DESTINATARIO: D. PABLO IGLESIAS TURRIÓN
REMITENTE: JOAQUÍN HERNÁNDEZ
He pensado con que tratamiento encabezar esta misiva, que estoy segurísimo recibirás y leerás, ya sea por correo certificado, bien por las redes sociales o por el boca a boca que algún pelotilla a tu alrededor querrá contarte. Me decido darte el tratamiento que te corresponde:
Excmo Sr.:
Antes, mucho antes del 15 de Mayo de 2011 el que suscribe, por radio, prensa y tv solicitaba el movimiento del pueblo y sobre todo que ese movimiento lo hiciera la juventud. Les exigía menos de lo que nosotros, sus antecesores, hicimos por ellos, ya que el escenario donde nos movíamos unos (mayo del 68) y se movían ellos era, sustancialmente, distinto y muy a favor de los jóvenes del siglo XXI.
Los mismos que emplazaron a miles de personas, incluso menos jóvenes, en la madrileña Puerta del Sol, los mismos que acamparon noches y días, que contagiaron a gente de toda España, aquellos que ilusionados por un cambio de política, aquellos indignados con un sistema dictacrático disfrazado en una democracia, hartos de estar hartos de aguantar penurias, que en los años que siguieron se convirtieron en miserias para la gran mayoría de los españoles, contemplamos, ilusionados, lo que en el resto del mundo se llamó Spanish revolution.
Mientras las conciencias de los españoles empezaban a movilizarse en contra de los cambios de la política social del gobierno de Zapatero, y los políticos pensaban que “era una movilización de los anti sistemas, activistas, más aficionados a las rastas en el pelo y la marihuana que voluntad para formar un frente común a tanto corrupto de guante y cuello blanco”. Apareció su coleta, ondeando al viento y flanqueado por sus amigos de siempre, para decirnos, a los ciudadanos de este trozo de Europa aun llamado España, que usted era la solución a todos nuestros males, que podíamos cambiar nuestro destino si depositábamos en sus hombros nuestro futuro como pueblo. Supo utilizar nuestro subconsciente y hablándonos con el lenguaje que deseábamos oír nos dijo que PODEMOS era la panacea a todos nuestros males.
Claro que la gente, después de sentir el azote de un verdugo que utilizaba el poder para favorecer a la oligarquía de siempre y bajo la bota alemana de la troika, estaba receptiva ante cualquier canto de sirena que pudiera salvarle de la pobreza, el desempleo, mejorar su sanidad y educación, y acabar con los desahucios de la banca carroñera.
Reconozco que fui uno de sus defensores, reconozco que me equivoqué cuando el 20 de Diciembre de 2015 voté su candidatura para gobernar el Estado Español formando una gran coalición de izquierda. Debí haber supuesto, debería haber adivinado que usted, señoría, no estaba, ni está, preparado para asumir la responsabilidad de cumplir con las promesas que nos hizo a los 47 millones de españoles durante estos últimos cuatro años y medio.
No, no venga con excusas, no quiera de nuevo vendernos la moto de las líneas de colorines ni siquiera el pacto de intenciones Psoe / Cs., porque usted, su señoría, sabe muy bien que el voto a su partido fue condicionado para hacer posible la salida de Mariano Rajoy y su gobierno de la Moncloa.
Usted, su señoría, estaba obligado, a llegar si o si a un acuerdo con Pedro Sánchez, a pactar con el diablo si fuera necesario para aprovechar la única oportunidad de noquear al Partido Popular y echarlos de una vez por todas del bando azul del hemiciclo del Congreso de los Diputados. Cuando se está en una posición decisiva para poner en práctica políticas sociales que benefician al conjunto de la ciudadanía, los grandes estadistas dejan de mirarse el ombligo y practican el dialogo en lugar de encerrarse en la sinrazón del egoísmo ideológico.
Porque a usted, su señoría, le hemos perdonado, precisamente por su bisoñez política, alabar como defensor de los derechos humanos a un individuo que secuestró, extorsionó y fue condenado por colaborar con banda de asesinos terroristas, incluso hemos pasado por alto su falta de memoria histórica con las víctimas del terrorismo etarra porque alabando a los cómplices y miembros del brazo político de ETA, Herri Batasuna obvia el dolor de tantas personas marcadas por el sello del hacha y la serpiente.
Errores de bulto, su señoría, errores de libro del abecedario del buen estadista. Sabemos que es de mal nacido no ser bien agradecido, pero de eso a justificar la nefasta política del Presidente Maduro en la Republica Bolivariana de Venezuela es, sencillamente, grotesco e injustificable. Verá, su señoría; he sido un seguidor y defensor de las políticas sociales que impuso el Presidente Chávez en la nación sudamericana pero por eso no dejo de reconocer que su gran error fue nombrar a dedo, olvidándose de la democracia que el propio comandante defendía, a un inmaduro y sátrapa Nicolás Maduro.
