Escribo estas líneas a modo de mensaje de ánimo y, sobre todo, para que no gastéis mucho dinero en estudios sociológicos y demoscópicos para intentar comprender lo que pasó el 26J.
Todos han sido errores conceptuales. Ni el censo electoral somos estudiantes universitarios, ni el mismo acto de las elecciones es un examen parcial en el que vosotros evaluáis nuestro grado de asimilación de vuestra campaña electoral. Fue justo al revés, vosotros fuisteis los evaluados, pero no os distéis cuenta.
Entiendo que es difícil para mentes políticamente cultivadas con la lectura de George Sabine, Leo Strauss, Sheldon Wolin, John Horton, Fernando Vallespín… etc, batirse el cobre con el hecho incuestionable de que en España en apenas un mes de 2013 se vendieron casi 100.000 ejemplares de «Ambiciones y Reflexiones«, por el momento la obra cumbre de Belén Esteban. Puede ser frustrante la evidencia de la «otra España» menos académica pero está ahí, con su aroma inconfundible a «Los Santos Inocentes«. Pensad en ello, en un obrero retorciendo el voto como si fuera la boina, pero no mucho tiempo para no terminar en la depresión más profunda y tener que pedir asilo político en Uruguay o Islandia: yo he estado a punto.
Tampoco se ha estudiado suficientemente el cainismo de las izquierdas por los teóricos de la política y la sociología, difícilmente se podrá estudiar como una variable sociodemográfica ¿Os parecería raro que todos los votantes de IU hubieran decidido abstenerse el 26J como represalia por lo de «cuécete en tu salsa llena de estrellas rojas«? A mí no. Yo mismo una vez voté al PP. Os confieso, Núcleo Irradiador, que cada cuatro años iba de abstención en abstención hasta que el P$OE logró captar mi ilusión como voto útil. Juré en hebreo no volver a votar nunca más al saber que había contribuido con mi óbolo a la última etapa corrupta de Felipe González, con Luís Roldán, Amedo y el terrorismo de estado a modo de epílogo. Voté al PP aterrorizado por un escenario en el que el P$OE pudiese volver a gobernar apoyado por IU si se daban las circunstancias, tal fue mi dolor de cuernos. En aquél momento creí que una travesía purificadora por el desierto nos haría bien a la izquierda y muchas personas también debieron creerlo así. Pero entonces apareció un señor con bigotito y acento tejano ¿Se podría acaso estudiar demoscópicamente el «Efecto Mariposa» sobre el 26J?
Otra cosa ¿Acaso algún intelectual de renombre ha descubierto por qué en España la corrupción da votos? ¿Se estudia en alguna Facultad de Ciencias Políticas o Sociología? ¿Estará relacionado con las ventas de Belén Esteban? ¿Con el efecto narcotizador de la basura de Tele-5 acaso?
Por otro lado ¿Hay alguna relación entre el 26J y el hecho de que en apenas tres días se hayan resuelto todos los problemas en Venezuela? Misteriosamente no hay ni una sola noticia venezolana en los medios de comunicación libres de España, ni un solo librepensador de derechas de nuestra patria ha tenido que volver a defender la libertad de los presos políticos de Nicolás Maduro.
Para qué perder tiempo y dinero con estudios demoscópicos si es evidente que la culpa ha sido de la España profunda, la prensa libre y el «Efecto Mariposa» juntos. Démosle al pueblo lo que se ha ganado a pulso: que gobierne el PP pero de ser posible cogidos por los huevos, sin posibilidad de tirar del talonario de los Decretos-Leyes y teniendo que pactar los presupuestos. Una legislatura breve con elecciones anticipadas, con un P$OE tan desgastado como dividido y Albert Rivera haciendo el ridículo como sólo él sabe hacerlo, podría ser un buen escenario. Siempre que no le salgan muchos casos de corrupción al PP y nos vuelva a dar otro sorpasso.
Es lo que hay, querido Núcleo Irradiador. Recordad que en las elecciones vosotros sois los evaluados. Y a ver si se os ocurre qué podemos hacer con la España profunda, Tele-5 y Belén Esteban, que ése es el fondo nuestro problema ¿no os habéis dado cuenta aún? Que Pablo Echenique le eche una pensada, seguro que se le ocurre algo.
Salud y República.