemporánea. Sus composiciones se han interpretado en diferentes escenarios del mundo. Junto a su grupo ofrece un lenguaje fresco y en constante búsqueda.
Accademia del Piacere (España)
Grupo liderado por el prestigioso músico Fahmi Alqai. La valentía de sus innovadores proyectos y la fuerte personalidad artística de su director han hecho de Accademia del Piacere el grupo de vanguardia de la música antigua española y uno de los punteros en Europa, gracias a su concepción de la música histórica como algo vivo.
Duo Antwerp (Bélgica)
Marimba (Adilia Yip, Hong Kong) y clarinete bajo (David Belloví, España).
Su principal objetivo es despertar la atención del público por estos dos inusuales instrumentos y por la creación musical contemporánea, sobre la que realizan originales arreglos, ofreciendo un repertorio selecto y poco habitual.
Ensemble mosaik (Alemania)
Como formación particularmente diversa y experimental, ensemble mosaik se ha convertido en una conocida agrupación de música contemporánea desde su fundación en 1997. Trabajan en estrecha colaboración con los compositores de una generación joven, destacada y prometedora, y la inclusión de los medios digitales en las áreas de composición, interpretación y presentación. Actúan en Europa y más allá de sus fronteras en muchos de los más importantes festivales de música contemporánea.
Quantum Ensemble (Canarias)
Grupo residente del Auditorio de Tenerife, es una formación flexible y colaborativa que cuenta como núcleo estable con tres músicos canarios con extensas y reputadas trayectorias a nivel nacional e internacional: David Ballesteros (violín), Cristo Barrios (clarinete) y Gustavo Díaz-Jerez (piano). En sus conciertos hay siempre un diálogo directo con el público para situar cada obra en su contexto, a través de las vivencias de los propios músicos.
Banda Sinfónica Municipal de LPGC (Canarias)
Creada en el siglo XIX (1888), siendo un referente musical a lo largo de sus 125 años de vida. Cuenta con una programación estable a lo largo del año, en diferentes espacios públicos de la ciudad. En 2014 participaron en la Conferencia Internacional de Bandas de Chicago (EEUU).
Banda Municipal de Santa Cruz de Tenerife (Canarias)
Fundada en 1902, la Banda está formado por unos 50 músicos profesionales. Cuentan con programación estable en el municipio además de programación paralela pedagógica. Han sido invitadas a festivales en varias ciudades españolas y en países como Argentina y Uruguay.
Ensemble Villa de la Orotava (Canarias)
Creado en 2006 como base del Festival de Música de Cámara Villa de La Orotava y para la difusión y pedagogía musical en el municipio y en otros puntos de las Islas. Compuesta por unos 50 jóvenes músicos canarios. Se integran al festival con su octeto de vientos.
Arts Dúo (Canarias)
Será la unión de dos jóvenes intérpretes punteros de las Islas: Irina Peña (1er. violín de la OST) e Ignacio Clemente (pianista de interesante proyección nacional e internacional).
Directores y solistas
Jakub Hrusa* (República Checa)
*Dirigirá a la Mahler Chamber en los conciertos inaugurales.
Descrito por Gramophone como “en el vértice de la grandeza”, Jakub Hrůša es director titular de Bamberg Symphony, director permanente invitado de Czech Philharmonic, entre otras.
Andrea Spering* (Alemania)
*Dirigirá a la Mozarteum en los conciertos de clausura.
Uno de los mayores especialistas del mundo en Música Antigua e interpretación historicista. Ha dirigido a orquestas como la Royal Scottish, Sinfónica de Gotemburgo, Orquesta y Coro Nacionales de España, Sinfónica de Euskadi, Philharmonie Zuidnederland, entre otras.
Josep Pons* (España)
*Dirigirá los Gurre Lieder (OST + OFGC + 3 coros)
Uno de los principales directores españoles de su generación. Es el actual director de la Orquesta Sinfónica del Gran Teatro del Liceo, y con anterioridad lo fue de la Orquesta Nacional de España.
Arturo Tamayo* (España)
*Dirigirá a la OST en el homenaje a Juan Hidalgo
Director invitado por los más importantes festivales de música europeos (Salzburgo, Lucerna, Wien Modern, Proms de Londres, Bienale de Venecia, Maggio Musicale Fiorentino, Otoño de Paris…). Como director de ópera ha trabajado en destacados teatros de diversas ciudades europeas.
Pinchas Steinberg* (Israel)
* Dirigirá la OFGC
Aclamado por la crítica por su calidad interpretativa del gran repertorio operístico y sinfónico, Pinchas Steinberg es uno de los directores de más prestigio en la actualidad. En su amplia trayectoria ha dirigido las más importantes orquestas del mundo, como la Berliner Philharmoniker, London Symphony Orchestra, Cleveland Orchestra, Israel Philharmonic, Leipzig Gewandhaus Orchestra, Boston Symphony Orchestra, Orchestra National de France, Santa Cecilia Orchestra de Roma, Orchestra de Paris, por sólo citar algunas. Dirige regularmente en los festivales de Budapest, Salzburgo, Berlín, Praga, Viena, Verona, Orange y Flandes.
Desde su debut en 1974 con la RIAS Berliner Symphoniker, Pinchas Steinberg ha sido Director Principal Invitado de la Staatsoper de Viena, además de ser invitado por los principales teatros del mundo: Londres, París, Munich, San Francisco, Berlín, etc. Ha sido Director Principal de la Wiener Rundfunkorchester y Director Musical de la Orchestre de la Suisse Romande de Ginebra.
Rosa Torres-Pardo*, piano (España)
*Protagonista del ‘Goyescas’ de Granados.
Una de las más renombradas pianistas españolas. Ganadora de importantes premios internacionales, ha tocado junto a L.A. Philharmonic, Royal Philharmonic, Sinfónica de Montreal, Filarmónica de Hamburgo, Filarmónica de San Petersburgo, Sinfónica de Radio Berlín, Virtuosos de Moscú, entre otros. También ha grabado para los principales sellos discográficos y ha colaborado con artistas de todo género en la difusión del patrimonio artístico español.
Manuel Gómez Ruiz*, tenor (Canarias)
*Solista en ‘Goyescas’
Una de las voces canarias más destacadas de la actualidad, 30 años. Iniciando su despegue internacional con éxito de críticas. Participó en el Festival de las Islas hace dos años.
Frank-Peter Zimmermann*, violín (Alemania)
*Solista con la Mahler Chamber.
Uno de los mejores violinistas de su generación, alabado por su musicalidad, su brillantez e inteligencia, ha trabajado con las más importantes orquestas de todo el mundo durante tres décadas, colaborando con los más destacados directores. Toca cada año en las más importantes salas de concierto y festivales internacionales en los 5 continentes. Los meses antes de venir a Canarias estará en los Festivales de Salzburgo, Edimburgo y en Schloß Elmau, en una gira por Europa y estrenará y girará el Concierto para Violín Nº2 de Magnus Lindberg con la Filarmónica de Londres, Filarmónica de Berlín, Filarmónica de NY, Filarmónica de Radio Francia y Orquesta de Radio Suecia.
Enrique Mateu