Entre ellos el diario La Provincia (y su homólogo La Opinión) que en su portada titula: “Nueva Canarias impone a Pedro Quevedo un veto sin condiciones a Rajoy” .
“Yo imagino -comenta el diputado de Nueva Canarias- que hay gente que se animó mucho “descubriendo” al diputado 176 como si hubiesen descubierto la pólvora, y ahora se sienten incómodos porque no les ha funcionado”.
Según Quevedo, el lío surge a raíz de la pregunta que le plantean: ¿que haría usted si el PSOE propone una abstención?. A lo que él respondió: “Pues eso sería un modificación del acuerdo suscrito y yo lo llevaría a la dirección de Nueva Canarias para valorar el acuerdo” (entendiendo el acuerdo suscrito entre ambas formaciones) “Y de ahí se sacan que nos estamos pensando votar o abstenernos” reprocha el político grancanario, que matiza “son tantas las ganas de algunos de que le hagamos el favor a Rajoy… que hacen estas coas”.
El veterano político asegura que tiene que hacer un esfuerzo para no enfadarse “porque titulares como el de la Provincia -especialmente hoy miércoles- están hechos para hacer daño y ofender”.
“Parece -prosigue Quevedo- que alguien estaba muy interesado con esta “operación” para que Rajoy le prospere en sus intereses”…
Pedro Quevedo asegura que a raíz del gran revuelo producido, algunos medios de comunicación lo han inquirido insistentemente, tratando de obtener una respuesta que él nunca daría. “esta misma mañana -indica- un medio me ha tenido más de 45 minutos dado vueltas a ver si sacan la conclusión que muchos quieren sacar y que lamentándolo mucho -por ellos- no van a obtener de mí”.
Quevedo dice que frente a la tergiversación y manipulación que algunos torticeramente han hecho de sus palabras, no va a tomar medidas, simplemente tomará nota y seguirá igual que hasta ahora: “a estas alturas de mi vida no me van a mover de mis principios y valores, eso es lo importante”.
Asegura que desde distintos sectores, algunos pensaron que lo podrían manipular y que haciéndole este ofrecimiento podrían neutralizarlo políticamente de por vida “da la sensación -comenta- de que en algún senáculo han decidido señalarme con el dedito: ‘este de pardillo’ … pero han pinchado en hueso” concluye.