Su señoría sabe muy bien, como profesor universitario de Ciencias Políticas, que la política no es una ciencia exacta, que se basa en intenciones y que el buen estadista solo promete aquello que está seguro puede cumplir. Aun estando de acuerdo con usted en el derecho de los pueblos a decidir su destino y por supuesto con el referéndum como instrumento democrático para hacer valer los deseos del pueblo soberano, hay situaciones, momentos históricos donde se tiene que analizar la oportunidad del mensaje. Usted es conocedor de las prioridades de los habitantes de esta piel de toro, lo ha repetido hasta la saciedad; salud, trabajo, pan, educación, igualdad; en definitiva: justicia social. Le aseguro que el referéndum separatista catalán no es una prioridad ni para los 8 millones de catalanes, incluidos los 2,2 millones de separatistas, ni para los 39 millones restantes de españoles que, atónitos, contemplábamos como una y otra vez repetía, en plan palmero de Ada Colau, la necesidad “urgente” en reformar la Constitución e incluir el derecho de la autodeterminación, vía referéndum, de los pueblos de España.
No, no era el momento de remover sentimientos independentistas, sólo era relevante para 2.2 millones de catalanes que, para más inri, nunca serán votantes de PODEMOS.
Intento comprenderle, pero no puedo hacerlo. Usted tenía una oportunidad de oro, la posibilidad de hacer, por primera vez en la historia de España, un gobierno de izquierda progresista que hubiera propiciado un cambio en las políticas absurdas y pasar hoja a 4 años de injusticia social que nos ha llevado a la situación actual; paro, miseria, salario del miedo, trabajo esclavo, desahucios, suicidios, efectuados por un gobierno que deberá ser juzgado por crímenes de lesa humanidad. Era urgente y el compromiso con sus votantes del 20-D no era otro que el cambio. No sirven excusas, no existe ningún motivo que pudiera alejarle del objetivo trazado por los 5 millones de personas que depositamos nuestra confianza en PODEMOS.
Por último un consejo: No busque respuesta a los resultados del 26-J, no hace falta estudios demoscópicos que justifiquen la derrota electoral, sabe muy bien que su peor error no fue unirse a Izquierda Unida, ese fue el gravísimo error de Alberto Garzón que pasará a la historia como el destructor de su propio partido, fue considerar al Psoe su peor enemigo en lugar de su aliado natural. Si Alberto Garzón, obviamente, decepcionó a los votantes del histórico partido, usted decepcionó a buena parte de su electorado el día 4 de marzo de 2016, cuando asistimos con estupor el esperpéntico, al bochornoso espectáculo de verle votando junto a Mariano Rajoy en contra de la investidura de Pedro Sánchez. Usted y sus colegas de partido son los culpables de habernos llevado a unas segundas elecciones, de haberle dado tiempo al contrincante, evidentemente noqueado, para reponerse y llegar al último round fortalecido, y mejorando su propia marca pasar a ganar el “combate”. Ahora nos queda otros años de incertidumbre, donde Rajoy nos querrá convencer que los nuevos recortes son necesarios y volverá el imperio del miedo, el chantaje a todos, y nosotros, podemistas y socialistas volveremos a tirarnos de los pelos y mientras las izquierdas de este país se enfrentan entre ellas en una constante guerra sin fin, la derecha se unirá y se hará cada vez más poderosa.
Mucho me temo que la clase media española en menos de 10 años desaparecerá, los españoles nos acostumbramos a casi todo, tanto es así que estuvimos 36 años acostumbrados a Franco, y eso que laboralmente el franquismo favoreció más a la clase obrera que lo ha hecho el gobierno de Rajoy en los últimos 4 años. Nos estamos acostumbrando al salario del miedo y al contrato estercolero, a los bancos de alimentos y a los comedores sociales, a los 450 euros de limosna social y a pensiones de miseria.
Tiene dos opciones para intentar evitar la debacle de PODEMOS, porque otra de sus chorradas es conformarse con el éxito de; “un partido creado hace 2 años conseguir 71 diputados es un hecho histórico”, porque el verdadero éxito de PODEMOS pasó a la historia el 4 de marzo de 2016. Una de estas opciones está en aprovechar un gobierno en minoría del PP haciendo una oposición eficaz acordada con el Psoe, y otra esperar el momento, no más allá dos años y medio, para presentar una moción de censura que pueda servir para convocar unas nuevas elecciones y esta vez en coalición con el Psoe y la unión de todas la izquierda española dar el asalto a la Moncloa.
Ahora que ya pertenece a la “casta”, que ha empezado a saborear las “mieles del poder”, permítame recordarle unos versos de Antonio Machado que dicen así:
Está el hoy abierto / al mañana. Mañana, al infinito. / Hombres de España, ni el pasado ha muerto, / ni está el mañana en el ayer escrito.
Atentamente.
Joaquín Hernández